A n g e l ' s

Capítulo 53.

-¿Qué?- Le dije sin poder creerlo.

-Si, así es Alice. Por eso jamás quise hablar sobre mi padre.-Frunció las cejas.

-Yo..Yo, ahora comprendo todo.- Lo miré.

Y así era, ahora entendía porque Raziel me odiaba, su hijo predilecto ya no estaba en su hogar por mi causa. Cómo para no odiarme...

-No pienses eso Alice. Mi padre, es un poco estricto con ese tema.- Me miró.

Solo asentí con mi cabeza.

-Zack.. En realidad deberías estar con tu padre, allí perteneces.- 

-Yo pertenezco a tu lado Alice. Déjalo ya- Miró el pasto a través de sus piernas. 

-Si,pero..- 

-Es mejor que volvamos.- Paró en seco como intentando decir otra cosa. Pero sólo se levantó y se adentró en la camioneta.

Lo seguí y hice lo mismo.

El trayecto fue silencioso. Mis ojos estaban rojos e hinchados, y mi estómago dolía. 

Al llegar me metí directamente a la ducha, llorando, llorando por todo, por todo lo que perdí y pensé que había recuperado, por absolutamente todo. Cada segundo que pasaba era peor que el anterior, lo bueno era que tenía a Zack. Al salir, me senté en mi cama. Aún con lágrimas en los ojos.

Sentí una mano acariciarme el cabello. Me di vuelta y me encontré a Zack.

-Princesa, ¿Estás bien?-Me preguntó. 

-No-Respondí y me eché a llorar de nuevo.

-Oh, ven aquí.- Se sentó en la cama y me abrazó, con todas sus fuerzas. 

-No sé como pude ser tan estúpida.- Confesé mientras olía su perfume.

-No eres estúpida, yo hubiera hecho lo mismo en tu situación.- Siguió acariciándome el cabello.

-Si lo soy, tu me lo habías advertido, y yo no quise escucharte- Le dije con la voz quebrada.

-Sh...sh-Besó mi frente.

-Está todo muy mal Zack ,lo he arruinado.- 

-Todo estará bien Alice, tranquila.- Besó mis labios finalmente y secó mis lagrimas con sus pulgares.




Me desperté por la luz del sol que me daba directo a los ojos. Estaba dormida, junto a Zack. Cómodamente acurrucada a su lado, con una pierna encima de el. 

Bostecé y hoy me sentía un poco mejor, pero esa opresión en el pecho aún seguía. El dolor de mi estómago fue reemplazado por unos moretones que aparecieron. Mire a Zack.

Se veía jodidamente tierno, con su cabello despeinado y durmiendo profundamente. No pude evitar depositar algunos besos en su rostro. Gruñó un poco. 

-Que linda forma de despertar.-Tenía los ojos achinados y la voz ronca.

-Si- Acaricié su mejilla. 

-¿Tienes hambre?- Negué con la cabeza. -Yo si.- Dijo y se levantó.

-Zack!- Llamé su atención. 

-¿Qué pasa?- Preguntó sonriendo de lado.

-Estas..tu...yo..¿Porqué estás en bóxer?- Mi nerviosismo era notable.

-Bueno, pues..Es incómodo dormir con ropa princesa.- Guiñó un ojo y salió.

Este chico iba a volverme loca. Definitivamente