Drama en la Isla

«CAPÍTULO DIECISÉIS»

Capítulo Dieciséis: Eliminación.

La primera en despertar después de ese largo reto fue Alex. Pero no despertó por voluntad propia, sino porque sentía el peso de alguien en ella.

Infló las mejillas e intentó apartarlo pero era inútil. O ella era muy débil o él muy pesado.

—¡Jacob! —dijo con voz ronca porque recién despertaba—. ¡Me aplastas!

—Sí, sí como digas—dijo más dormido que despierto.

La castaña sopló un mechón de su cara.

—¡Jacob!

—Cinco minutitos más...

—¡Jacobo Benning!

El chico abrió los ojos y frunció el ceño.

—No me llames así.

—¡Pues no encontraba otra manera en la que despertaras!

Jacob miró la posición en lo que estaba y sonrió de lado para volver a acomodarse en el pecho de la chica.

—Cinco minutitos más...—repitió.

—¡Eres un caso! —y lo tiró al suelo.

—¡Oye!

—No estoy para juegos, niño.

Alex se paró de la cama y se encaminó al cuarto de su amiga.

—¡Charlie despierta! —golpeo la puerta con fuerza y se acercó a la que estaba al lado—. ¡Namie tú también!

Esperó unos largos segundos pero no recibió respuesta. Frustrada pateo la puerta del cuarto de Charlie llevándose una sorpresa.

—¡Charlie!

—Ay... creo que dormí chueca.

La pequeña se encontraba colgando de cabeza en la cama, su cabeza estaba literalmente en el cuello.

Alex corrió inmediatamente a ayudarla.

—¿Qué te pasó?

La chica movió su cuello haciendo que tronara. Alex hizo una mueca, esos sonidos le desagradaban.

—Logan patea mucho en la noche y yo no quería que me tocara, así que termine en el piso.

Alex frunció el ceño y agarró el biberón de leche fría que se encontraba a su costado. Se acercó a Logan con una mirada seria.

—¡Idiota! —y le tiró la leche.

El chico gritó de una manera muy aguda.

—¡Estúpida, mi mascarilla, idiota! —se paró y corrió hacía el espejo—. Ah no... está bien—chasqueo los dedos y se señaló coquetamente.

Ambas chicas viraron los ojos.

—¿Para qué me llamaste, Alex? —Namie yacía en la puerta rascándose un ojo.

Logan volvió a gritar de la misma forma que antes y se tapó la cara.

—N-Namie... ¡No me mires, estoy horrible!

—Eres horrible de todas formas—dijo entrando al cuarto.

Y otra vez... el corazón de Logan se rompió.

Las tres chicas se sentaron en la cama.

—¡Es genial que hayamos ganado el reto ayer! —celebró Alex.