Drama en la Isla

«CAPÍTULO CINCO»

Capítulo Cinco: Canta o muere.

Todos los concursantes se encontraban durmiendo. Eran exactamente las seis de la mañana y ninguno tenía intención alguna de levantarse. Estaban muy cansados por la fiesta de la noche anterior. Algunos estaban en la sala de reuniones tirados y durmiendo. Estaban tan cansados que no habían llegado a la cama para acostarse y dormir.

El sonido de los ronquidos se escuchaba por toda la casa. Era el único sonido presente en realidad.

Pero de repente todo empezó a temblar. Un sonido realmente escandaloso yacía desde afuera. Las ventanas empezaron a retumbar y las cosas a moverse.

—¿Pero qué demonios? —dijo Abigail incorporándose. Miro a todos lados e hizo una mueca de espanto—. ¡Chicas! ¡Terremoto!

Todas las chicas del equipo anochecer se pararon de inmediato y empezaron a correr a todas partes mientras toda la casa temblaba.

—¡Despiertan estúpidas, terremoto! —grito Megan mientras tocaba la puerta de las chicas de Amanecer.

A los pocos segundos todas las chicas de ese cuarto salieron disparadas en busca de refugio.

El escándalo de las chicas despertó a los chicos que estaban tirados en el suelo de la sala de reuniones.

—¿Pero qué...?—dijo Bill sintiendo como todo temblaba—. ¡Jesucristo santísimo es un terremoto!

El chico corrió a los brazos de su hermano que ya se había levantado.

—¡Vamos, vamos todos afuera! —grito Bianca apretando una bocina.

Todos los chicos le hicieron caso a la platinada y salieron corriendo a una zona segura.

Hasta que se dieron cuenta de algo...

—Hey... esto no es un terremoto... es solo Cam estacionando ¿¡Un avión!?

—¿¡Eh!? —dijeron todos confundidos.

—¡Buenos días chicos! Espero que mi avión no los haya despertado.

Todos los chicos miraron seriamente a Cam con cara de "Es en serio".

—¿Por qué hay un avión aquí? —pregunto Rouse cruzando sus brazos.

—¡Es parte de su segundo reto de la semana!

—Ugh—bufo Megan—. ¡Pero acabamos de hacer un reto ayer!

—Yo pongo las reglas aquí, niña. Les diré el reto pero primero...—formo una sonrisa coqueta—. ¿Qué tal si se van a cambiar? —miro a las gemelas.

Todos los jugadores siguieron la mirada hasta las dos chicas. Las chicas alzaron una ceja y rieron. Y los chicos solo optaron por sonrier pervertidamente.

—¿Qué? —preguntaron ambas.

—Vaya pero que buena vista—dijo Bill mirando a las chicas de arriba abajo.

—¿Buena vist...?—las chicas se miraron—. ¡AAAAHH! —Gritaron señalándose a ellas mismas—. ¡AAAAHH! —Gritaron señalando a la otra—. ¡AAAAAAAAHHH! —Gritaron mientras corrían con los brazos arriba a cambiarse.

—¿A quién se le ocurre dormir en ropa interior? —preguntó Alex.

—A ellas—respondieron todos mientras iban a sus cuartos a cambiarse.

Veinte minutos después todos los chicos ya estaban listos. Volvieron a salir y se encontraron con el conductor vestido de piloto.

—Hoy jugaremos algo divertido. El desafío de hoy se llama: Canta o muere.