A n g e l ' s

Capítulo 31.

Me desperté y sí.. no estaba en la cómoda cama dormida en el pecho de Zack, como últimamente acostumbraba hacerlo en estas últimas semanas. Si no que estaba en el suelo, recostada sobre un escalón, con múltiples contracturaciones en mi cuerpo.

Sentí los ojos algo pegoteados por las lágrimas ya secas. Y me acordé de todo lo que había pasado ayer.

No quería entrar al departamento, no lo haría. Nunca. Aunque debía decir que extrañaba a Black.

De repente la puerta se abrió, dejando ver a un Zack somnoliento.

-¿Que haces aquí afuera Alice?- Dijo mientras se rascaba la nuca.- Entra.- Me dijo dejándome paso para entrar.

-Ya me iba. Como dijiste ayer ya no es tu deber protegerme.- Le dije y me fuí , bajando las escaleras. Dejando a Zack con una expresión neutra.

Ya saliendo del lugar, metí las manos en mis bolsillos como siempre lo hacía, y saqué un cigarrillo, lo demás es historia.

Mi pelo estaba más que despeinado. Pero para ser sincera, no me importó en lo más mínimo.

Inhalando y exhalando, así repitiendo el proceso, el cigarrillo se consumió por completo.

Fumé unos 5 más. Y cuando me quise dar cuenta, la caja yacía sin contenido en mis manos. Reí cínicamente.

De repente una mano toca mi espalda.

-¡Hey Alice!- Dijo Dereck sonriéndome. -¿Qué haces por aquí?- Me dijo aún sonriendo.

-Hola!- Me tomó por sorpresa. -pues.. bien, sólo quería caminar un poco.- Le dije con una sonrisa débil.

-¿Qué son esos ánimos?- Me miró. Parecía que me comprendía desde siempre.

-Nada.. Cosas de la vida, tu sabes.- Miré al suelo.

-Ajá, chicos. Tranquila Alice, hay bastantes en California.- Río a carcajadas y provocó una de mi parte.

-Puede ser , sí.- De repente me tambaleé y tuve que apoyarme en Dereck para no caer, me había mareado muchísimo.

-Alice- Se preocupó. -¿Te encuentras bien? Estas helada.- Me dijo mientras tocaba mi cara. De repente fue arrebatado hacia atrás.

-No la toques idiota.- Apareció Zack frente ami.

-No le hables así Zack.- Lo fulminé con la mirada mientras Dereck miraba la situación un tanto.. ¿asustado? Bien, es cierto que Zack es bastante intimidante , pero Dereck era bastante robusto y alto.

-¿Te hizo algo?- Me preguntó mientras se acercaba ami y tomaba los dos lados de mi cara.

-No. Él no dejó que me caiga.- Saqué mi cara de su agarre. -El me protegió.- Su cara se notó decepcionada.

-Alice, debo recordarte que tú me has pedido que no te protegiera, y que no me necesitabas. Cuando dijiste eso lo cambiaste todo.- Dijo apretando su mandíbula. Y me impresionó que no haya parpadeado en toda esa frase.

Me di vuelta para ver donde minutos antes estaba Dereck, pero no lo encontré por ningún lado. Que raro.

-Sí, pero.. ¿Y si moría cuando esos tipos me agarraron?.- Le dije y se tensó, su mirada se aflojó un poco y parpadeó repetidas veces.

-No hubiera dejado que eso pasara ni aunque me costara la vida.- Me dijo.

-No podrías haberme salvado, estabas muy lejos.- Rematé.

-Sabía que no te pasaría nada, era sólo uno. Y además debías hacer algo por ti sola. Puede ser parte de tu entrenamiento.- Me dijo y se dispuso a seguir caminando.

-Claro Zack, como digas.- Lo seguí.

-Black te extraña mucho.- Me dijo y metió sus manos en los bolsillos de su jean.

-ajá.- Dije sin darle tanta importancia.

-Bueno, en realidad yo también te extrañé Alice. Odio que estemos así.- Me dijo y se paró en seco, tomándome de las manos.

Me propuse a dejar un poco mi orgullo de lado.

-Lo sé.. Ami tampoco.- Lo miré por un rato. -¿Amigos otra vez?- Le sonreí. Y entrecerró sus ojos. Mientras le tendía la mano.

-No, amigos no. Novios otra vez.- Dijo y tomó mi mano. Cuando creí que iba a soltarme , me atrajo hacia él y me besó.

Estuvimos abrazados por un rato, contemplando el parque y el lago.