Si uno ama realmente

3.1K 169 2
                                    

Trent: ¿Qué haces tú aquí? -su voz sonaba como una caricia para mis oídos-
Yo: Yo pregunté primero -inquirí mientras trataba de aguantar las ganas terribles de llorar, que provenían de una extraña sensación en mi pecho-
Él río ante mi respuesta.
Trent: ¿Recuerdas cuando te dije que serías solo mia? -dijo el muchacho algo dudoso-
Yo: Trent, me estás contestando con otra pregunta...
Una lágrima se deslizó por mi rostro. Su mano derecha hizo contacto con mi piel -para limpiar mi mejilla- un escalofrío bajo desde mi espalda hacia todo el cuerpo.
Trent: Solo dime si lo recuerdas -repitió el-
Yo: Sí, lo hago.
Trent: Siempre cumplo lo que prometo...
Un incómodo silencio se apoderó del lugar. Había esperado aquel momento durante más de dos años, y era increíble tenerlo así de cerca, todavía no estaba segura de que no era un simple sueño, o una alucinación.
Yo: ¿Cómo me encontraste? -rompí el hielo-
Trent: Te busqué en todo el planeta.
Se me estaba haciendo difícil no perderme en la dulce armonía de cada una de sus palabras.
Yo: Tú de verdad tienes problemas -susurré algo irritada, no era normal que una persona se preocupase tanto por mi-
Trent: Tal vez. Pero valió la pena, y lo volvería a hacer por ti.
Permanecí inquieta, tratando de imaginarme la belleza que su rostro debía estar imponiendo en ese preciso momento; pero era una ventaja no poder ver su perfección, al menos así podía hablar sin perderme en sus ojos y mezclar las palabras.
Trent: ¿Por qué no llamaste? -me tomó desprevenida-
Yo: ¿Por qué rechazaste tu contrato? -pregunté, aunque ya sabía la respuesta-
Trent: Ahora yo pregunté primero -sentenció algo chistoso-
Yo: Trent... yo, no tuve tiempo.
Trent: No me digas que no tuviste tiempo, porque sí lo tuviste Mels habíamos dicho que no era el final, que solo sería por un tiempo y luego tú...te rendiste, te fuiste, dejándome solo -me reclamó tratando de no llevar la charla a una discusión...pero era inevitable-
Yo: ¡No estabas solo! -elevé la voz, exasperada-
Trent: ¡Sí lo estaba! ¿Cómo vivir sin lo único que te mantiene respirando? -musitó indignado-
Yo: ¡Já! Si yo fuera lo "único que te mantiene respirando" no hubieras firmado ese contrato -afirmé-
Trent: ¡Fuiste tú la que me dijiste qué hacer!
Yo: ¿Y tenías que escucharme? Por favor... ¡sabes que soy irrevocablemente orgullosa! -lo culpé-
Trent: Yo creo que estás más chiflada que nunca...
Yo: Y tú sigues siendo el mismo egocéntrico inmaduro del primer día -le saqué la lengua, como si fuera una niñita encaprichada-
Trent: 'Oh perdón', habló la presidenta de los EEUU
-dijo en tono burlón-
Yo: ¿Para qué regresaste? ¡Me haces enojar con tanta facilidad! ¿Por qué no solo te largas?
Trent: Porque eso no es lo que quieres -pronunció demasiado seguro-
Yo: ¿Y tú como sabes qué es lo que quiero? -lo desafié-
Trent: Porque el fuego enciende más fogatas que las que el odio puede extinguir; porque sencillamente no estoy dispuesto a cometer el mismo error de la última vez, claro que no. No voy a dejarte decidir como lo hiciste con el contrato. Por que al final de cuentas no estamos haciendo nada distinto a lo que solíamos hacer; ahora nos peleamos, luego nos vamos a estar besando como desesperados, después hablaremos largas horas, te haré reír, me harás sentir el hombre más feliz del mundo; y luego pelearemos de nuevo, así sucesivamente.
Yo: ¿Qué, ya te olvidaste de que era una 'chiflada'?
-objeté-
Trent: No, no lo hice. ¿Y sabes qué? Me fascina, me fascina la forma graciosa en la que bailas, como todo lo que vistas te queda bien, la risa contagiosa e irritable que tienes, lo orgullosa y terca que eres, hasta la manera en la que me ganas en los videojuegos; pero lo que mas me fascina Mels es que cuando estoy contigo puedo ser yo.
Ni dios sabía lo mucho que extrañaba escuchar sus tiernas palabras, que siempre me dejaban sin aliento. Pero de cierta forma me encontraba en un aprieto, porque estaba segura, de que sería difícil, muy difícil, rehacer nuestra historia de amor.
Aunque ¿a quién quería engañar? Jamás me resistiría a esa perfección. Aún lo deseaba tanto como la primera vez.
Yo: Veo que aún sigues siendo enormemente cursi
-solté una sonrisa-
Trent: Toda la cursilería está justificada...
Yo: ...cuando uno ama realmente. Lo sé -lo interrumpí, recordando lo que nuestra primer día como novios me había dicho-
Trent: Aún lo recuerdas -suspiró-
Yo: ¿Te crees capaz de vivir con una ciega? -indagué insegura-
Trent: ¿Tienes alguna duda de eso? -pude percibir como fruncía el ceño-
Yo: ¿Debería tenerla? -enarqué una ceja-
Trent: ¿La tienes?
Yo: Creo que no...
Trent: ¿Creo? -era divertido la manera en que jugábamos-
Yo: No, no la tengo -acepté de una vez por todas-
Trent: ¿Apostarías de nuevo a mí? -dijo entre sorpresa y expectativa-
Yo: Sin lugar a duda -contesté sonriendo-
Trent: Te amo -musitó, vocalizando las palabras con infinito placer-

Seras Solo MiaWhere stories live. Discover now