If I Were A Boy (Camren) [TRADUCCIÓN]

Capítulo Dieciséis

Disfrutaba estar en casa cada vez que había oportunidad, e incluso me gustó mucho más ahora desde que se presentó la oportunidad de evitar a Camila. Caminando por los simples, pero estrechos pasillos me hicieron olvidar los aparatosos del backstage; se sentía bien. Ingresé a la cocina con un bostezo, y mis cejas se levantaron al instante al ver a mi mamá colocando en la mesa unos platos extras.

"¿Tendremos compañía esta noche?", le pregunté con el ceño fruncido. "Pero, yo literalmente llegué ayer a casa. Necesito tiempo para relajarme mamá, para estar cómoda".

"Estoy segura de que tenías mucho tiempo para hacer eso mientras estabas de gira", Clara me sonrió dulcemente mientras asentía ligeramente con la cabeza, un segundo después de haber arreglado la mesa.

"Especialmente con todos mis ataques de pánico", bromeé, pero mi madre no encontró graciosa mi broma. Una vez que ella no mostró ninguna emoción, solo un poco de ira, inmediatamente me coloqué a su lado y comencé a ayudarla. "Entonces, ¿Quiénes van a venir? ¿Clientes de papá? ¿Vecinos?".

"Los Cabello's", tarareó e hizo su camino hacia la cocina, empujando la puerta tipo vaivén.

Luego de unos minutos, me di cuenta de lo que dijo. Perseguí a Clara, apenas pidiendo pronunciar mis palabras, "¿Q-Qué?".

Ella frunció el ceño y dejó de apilar los platos, "¿Todo está bien con eso? Tú y Camila son buenas amigas, y tu padre y yo no hemos cenado con Sinu y Alejandro desde hace tiempo. Creí que—".

"Pero acabamos de vernos", agité mis manos enfrente de mi mamá para que se detuviera. "Ya sabes, estamos en juntas en este grupo llamado "Fifth Harmony". ¡Estuvimos de gira durante los últimos meses!".

Sentí mi pecho comenzar a agitarse a un ritmo familiar, y un zumbido desagradable en mis oídos comenzó a silenciar al mundo exterior. Masajeé cada costado de mi cabeza con mis manos, retirando mi palma cuando sentí las cicatrices.

"¿Lauren? ¿Cariño? ¿Te sientes bien?".

Lentamente me senté en el suelo mientras mis ojos parpadeaban simultáneamente con los latidos en mi cabeza. Las paredes de la cocina de repente se volvieron más pequeñas, haciendo que todo en mi visión giraran al igual que lo hacían las olas de Miami. Antes de que pudiera alertar a mi mamá de lo que realmente estaba pasando, mi cuerpo colapsó.

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"Ya vio, se lo dije señora Jauregui. No necesitamos un hospital, ella se encuentra muy bien", la dulce voz de Camila fue el primer sonido que captó mi cerebro cuando volvía nuevamente al mundo real. La borrosa visión no me impidió mirar a mi alrededor, algo que estaba fijado en mi lista de "lo que tienes que hacer cuando despiertas de tu ataque de pánico".

Camila se encontraba justo a mi izquierda, mientras yo me encontraba cómodamente debajo de las sábanas de mi cama. Clara se puso de pie al final de la cama, retorciendo nerviosamente sus dedos mientras se limpiaba suavemente por debajo de sus ojos, en señal de que había estado llorando. No había nadie más alrededor, pero había ruidos procedentes del piso de abajo; en su mayoría ruidos profundos, risas masculinas.

"Realmente no creo que ella debería unirse con nosotros esta noche", Clara se mordió el interior de su mejilla, me recordaba a algo que Camila usualmente hace. "¿Estás bien eso cariño? Tal vez lo mejor para ti sería que te quedes aquí y descanses".

"Es todo lo que quería está noche", murmuré y rodeé los ojos, evitando cualquier contacto visual con Camila. "Dile a la familia Cabello que realmente lo siento".

"No necesitan tus disculpas, estoy segura de que todo lo que necesitan saber es que tú estés bien", Clara sonrió antes de acariciar mi rodilla y salir de la habitación, dejándonos a Camila y a mí. Solas. Perfecto.