Capítulo 51.

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Cuando por fin Richard se fue, mi cuerpo se relajó un poco, aun seguía adolorida y temblorosa, pero era mejor antes que tener una compañía como la de Richard.

Sentía la cara cubierta de sangre y el olor era nauseabundo. El lugar si que era apestoso, se podían ver a simple vista como ratas se paseaban por allí. Lo único que quería era estar con Zack, quería que seamos felices juntos. 

Aunque no quería admitirlo, yo sentía en mi interior que este era el final, la verdad es que no soy una persona muy optimista que digamos, pero lo sentía en mi interior. Sentí que pasaría nuevamente lo mismo, que la historia se repetía, que me iban a separar de Zack otra vez. 

Me sacó de mis pensamientos la puerta abriéndose , mientras Lúcifer entraba al lugar. Con su expresión sombría que me causaba tanto pavor... Temí por mi vida, una vez más.

Pov's Zack.

En mi mente no había más que Alice y su seguridad. No sabía cómo estaba y eso me volvía loco. No dormí en toda la noche pensando en cómo estaría, era obvio que Lúcifer la quería, y también era obvio que se permitiría el gusto de hacerle daño. 

-Hay que encontrarla.- Dije mientras estaba sentado en el sillón tomándome la cabeza con las manos.

-Tranquilo amigo, ella es una chica fuerte, estará bien.- Ryan puso una mano en mi hombro.

-No se cómo he sido tan estúpido y no la salvé a tiempo.- Apreté mis sienes.

-Debe estar bien Zack. Verás que pronto aparecerá por aquí cuando le haya pateado el trasero a todos.- Bromeó riéndose Chad. -Bien, lo siento. Sólo quería romper el hielo.- Miró el suelo.

-Pues sólo me estás rompiendo las bolas.- Comenté mirándolo furioso.

-No se peleen ahora.- Hablo por fin Chris. Quien estaba sentado en el sofá con las piernas cruzadas.

De pronto mi celular sonó. Lo tomé eufóricamente provocando que se cayera.

-Maldito teléfono.- Grité, lo tomé rápido y respondí.

-¿Encontraste algo?- Pregunté. 

-Si, he encontrado su ubicación, pero es algo peligroso.- Dijo Dereck del otro lado de la línea.

Sí, es un poco raro que esté hablando con la persona que odio debido a que es amigo de Alice, pero en estas circunstancias debíamos estar todos unidos. 

-No me interesa lo peligroso que sea, me interesa encontrarla. Dime.- Caminé de un lado para el otro.

-Bien, cuantos más sean mejor. Por lo que sé , Lucifer se fue bien equipado, incluso está Richard.- 

-Sólo ve al grano. Dime el maldito lugar.- Apreté el teléfono.

-Bien, es en el galpón abandonado, pero Zack debes tener cuid..- 

Colgué la línea antes que diga más.

-Bien, éste es el plan.- Me senté y los chicos me escucharon atentamente. 

El plan que teníamos era el siguiente, iríamos todos, la camioneta la dejaríamos varias cuadras atrás. Nos dividiríamos en dos, yo y Chris iríamos por la parte trasera, y Chad y Ryan los distraerían. Nos levantamos de los sillones y cada uno tomó armas y dagas. Escondidas entre la ropa. 

Dí vuelta un florero y agarré una daga. La coloqué dentro de mi bolsillo trasero, que era cubierto por mi campera de cuero. De repente el timbre sonó. 

¿Cómo no? Era el maldito de Dereck.

-¿Qué diablos haces aquí?- Pregunté.

-Iré con ustedes.- Me miró seriamente. 

-Adiós Dereck.- Iba a cerrar la puerta pero un pie la detuvo. 

-Es mi amiga también.Y yo podría serles de mucha ayuda. Esto se trata de Alice. Déjate de tonterías.- Abrió la puerta y entró. 

Era jodidamente odioso tener que admitir que tenía razón, pero el maldito Einstein la tenía. Le contamos el plan, el iría atacando, al igual que Chris y yo. Le dimos varios artefactos punzantes y salimos del departamento.

Entramos los 5 en la camioneta negra y emprendimos viaje. 


Pov's Alice.

-Querida Alice, al fin nos encontramos nuevamente.- Se paró frente a mi.

-Sí.- Musité sin mirarlo.

-Aunque.. un poco a la fuerza, pero así debía ser.- Sentí sus pasos muy cerca de mi. -MÍRAME CUANDO TE HABLO.- Dijo y su puño se estampo contra mi nariz. Grité de dolor, y de repente la sangre de mi nariz se metía por mi boca. 

-Infeliz.- Dije como pude. 

-¿Ah si?- Dijo mientras me desataba las manos y los pies furiosamente. -Vámos, párate. Quiero verte luchar.- Sus ojos eran penetrantes. 

-No puedo- Intenté pararme pero mis rodillas fallaron un poco. -Estoy débil y mis poderes aquí no funcionan.- Mi labio inferior tembló.

-Yo te creía un poco mas fuerte que esto Alice.- Me pegó una bofetada en la mejilla. 

Caí de la silla, quedándo en posición fetal. Mientras mi cuerpo se llenaba de polvo.

-Déjame.- Grité como pude. 

-No. Eso es justo lo que no haré.- Pateó mi estómago y me retorcí. 

De repente vomité, y no alimento. Vomité sangre, el dolor de estómago era increíblemente fuerte. La respiración me estaba fallando, tanto al punto de que me sentía asfixiada. Lágrimas no tardaron en aparecer debido al profundo dolor. 

-¿Porqué me quieres?- Dije entre sollozos y recuperando el aliento a cada rato.

-Porque quiero matarte ¿acaso no sabes que eres un peligro para nosotros?- Entre cerró sus ojos y se agachó a mi altura.

-Yo no haré nada.- 

Una fuerte carcajada salió de su garganta.

-Querida, ¿Crees que confío en tu palabra?- Una sonrisa cínica aún permanecía en su boca. 

-Lo juro, haré lo que sea, pero no me mate.- Lloré.

-Oh no, llantos de niña aquí no. Acepta tu destino, no sirves en este mundo. Eres una amenaza, y deberás morir por ello.- Sacó un revolver de su bolsillo trasero y me apuntó en la cabeza. 

-No.. Por favor.- Sollocé y lloré.

-No.- Negó con la cabeza aún riendo.-Yo no seré el que te mate. Él lo hará.- Dijo señalando a la puerta. -ENTRA.- Gritó.

Mi padre o más bien Ethan, entró cabizbajo.

-Papá! papá ayúdame.- Grité débil.

Sólo me dedicó una mirada ¿Neutra? 

-Bien, ya que la familia está reunida. Ethan, mátala.- Le tendió el arma. Mi padre no la tomaba, lo que me dió esperanzas. -TÓMALA.- Gritó Lucifer. 

Mi padre, tomó el arma despacio y la observó con cautela. 

De repente, la puerta se abrió violentamente, y una leve sonrisa surgió de mi boca, un destello de luz entre toda esta oscuridad. Zack, Chris y Dereck estaban parados. Pero unos hombres tomaron a ellos. 

-Zack!- Grité. 

-Alice, te sacaré de aquí.- Forcejeó con el hombre.

-Oh, que grata escena. Muy romántica por cierto, la típica relación cliché.- Lucifer cruzó sus brazos observando mientras reía. -Agárrenlos bien.- Les ordenó a los hombres.

Y pronto hicieron muy bien su trabajo. Los hombres estaban llenos de sangre en sus rostros, pero no resultó ya que tenían dominados a los tres chicos. 

- Bueno, ahora que tenemos más público esto será aun mas entretenido. Hazlo Ethan.- Ordenó. 

Ethan me apuntó con el arma en la cabeza, me sorprendió y decepcionó a la vez que el pulso no le temblaba ni un poco, y su mirada era de absoluta tranquilidad.

-Yo confié tanto en ti.- Le dije mientras un mechón de pelo se pegó en la sangre de mi cara. Mi visión era borrosa y no podía respirar bien. 

-Lo lamento tanto Alice.- Por fin habló mi padre.

-No lamentes nada, eres un jodido hijo de puta. Hazlo ya.- Miré a Zack mientras lágrimas caían en mi rostro.

-NO LE HAGAN NADA.- Gritó Zack, pero lo único que consiguió fue una bofetada. 

-Rápido.- Lúcifer le gritó a Ethan.

-Zack, te amo.- Dije mientras cerré mis ojos fuertemente. Esperando el impacto.

Ethan apretó el gatillo. 

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