A n g e l ' s

Capítulo 23.

Luego de llegar a mi casa junto con Zack. Nos adentramos en la misma por la ventana que daba al patio trasero de mi casa. Caminábamos por mi habitación sigilosos. Cuando me toca el hombro, llamándome.

-Que linda habitación tienes Alice.- Me susurró mirando la cantidad de peluches que tenía en todos lados mientras ahogaba una risa. Yo entrecerré mis ojos y continué caminando hacia mi peluche donde lo tenía escondido.

Lo tomé en mis brazos, observandolo con ternura.

-No es momento para jugar a los peluches princesa. Tenemos que encontrar esa carta.- Me dijo aun susurrando y siguió caminando.

-No estoy jugando idiota, está aquí la carta.- Le dije frunciendo el seño.

-Amor, no está ahí. Es un peluche, ¿te sientes bien?- Me preguntó acariciando mi mejilla.

Sólo bufé, y le di vuelta al peluche. Lo abrí, y saqué la carta. Lo miré con recelo.

-Qué inteligente.- Me miró rápido, y tomo la carta. 

Los dos nos sentamos en mi cama, y comenzamos a leer. Cuando escuchamos la puerta de entrada, ambos nos miramos. Y nos escondimos dentro del ropero. Zack había guardado la carta en el bolsillo.
Yo espiaba de el medio del ropero en donde las puertas se chocan, donde queda un hueco.

Luego de unos minutos, la puerta de mi habitación se abrió.  Y dejó ver la silueta de Jane y mi padre. 

-¿Crees que aquí estará?- Le dijo Jane a mi padre.

-Si, busca bien, ella aun no ha descubierto la carta, no debe estar muy escondida.- Dijo mi padre mientras revisaba en todos mis cajones. Aun no sabía porque seguía diciéndole ''padre'' .Temí porque buscara también en el armario. 

-Maldita perra, ¿Dónde demonios la puso?- Se desespero Jane.

Ignoré el hecho de que me haya dicho perra.

-Tranquila, tarde o temprano la encontraremos. Cuando sepamos bien, la mataremos, no le queda mucho tiempo.- Dijo acariciándole el hombro.

Yo ahogué un grito, y casi me caigo. Zack me miro alarmado. y me abrazó despacio. Charles tenía la expresión como de haber escuchado algo.

-¿Escuchaste eso?- Le dijo Charles a Jane.

-¿Qué cosa papá?- Lo miró y giró su cabeza con cabellera rubia en dirección al armario y continuó hablando. -Si, oí.- dijo caminando hacia nosotros.

-No- La detuvo mi padre del brazo. Y tomó la lámpara como arma. Y se encaminó hacia nosotros. 

-Haz algo-Me susurró Zack. Yo lo miré como pidiendo ayuda.

¿Qué demonios iba a hacer?.

Me concentré y dejé fluir ira en mi interior, mis ojos ya ardían debido al cambio , mientras se acercaban más , yo continuaba mi cometido. 
Zack me miraba expectante, con algo de temor por mis ojos. Apreté mis puños, y todos los vidrios de la habitación crujieron, y cayeron al suelo.

Charles y Jane se agacharon de inmediato. Mientras Zack susurraba en mi oído 'Bien Hecho'. 

-Hay un caído por aquí, tenemos que irnos.- Y salieron sin más. Al cabo de unos segundos, la puerta principal se cerró. Informándonos que ya no había nadie allí.
De todas maneras, salimos sigilosos.

-Uf, que adrenalina.- Dijo Zack secándose el sudor que recorría su frente.

-Sí- Dije algo fría. -¿Escuchaste lo que dijo?- Me miró dando pie a que continúe. -Dijo que hay un caído por aquí.- Imité su voz haciendo que Zack riera.

-Lo sé, los demonios pueden sentir cuando hay algún caído cerca, tal vez lo dijo por mi.. pero de todas maneras nos enteraremos por la carta.- Y nos sentamos nuevamente en el pie de mi cama, ambos miramos expectantes aquel papel algo arrugado y viejo.

-Pero yo ya la he leído de arriba a abajo más de diez veces. No creo que tengamos éxito Zack.- Le aseguré.

-Pero no haz utilizado el truco de mensajes ocultos.- Lo miré extrañada y continuó. - Es un poder que tienen los ángeles caídos, de poder ver a través de mensajes o cartas, la verdadera nota.
Sólo asentí ya que no comprendía del todo.

Sostuvo la carta con una mano, y hizo algo con la mano que estaba desocupada.. Algo que no entendí del todo. 

y al hacerlo, las letras de la carta, comenzaron a borrarse, cuando la carta quedó completamente vacía. Sin ninguna señal de haber sido escrita alguna vez, empezaron a aparecer nuevas palabras y letras. En ella decía.

''Alice :
Si estás viendo precisamente estas palabras, es porque haz descubierto la verdad. Si bien en la carta anterior, o más bien la que he permitido que tus ojos lean, no era del todo mentira. Es verdad que Charles y Jane no son parientes tuyos, y también es verdad que ellos quieren matarte. 
Lo que no es verdad, es que yo soy una mundana. Cuando conocí a Ethan, el tampoco era normal, ni mundano, era un demonio, pero yo.. Hija yo soy un ángel caído. Y por eso, te he estado protegiendo tanto tiempo, si si , lo sé, estarás pensando que los ángeles caídos son demonios. Si, así es , pero los demonios en su totalidad. Son malos, hacen cosas malas, y los ángeles caídos. Sólo algunos hacen cosas malas, pero otros son totalmente lo contrario. Espero que con esta carta puedas reencontrar tu paz interior. En mis 48 años de vida, no he sabido qué eres, espero que tu encuentres eso. Eres especial Alice, en tus venas corre sangre demoníaca y sangre de ángel caído.
He protegido esta carta con este bloqueo, porque hay mucha gente y seres especiales que te están buscando, y no precisamente para algo bueno.. Te están buscando para matarte Alice. Eres un fenómeno en este y en los otros mundos. 
Cuidate mucho, te ama. Tu madre.''


Me quedé helada, y tenía exactamente la misma cara que Zack, sorpresa. Pensé que sería algo en concreto , pero no, era una mezcla de ambos seres. No sabía como sentirme en realidad, estaba también abrumada, al saber que hay gente buscándome y que quiere matarme.
Pero también algo tranquila porque de algún modo sentía de donde pertenecía. 
Zack al fin habló.

-No puedo creerlo, esto era.. técnicamente imposible Alice.- Dijo, yo asentí con la cabeza, y el siguió.-Debes guardar esta carta.- y acto seguido la dobló.