Drama en la Isla

«CAPÍTULO VEINTIDÓS»

Capítulo Veintidós: Eliminación.

Cam frunció el ceño al ver a los Amaneceres en frente de él.

—Me sorprende que por un idiota, el que debería ser eliminado no lo será.

—¡Gracias Cam! Tú indirecta me llegó aquí—Trent señaló su corazón.

Cam viró los ojos pero sonrió.

—Me agradas.

—Lo mismo digo.

Todos soltaron un gran "¿Eh?"

—¿Qué? Solo alguien que sea grande puede voltearme un comentario sarcástico—señaló a Trent—. Él lo hizo, tiene mis respetos.

Trent se encogió de hombros.

—¿Ya me das mi malvavisco?

Cam rio.

—No—se puso serio—. Gemelos, aquí tienen—se los tiro a los gemelos—. Isabella, Darrell, Lester, Namie, Logan y Alex. Y nos quedan el patán y la que los hizo perder ¿A quién preferimos? Sorprendente...—le tiro el último malvavisco a Trent—. Al patán.

Trent señaló a Cam y le guiñó el ojo mientras mordía su bocadillo.

—¿¡Qué!? ¡Pero...!

—Lo siento, rubia—Darrell se encogió de hombros—. Él por lo menos no se quitó los audífonos solo por ver a un chico y eso que sus recuerdos estuvieron picantes.

Bianca entrecerró los ojos.

—¡Todos son unos idiotas!

—Bianca tranquilí...

—¡Cierra el pico, Alex! —La miró con furia—. ¡No puedo creerlo! ¡Soy mucho mejor que él!

—No es cierto—contestó Trent arrogantemente.

Bianca lo miró rabiosa.

—¡TODOS SON UNOS HIJOS DE...!

[...]

—Y empezó a insultar a todos—dijo Alex sorprendida y Jacob rio un poco—. No la recordaba tan... agresiva.

El rubio frunció los labios.

—¿Cómo te sentirías si te eliminan de la competencia? —La chica se quedó callada—. Eso creí.

Alex sonrió y miró hacia la ventana, una leve brisa se filtraba de ella, algunos mechones de la castaña se despeinaban por lo que ella tenía que acomodarlos por detrás de su oreja. Estaba tan concentrada en las palabras que había dicho Jacob.

¿Qué pasaría si la eliminaban de la competencia?

Obviamente no reaccionaría como Bianca, pero si se sentiría muy mal... se sentiría mal de no poder ayudar a su madre con sus deudas. Se sentiría completamente inútil y que desperdició dos meses, en los cuales pudo haber ayudado a su madre con la tienda, en una competencia.

Suspiró, era una situación realmente complicada.

¿Por qué Jacob había venido a la competencia? Eso también le daba curiosidad.

—Oye... ¿Cuál es tu razón por la que estás aquí? ¿O es simple ambición?

El rubio soltó un sonido de burla y entrelazó sus manos para mirarla con sorna.

—Sabes... el dinero nunca me ha importado y mucho menos si es para mí. Siento que con la música y el amor mi vida está completa—infló las mejillas—. Pero... ocurrió algo—se acomodó en su cama para mirar a la chica—. Si estoy aquí y quiero ganar no es por mí, sino... Por Jeniffer—suspiró—. Ella sufre de una enfermedad que es muy cara, mi familia está haciendo todo lo posible para que ella no... para que la enfermedad no se desarrolle. Si esta lo hace ella podría morir... si ella muere soy capaz de...—agachó la cabeza.