Capítulo 18

24.4K 2.1K 280
                                    

EMMA

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

EMMA

—Emma, siento no haberme presentado, aunque ya sabes quién soy —dice el gemelo de Owen—. Mi nombre es Emmanuel, y tengo mucho por mostrarte sobre ti misma, es por eso que estás aquí, no podrías haber venido al Cielo de otra forma sin ser detectada. Siento... la actitud de Julie. Ella es... —una perra, lo sé—  voluble.

¿Voluble? Já. ¡Dilo: está jodida!

Nos encontramos en un salón muy parecido de la gran casa, parece ser el comedor, porque hay una larga mesa con bastantes sillas y ventanales tapados por árboles.  También está ese maldito techo brillante, pero ya no le tengo tanto miedo... No después del colchón... Me sonrojo al recordar eso, y cómo Emmanuel nos encontró. ¡Cielos! Me siento en una de las sillas para tener más comodidad, los chicos, en cambio, prefieren estar parados.

—Emmanuel, sabiendo qué tan voluble es Julie, ¿por qué no mandaste a otro? —le pregunta Owen con tono severo, como un hermano mayor regañando al menor por romper su colección de música.

—Ella tenía permiso para ir a capturar a Emma y llevarse un grupo de vengadores, y me debía un favor. Así que, cuando volvieron, no intentaron siquiera preguntar qué hacía y la trajo para acá —comenta sin contar mucho más.

—¿Owen está en problemas? —pregunto antes de pensarlo, temiendo a la respuesta que Emmanuel me de.  Éste me mira extrañado, alzando una ceja como lo hace su hermano. Siento un cosquilleo en mi mano, y noto que Owen la está presionando—. Me refiero, a si saben que me está ayudando y eso.

—Según tengo entendido, no. Pero él mismo te puede contar qué piensa del tema, ¿cierto, Owen? ¿No le contaste a Emma qué estuviste haciendo las dos semanas que te retuve aquí?

El ángel de mi lado traga sonoramente y le miro, preguntándole sin hablar con mi mirada.

—Resulta que no sabía dónde encontrarte o quién te tenía, ni siquiera dónde estaba Julie, todo porque el imbécil de Emmanuel no me dijo nada —le da una mirada asesina a su hermano, y luego suspira—. Estuve con los Conservadores.

Me quedo helada ante su respuesta. ¿Qué hacía ahí? ¿Qué pasó? ¿Acaso cambió de parecer? ¡Oh! No, no puede ser, ¿cierto?  ¿Se habría vuelto desesperado y para buscar información entregó a alguien? ¿Me habrá entregado?   No. No...

—¿Estás pensando que yo realmente podría entregarte, Honey? ¿En serio no confías en mí?

—Owen, creo que no es bueno para la pareja que le leas la mente todo el tiempo. La agobias. Además, ¿por qué no podría sospechar de ti? De todas formas, una vez fuiste uno de ellos —menciona Emmanuel, encogiéndose de hombros.

—Gracias por el intento de convencer a tu hermano de que no lea mis pensamientos —le digo a Emmanuel, viendo cómo Owen está por estallar de furia—, pero es imposible. No dejará de hacerlo.

Alas de cristal [LIBRO 2]Where stories live. Discover now