Drama en la Isla

«CAPÍTULO UNO»

Capítulo uno: Competidores no tan felices.

Los veintitrés chicos se encontraban sentados en unos troncos. Aún tenían los cabellos mojados, apenas les habían dado tiempo de cambiarse en los baños. Los chicos estaban expectantes a las indicaciones que iba a dar en conductor.

—Bueno chicos esta Isla será su hogar por las próximas ocho semanas. Las personas que están a su alrededor serán sus amigos, compañeros, rivales y tal vez... amores—dijo en un tono sensual el conductor.

No se hizo falta el sonido de desagrado de varios concursantes.

—El que logre mantenerse más tiempo en pie en "Drama en la Isla" ganara: ¡Dos millones de dólares!

—Pregunta: ¿Cómo vamos a dormir? Me encantaría tener un cama debajo de la de ella—dijo Bill señalando a Channel la cual había abierto mucho los ojos.

—No son mixtas ¿Verdad?

El conductor negó calmando a la castaña.

—No, los chicos se van a quedar en una parte de la casa y las chicas en otra.

—Genial, no me hubiera gustado tener que oler los gases de los chicos—dijo Megan mientras limaba sus uñas.

—No exageres. Tampoco somos tan asquero...

El gas de Lester interrumpió la oración de Will.

—¿Decías? —preguntó Abigail con una mueca de desagrado.

—Ay pero... ¡No todos somos así! —se quejó Will.

—Si claro—dijeron todas las chicas virando los ojos.

—Bueno, ahora dividiré los equipos—interrumpió el conductor—. A los que nombre por favor se ponen al lado izquierdo: Abigail, Aisha, Shane, Jacob, Dustin, Brent, Paige, Megan, Charlie, Thomas, Bryanna y Channel. Ustedes serán del equipo Anochecer.

El conductor le tiro una bandera de color morado oscuro a Megan, está la abrió y se logró ver que al centro de la bandera había una luna blanca y varias estrellas.

—Los demás serán del equipo Amanecer.

Hizo lo mismo con el otro equipo. Eiza agarro aquella bandera amarilla la cual en el centro tenía dibujado un gran sol naranja.

—¡Somos el sol! ¡Esto es genial!

—Bueno jugadores. En estas ocho semanas todo lo que ustedes hagan va a ser grabado por nuestras queridas cámaras que se encuentran hasta en los baños.

Las chicas soltaron un grito ahogado.

—Tranquilas. Solo se les grabara la cara.

—Esto es inaudito. No me parece justo que haya cámaras en los baños—se quejó Bianca—. Las mujeres tenemos derecho a tener privacidad.

—Bueno... ustedes firmaron un contrato. Lee las letras pequeñas.

Cameron le paso el contrato a Bianca junto a una lupa. La chica empezó a leer detenidamente y soltó un bufido.

—¡No es posible!

—Sí lo es. Bueno... como iba diciendo, aparte de haber cámaras por todos lados ustedes también podrán hablar de lo que se les apetezca en el confesionario, ya sea para quejarse de sus demás compañeros o simplemente desahogarse contando lo que realmente piensan. Esto es como un diario, nadie de sus compañeros lo podrá ver, solo millones de televidentes.

—Vaya eso sí que me tranquiliza—dijo sarcásticamente Namie virando los ojos.

—¿Alguna duda? —todos los concursantes negaron—. Perfecto, ahora les mostraremos donde es que se hospedarán.