REFLEJADA EN SU ESPEJO

Capítulo 17

Narrador

-Después de eso,tenemos la intención de mandarle al pequeño territorio para que de un discurso en Texas Tech.
A medida que Albert detallaba a su cuñada el itinerario de Ian,un nuevo pensamiento le vino a la cabeza.
-Ya sabes Ian,que hay muchos algodoneros en esa región, me pregunto si Eddie tiene intención de mandarte a hablar a alguna de aquellas granjas agrícolas.
-Sí no lo ha pensado,debería hacerlo,
yo quiero que se haga.
-Tomaré nota para que se prepare algo.
Desde la cama,Kate observaba a los dos hermanos.
Existían suficientes parecidos cómo para considerarlos de la misma familia,pero bastantes diferencias como para que resultarán completamente distintos el uno del otro.
Albert parecía tres años mayor que Ian,su cabello algo más oscuro empezaba a escasear,no estaba exactamente gordo,pero su tipo no era tan estilizado cómo el de su hermano.
De los dos,Ian era mucho más guapo,aunque el aspecto de Albert no tenía nada de ofensivo, tampoco sobresalía de alguna manera,hacia juego con el mobiliario.
En el caso de Ian seria imposible aunque lo intentara.

-Perdónanos por quitártelo durante tanto tiempo,Amanda.
Se dio cuenta de que Albert nunca la miraba directamente cuando hablaba con ella,siempre se dirigía a alguna otra parte de su cuerpo,el pecho,la mano,las piernas,hoy su mirada estaba en su mano.

-...no lo haríamos si no fuera tan importante.

Hacia tres días que Kate estaba escribiendo,le dolia demasiado la garganta y tenia que ir hablando de a poquito, había forzado demasiado su voz.
Sus dedos se cerraron sobre el enorme lápiz que tenia en la mano y escribió"de acuerdo" en un cuaderno.
Albert inclinó la cabeza,
leyó lo que había escrito,le dirijo una sonrisa débil y asintió fríamente.
Existían unas vibraciones desagradables entre Albert y su cuñada.
Kate se preguntaba cual seria la causa.

-Me dijo Ian que hace poco que empezaste ha hablar,pero que te duele la garganta de tanto forzarte,es una excelente noticia que puedas hacerlo...a todos nos encantará saber que tienes que contarnos.

Kate no sabia que quería que les contará,ya lo sabían todo del accidente y ella no lo iba a contar con pelos y señales.

-Bueno,se está haciendo tarde y me queda un largo camino hasta casa,buena suerte Amanda¿vienes Ian?
-Todavía no,pero te acompañaré hasta la salida.

Después de decirle que regresaría enseguida acompañó a su hermano.
-Creo que la he molestado al hablar de tu viaje.
-Hace unos días que esta de muy mal humor.
-Tendría que alegrarse de que ya puede hablar¿no crees?
-Supongo que resulta muy fustrante dejar de hablar cuando hace tan sólo tres días hablaba perfectamente,ha sido horroroso no poder hablar sentirá que esta yendo para atrás.

Ian se acercó a las ahumadas puertas de vidrio de la lujosa clínica y abrió una.

-Oye,Ian¿te has fijado en algo extraño cuando escribe?
-¿Extraño?

Se apartó a un lado para dejar paso a un par de enfermeras,Albert salio fuera,pero sujeto con las manos la puerta para que no se cerrará a su espalda.
-Amanda escribe con la derecha ¿verdad?
-Sí.
-Entonces¿porque utiliza la izquierda?

En cuanto Albert hubo planteado la pregunta,se encogió de hombros.
-Simplemente me parece extraño,nos vemos en casa Ian.

Bajo la mano y la puerta se empezó a cerrar.
Ian se quedó mirando fijamente a su hermano hasta que otra persona se acercó a la puerta y se quedó mirando con curiosidad.
Dio la vuelta y pensativo regreso a la habitación de Amanda.

Durante su ausencia Kate pensó en lo mucho que había cambiado.
Se percató de ese cambio cuando volvió de su viaje.
Seguía visitándola con regularidad pero no diariamente.
Al principio lo había excusado por ello,sabiendo que estaba sumergido en la campaña electoral.
Siempre que iba,seguía llevando flores,revistas y como ya podía comer sólido,le llevaba también chucherías para aumentar la excelente,aunque aburrida comida del hospital.
Incluso había pedido que le instalarán un reproductor dvd y lo abastecía con una variedad de películas para que se entretuviera,
pero a menudo se mostraba distante y de mal humor.
Tampoco había vuelto a traer a la niña desde que llegó.
Ella escribió en su cuaderno Liv seguido de un interrogante y se lo enseño.
Le dijo que ya la habían llevado a casa y que cuando estuviera allí tendría mucho tiempo para estar con ella.
Aquellas palabras frías le hirieron.
Las visitas de Liv se habían convertido en momentos destacados de su monótona existencia.

Por otra parte seguramente esa decisión era la mejor,adoraba a esa niña y quería ayudarla a superar lo del accidente,ya que no tendría la oportunidad de hacerlo era mejor alejarse de ella un poco,
porque estaba segura de que no dejarían que la viera jamás.

El cariño que había desarrollado por Ian,era algo que resultaría,más fácil de romper o eso pensaba,cuando regresará de este mundo para regresar al suyo propio no podría mirar atrás.

Al menos se llevaría algo de recuerdo:los ingredientes para escribir una buena historia sobre el hombre que se presentaba a senador de los Estados Unidos y al que alguien quería asesinar.

La curiosidad periodística de Kate andaba desenfrenada¿que era lo que no iba bien en el matrimonio de los Daniels?
¿porque quería ver Amanda a su marido muerto?
Kate quería explorar todas las posibilidades hasta llegar a la verdad.

Tenia que salvar a Ian,por alguna extraña razón,que desafiaba cualquier explicación,se sentía obligada a compensar a Ian por los defectos de Amanda.

La única vez que le tendió una mano compasiva,el la rechazo con dureza,pero el conflicto entre Ian y Amanda iba mucho más allá de los problemas normales de un matrimonio.
Casi se podía decir que existía una dimensión mucho más malévola.
El la trataba como si fuera una bestia enjaulada,se ocupaba de todas sus necesidades,
pero manteniendo una cuidadosa distancia,sus palabras eran desconfiadas,como si no pudiera fiarse de su comportamiento.

Como bien sabia Kate,la cautela de Ian con respecto a su esposa era fundada.
Amanda,junto con dos individuos querían asesinarlo,como y porque eran las preguntas que se hacía a todas horas.

Estos pensamientos se esfumaron cuando llego Ian.
-¿Porque escribes con la mano izquierda?

Kate se quedo helada,este era el momento en el que debía desvelar la verdad,
Pero ¿como iba a decirle a Ian que no era Amanda?
el no la creería si le dijera que dos de los suyos lo querían matar, además pensaría que se quería aprovechar de el que hubiera llevado la farsa hasta que le hubiera sacado mucho dinero.
Pero tenia que decirle la verdad la había descubierto y no había marcha atrás.
Sostuvo el lápiz y fue a escribir,escribió una d y el lápiz se le resbaló de las manos,lo volvió a coger y escribió.
-¿Duele?¿te duele la mano derecha?
esa D le había ayudado,lo que pensó en cinco segundos,por ahora estaba a salvo y solo era el comienzo,esto iba a ser más duro de lo que ella pensaba,los fallos pequeños se los podria achacar a la pérdida de memoria,pero y¿los otros?
como sus gustos,su forma de vestir y de comportarse con los Daniels,por ahora sólo sabia que le gustaba el macchiato y que Albert y Amanda se odiaban.
No sabia como saldría todo,lo que estaba claro es que no iba a ser un camino de rosas.