Drama en la Isla

«CAPÍTULO TREINTA Y SEIS»

Capítulo Treinta y Seis: Eliminación.

Los Amaneceres se encontraban en la sala sentados en círculo viéndose los unos a los otros, tenían una cara desanimada. Estaban cansados de la competencia, últimamente sentía que todos los juegos avanzaban muy rápido, necesitaban un pequeño descanso.

—No puedo creer que hayamos perdido—dijo Channel apoyando su rostro en sus manos—. No sé a quien eliminar, todos ustedes me caen muy bien...—resopló pero luego su vista se percató en una persona—. Bueno...

—Ni si quiera se te ocurra, si tú votas por mi yo votaré por ti—amenazó el mayor de los O'Brien.

—Si tú votas por ella yo votaré por ti—contraatacó Bill.

—¡Maldita sea! ¡No pueden eliminarme! ¡Gané el juego!

—Es cierto, a pesar de ser un estúpido y arrogante... Trent es bueno en lo que hace—intervino Alex defendiendo a su compañero.

—Gracias, muñeca.

La castaña lacia no pudo evitar sonrojarse el percatarse de que el chico le había guiñado el ojo, no podía distraerse; Charlie ya le había advertido que el chico hacia lo que sea por ganar, así que no iba a dejar que su carita bonita la distrajera de la competencia. Bueno... no es que esté pensando en su carita bonita todo el tiempo... o bueno...

—Ay mierda, todo me duele—entró el pelinegro acariciando su cabeza—. No recuerdo nada de la competencia...

Y todos se quedaron en silencio viendo al recién llegado, es cierto, si no hubiera sido por su descuido ellos no estarían en esta situación ahora.

Alex sentía lastima por él, Namie le había contado todo pero no podía evitar sentir empatía, el chico había hecho de todo para poder atraerle a la japonesa pero esta se había negado rotundamente hasta el final.

En serio ya debía rendirse o algo podía salir mal.

La cabeza de la chica giró a sus compañeros y sintió como su espalda se heló en tan solo un segundo. Los tres restantes veían al recién llegado con una mirada fría, hasta se podía ver como a cada uno de ellos los rodeaba una especie de aura negra que hacía que se complementaran entre todos.

Oh no...

Tal vez ya era demasiado tarde para Logan.

[...]

—Bueno... la votación fue unánime y realmente siento lástima por el eliminado del día de hoy. Te esforzaste amigo, de verdad pero por tu estupidez ahora te estas yendo del lugar perdiéndote una gran riqueza—habló el conductor algo penoso.

—¡Te lo dije! —se levantó Logan señalando al rubio—. Oh mi buen amigo—susurró antes de ir a abrazarlo—. Sabía que tu relación tóxica con Channel no llevaría a nada bueno.

La castaña de, ahora, cabello corto miró hacia otro lado con inconformidad y rio algo incrédula después de lo que acababa de escuchar.

—¿Tóxica? Nuestra relación no es tóxica...

Y todos empezaron a toser, incluido el conductor.

—Bueno...

—Cállate, Trent. Nadie pidió tu opinión—espetó la gemela mayor.

—¡Ya tóxica o no, Channel deberías darte cuenta de que están eliminando al amor de tu vida! ¡Al único hombre que te va a amar de verdad! ¡Al único hombre que podrá soportarte! ¿¡Y estás así como si nada hubiera pasado!?

—Es que...—el rubio tocó el hombro de su compañero un par de veces para que voltee y sonrió malicioso—. A mí no me han eliminado, Logan.

—¿Qué dices? Te acaban de describir.