Capítulo 4

352 30 3
                                    

No sé cómo llegué a mi cuarto ni menos cuando me quede dormida, lo cierto es que cuando desperté estaba arropada y sentía mis ojos hinchados de tanto llorar. Traté de abrir mis ojos de golpe, pero la luz que resplandecía por la ventana daba con tanta intensidad que tuve que cerrar y abrir mis ojos seguidamente para adaptarme a la luz. Me senté tomando mi cabeza ligeramente, me sentía... destrozada.

Los recuerdos de ayer me invadieron. La sensación de abandono volvió a mí. Quise llorar una vez más pero algo dentro de mí no me dejó hacerlo. Necesito sacar lo que me hace daño, esto me va a matar si no lo saco a la luz. Es toxico para mi vida. ¿Por qué tuvo que aparecer? Mis sentimientos no los he sepultado del todo por ella. Necesito ser más fuerte que estos sentimientos.

— Soy Vanessa — Dice después de tocar la puerta tres veces y al no escuchar que le respondí pasa — Pensé que estabas dormida — Comenta cuando me ve sentada en la cama con las manos frente a mí sobre mis piernas.

— Por lo que ves no es así — Digo cansada. No quiero discutir ni pelear. Esto agota. Este sentimiento agota.

— ¿Quieres qué te deje sola? — Preguntó señalando la puerta abierta, indicándome que ella puede salir si yo quiero sin ningún problema.

Si hay un problema y es que tengo estos sentimientos de quererla lejos y a la vez cerca, de querer abrazarla y llorar hasta quedarme dormida, decirle que la extrañé y no quiero que se vuelva a ir, agota. Me come completamente y siento que muero si sigo reprimiendo esto. En vez de responder solo me encogí de hombros, pero ese movimiento hizo que me empezara a sacudir en forma violenta.

Me acosté y le di la espalda para que no me viera llorar, en el fondo sabía que ella me está escuchando. Cuanto deseo sentir el calor de su cuerpo una vez más, como en esos tiempos donde no había ningún rencor ni dolor de por medio, solo cariño y amor. Escucho que cierra la puerta y soy consciente de que se fue, dejándome una vez más sola en mi dolor. Creo que es lo mejor que sabe hacer.

Suspiré para volver a llorar nuevamente, las lágrimas corren rápidamente por mis mejillas atropellando cada recuerdo hermoso con ella. No sabía que había retenido estás lágrimas, el peso que sentía cayó al dejar libre esas lágrimas. Sentí hundirse la cama a mi lado, seguidamente un brazo rodear mi cintura con un beso en mi cuello y un mentón tocar mi cabeza. Llore inconsolablemente. Los recuerdos invadieron mi mente, bombardeándome con más dolor y desesperación.

— Siento mucho haberte dejado así — Dice suavemente, sin querer lastimarme — No hice lo correcto, sufres por mi culpa — Besa mi cabeza con delicadeza.

— Te diste cuenta — Paso mi mano por mi rostro para limpiar las lágrimas — ¿Por qué me dejaste sola?

— Creí que era mejor estar lejos de ti -— No entendía lo que decía ¿o sí?

— Nunca nos habíamos separado — Solté deteniendo mis ganas de sollozar — Prometimos estar juntas siempre, pasara lo que pasara — Me tapo la boca con mis dos manos.

— ¿Algún día me perdonaras? — Pregunta con dolor.

— Tú misma te respondiste — Respondí.

— Me gusta tu novia — Siento como sonríe.

— A mí también — Comento con diferencia.

Afloja su agarre de mi cintura, deslizando poco a poco su brazo por mi cintura. Su piel contra la mía se siente fría pero me gustó la sensación. Reposó su mano en la curva de mi cintura, me mordí el labio, nadie, ni Danielle ha tocado esa parte de mi cuerpo. Me estremecí y ella apartó su mano de allí, desee que volviera a tocarme, se siente vacío esa parte de mi cuerpo ahora.

— Al dejarte una parte de mí se quedó contigo — Hizo una pausa — Cuando tenía pesadillas tenía la intención de llamarte para escuchar tu voz para calmarme, pero nunca lo hice porque sabía que me odiabas — Continuó — Ahora me doy cuenta de que hubiese sido mejor haberte buscado desde un principio y no haber dejado este abismo entre nosotras — Comentó — Me sentía sola y triste, por eso regresé, para estar con ustedes — Añadió — Te quiero — Dijo haciendo una pausa, me levanté y me giré para ver que ella ya se había ido nuevamente.

No tuve el valor de decirle lo que sentía en su ausencia. Así que me levante secando las lágrimas de mi rostro, busqué todas las cartas que nunca le envíe porque no sabía su dirección, crucé mi habitación, abrí la puerta que está frente a la mía estaba su cuarto, su puerta está entre abierta, sabía lo que significa, me da la bienvenida a su cuarto sin necesidad de tocar o pedir permiso.

Crucé el pasillo con cuatro pasos, y me la encontré tirada en el piso jugueteando con su celular como de costumbre, voltea su rostro para mirarme y sonríe levantándose inmediatamente.

— Tardaste — Dice mirándome a los ojos.

— Siempre me hago esperar — Guiño un ojo y le sonrío.

— Lo sé — Suelta una carcajada que me contagia. Nos quedamos en silencio por un momento, mirándonos fijamente hasta que ella rompió el silencio — ¿Me supongo que aquí me dice cómo te sientes? — Asentí, me fui antes de que dijera algo más.

— ¡Vaya! ¿Otra vez juntas como antes? — Me preguntó mamá al verme salir del cuarto de Vanessa.

— No lo sé — Me encojo de hombros.

— Sé que es duro pero has un esfuerzo — Dice colocando una mano sobre mi hombro.

— Me duele todo esto, mamá — Digo aguantando más lágrimas que amenazan salir — Me hizo daño su ausencia — Pongo una mano sobre mi pecho — No es justo que ella haya desaparecido y aparecido de la nada — Aprieto mi mandíbula y la miro enojada — Soy fuerte y puedo con esto — Concluyo y me dirijo a mi cuarto ignorando las protestas de mi madre.

Una vez allí mi celular suena indicándome que tengo un mensaje entrante.

Vanessa: Trataré de no hacerte más daño. Kiss (V&A)

¿Quién es "A"? Algo dentro de mí quema, se incendia, se propaga y no se detiene ¿Por qué siento esto?

Valery: ¿Quién es "A"?

Le escribo de vuelta sin detener mis dedos. ¡Estúpida! Me regaño a mí misma.

Vanessa: ¿Importa? (V&A)

Su respuesta me molesta más.

Valery: Que yo sepa no tienes novio.

Añadí con desdén. Gruño porque ella actúa así.

Vanessa: Te cuento, hermana. Es una chica. Se llama Antonella, me gusta. Me agrada, no sé, me hace sentir diferente, y obvio, no te miento, estoy algo confundida porque no sé si ella siente lo mismo por mí. (V&A)

¿Le gusta una chica?

Valery: ¿Le has preguntado?

Vanessa: No. Tengo miedo a su respuesta. ¿Por qué nos escribimos? Estamos frente a frente xD (V&A)

Valery: Tengo que salir.

Vanessa: ¿A dónde? (V&A)

Valery: ¿Importa?

Vanessa: Ummm... No (V&A)

Valery: Te quedarás con las ganas.

Vanessa: ¿No me dirás? (V&A)

No le respondí más. Me vestí para salir a trabajar, claro si es que aún tengo trabajo, siempre llego tarde y hoy no será la excepción. Salgo del cuarto y me voy sin decir nada a nadie. Me fui sonriendo, por todo el camino no dejaba de pensar en la actitud de mi hermana y en mis celos locos que me invadieron al saber que ella tiene a alguien más en su vida. No puedo ser egoísta pero la tengo que proteger de todo lo que le hace daño y tengo el leve presentimiento de que ella le hará daño.


Su escritoraWS

Mariposas DesorientadasWhere stories live. Discover now