Llama encendida

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[Basta Trent... si sigues mirando así sus piernas terminarás causando un accidente] se dijo.
Yo: ¿Y los demás? -musité, tímida y con la voz apenas audible-
Trent: Fueron a caminar y mirar las estrellas
-respondió sin dejar de mirarme-
Yo: ¿Cuando volverán? -pregunté inquieta-
Trent: Probablemente tarde -dijo, y con esas palabras me hizo explotar a ganas de besarlo, sus labios se veían tan tentadores a la luz de la chimenea-
Nos quedamos observando muchos segundos, quemándonos con solo mirarnos, ya eran las 2:15 a.m, los dos bien sabíamos que se habían ido para dejarnos solos...toda la noche.
Yo: ¿Ya habías venido? -pregunté sentándome donde el chico-
Trent: Si, siempre solíamos venir una vez al mes, con los padres de los chicos y bueno...el mío -dijo algo apagado-
Yo: ¿Por qué lo dices así? -levanté la mirada-
Trent: El ya no está Mels...
Yo: Trent...lo lamentó mucho -dije abrazando al joven, lamentando haber preguntado eso-
Trent: Le hubiera encantado conocerte -me susurró al oído-
Yo: Y a mí me hubiese encantado conocerlo... -sonreí-
Trent: ¿Y qué hay de tus padres...no los extrañas?
-dijo ya más animado-
Yo: Mucho...pero sé que siempre están para apoyarme -el muchacho me tenía totalmente hechizada- Trent... ¿puedo preguntarte algo? -le dije dudosa-
Trent: Lo que quieras -puso una voz tan sexy que creí que me mojaría, seguía con esas ganas salvajes de sentir sus labios-
Yo: ¿Tú me quieres? -pregunté dulce-
Trent: Como nunca quise a una mujer -suspiró-
Yo: También te quiero -dije, y cuando me acomodé en la silla la toalla calló al piso. Trent remojó su boca una y otra vez, y cuando quise acordar ya nos encontrábamos en una guerra apasionada entre mi boca y la de el-
Gruñó levemente ante el desenfreno de nuestros cuerpos.
La situación los incitó a pararse y el la acorraló contra la pared, podía sentir su cálida respiración acelerada.
Mels se acomodó mejor contra el, alzó sus piernas y lo rodeó por las caderas, permitiéndole acomodarme entre ellas. Por más de que intentara detenerse, el muchacho estaba demasiado excitado, ya que la pierna de ella lo rozaba de tal manera que lo hacia sentir un hombre verdadero, un hombre con todos sus privilegios y desventajas, dejándolo sin control alguno.
Introdujo sus manos por debajo de la playera del muchacho y así pudo tocar su suave y tibia piel.
Mels soltó un gemido; no podía evitarlo, quería más, necesitaba más de el. Lo apretó de nuevo junto a ella, para esta vez comenzó a bajar desde su boca hasta llegar a su cuello.
La joven pudo sentir la entrepierna hinchada del chico cerca de su cadera y volvió a gemir.
Trent: Deseo tanto tocarte, sentir tu cálida piel -respiró defectuoso- Sentir tus besos dulces...con esa suave ternura -mordió su labio- quiero acariciarte al alba
darte mimos y besarte -ella sonrió complacida- hasta que vuelva a anochecer -se sentían en el cielo-
Te amo con gran locura y con amor desmedido por siempre yo te amaré -finalizo para partirle la boca de un beso-
La chimenea le daba un ambiente romántico al momento, pero lo que lo hacía mágico era que lo hacía porque en verdad se amaban con locura.
La castaña podía oír perfectamente el latido de su corazón estallar dentro de sus oídos, rítmico pero acelerado, tranquilo y rápido a la vez.
Trent miraba para arriba; mientras ella saboreaba su garganta, lo hacia con parsimonia, cosa que lo hacía desesperar, tembló al sentir como la extremidad de Mels lo acariciaba de nuevo, trataba de contenerse pero sentía la necesidad de seguir, al instante la levantó con sus fuertes brazos haciéndola aterrizar en la alfombra.
Trenr:Mels ...para... por favor...esto esta mal...tienes 16...Al diablo! -comenzó a besarle todo el cuerpo, se sentía tan vulnerable, y a la vez tan poderoso, pero no podía razonar, no lograba conectar los pensamientos; ojala pudiera detener el tiempo y hacer que está noche nunca terminé-
[He soñado tantas noches despierto, con dormir a su lado...con hacerle el amor] pensó el muchacho, en el momento donde se hallaba luchando con el corpiño de Mels que no se quería desabrochar.
Mels: ¿Quieres que lo haga por ti? -sonrió agitada-
Una vez que se deshizo de su prenda, este la observó como si fuese una obra de arte y en un instante comenzó a besarle suavemente el pecho, haciéndola gemir aún más.
El, que ya estaba desnudo, comenzó a jugar con el borde de su bombacha, llenándola de sensaciones.
Mels: Te amo Trent-dijo despacio-
Trent: Repítelo -pidió agitado-
Mels: Te amo -susurró y el chico sonrió satisfecho-
De manera veloz Trent se deslizo otra vez, para quedar sobre Mels y quitarle la última prenda. Comenzó a besar su pecho de una manera increíble, haciéndola gemir más fuerte.
Ya no podían seguir haciéndose los idiotas y fingir que solo eran amigos, porque esa mentira era insostenible.
Mels: Lo siento Trent... no podemos -tartamudeó-
Trent: ¿No podemos que? -estaban igual de agitados, la miró intensamente-
Mels: Yo, yo soy virgen -dijo, y los nervios la comían por dentro-
Espere que me respondiera algo, quizás se riera, simplemente que dijera algo; pero este se acostó a un lado de mí, poniendo su cabeza a mi altura. Un incomodo silencio invadió la habitación.
Solo se lograban oír nuestras aceleradas respiraciones.
Trent: Mels, hace menos de dos minutos dijiste que me amabas -dijo rompiendo el silencio- Ahora déjame decirte cuanto yo te amo a ti -sonrió-
Yo: ¿No estás enojado? -lo interrumpí sorprendida-
Trent: No tendría porque estarlo -me tomó del mentón- ¿O sí? -preguntó sonriente-
Yo: Bueno... yo, es que creo que cualquier hombre... -contesté dudosa-
Trent: No cualquiera -me miro enternecido- Me parece muy hermoso que quieras esperar al elegido
-lo miré asombrada- Y si no te molesta me gustaría ser ese 'elegido', por eso te esperaré el tiempo que sea necesario... -besó tiernamente mi nariz-
Yo: Eres el mejor... -alargué- ¿Alguna vez te lo dije?
Trent: Haber, déjame pensar... engreído, egocéntrico, insensible -contó con sus dedos- No, nunca me dijiste que era el mejor -dijo chistoso-
Comencé con una mano a acariciarle su cabello y con la otra su espalda. Hasta que así abrazados caímos en un profundo sueño.

Seras Solo MiaWhere stories live. Discover now