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Varias aves se amontonaban en frente de una banca, todas ellas picoteaban el suelo comiendo las migajas de pan y semillas que se encontraban en este.

El ojos verde sonrió ante la escena que se presentaba ante sus ojos, sumergió su mano en la bolsa de papel y tomo un manojo de semilla y pan - esparciéndolas en el suelo -, le daba gracia ver como las aves revoloteaban por conseguir el tan prestado alimento.

Estaba tan sumido en aquella escena que no noto cuando alguien se sentó en la misma banca que él, - seguramente porque no había ninguna cerca y estaba cansado -, dirán ustedes o - al parecer también le agradaba ver como las aves comían -, pero para su equivocación no era así.

Solo quería tratar de acercarse al ojos verdes, entablar una conversación, escuchar su voz, ver su sonrisa y aspirar ese aroma que para él era tan embriagadora. Siempre lo ha sido, desde que lo vio por primera ves en la secundaria. Aunque solo lo pudo apreciar por unos cortos meses, ya que él iba en el ultimo año y ya se acercaba su graduación.

- Oh, no me di cuenta cuando llego - La voz del ojos verdes lo saco de sus pensamientos e hizo que levantara la vista.

Un cosquilleo recorrió su espalda cuando él le sonrió.

- ¿No crees que son lindas? - Hablo nuevamente el ojos verdes mientras dirigía su mirada a las aves que seguían comiendo del suelo. Como respuesta el ojos carmín asintió con una sonrisa, todo estaba yendo como deseaba.

- Es un lindo día para venir al parque - Dijo el ojos carmín mientras miraba al otro por el rabillo del ojo disimuladamente, la vos grave de esté sobresalto un poco al más pequeño. - y, ¿cómo te llamas? - Fue directo, en realidad ya sabia su nombre desde hace mucho tiempo pero quería preguntarlo solo por tratar de parecer amigable.

- Sonic. Es un gusto - Respondió mientras le extendía la mano al otro, quien la acepto con gusto e entusiasmo - ¿Cómo te llamas tu?

- Shadow, ¿Sabes? Yo iba al mismo instituto que el tuyo - Hablo mientras se acomodaba en la banca.

- La verdad, si, lo se - Comento mientras tomaba otro manojo de semillas y la esparcía sobre el pavimento - Te logre ver algunas veces cuando caminabas por los pasillos, incluso cuando practicaban en la cancha y te veía por las ventanas del salón... - El sonido de un teléfono lo interrumpió, rápidamente saco dicho objeto del bolsillo del pantalón y atendió, no sin antes alejarse un poco de Shadow.

Maldijo cuando observo como las púas del ojos verdes se tambaleaban de un lado al otro, quería acariciarlas con mucho cariño pero no podía - debía controlarse o de lo contrario estropearía todo -, al menos no aun.

- Oye, perdón debo irme, me necesitan en otro lugar - Dijo Sonic mientras tomaba su mochila de la banca y le extendía la mano nuevamente a Shadow - Fue un gusto conocerte un poco más Shadow. Adiós.

- Adiós - Susurro mientras veía como se alejaba.

Pocos minutos después de que él se alejara, recorrió el mismo camino que recorre cada noche, hacia la casa de el ojos verdes, cada noche lo observaba desde la calle escondido hasta que se acostara y tuviera la oportunidad de entrar por su ventana y pudiera verlo dormir con tranquilidad.

Aunque esta vez, no pudo hacer su rutina, había visitas el la casa de su ojos verdes. Eso le disgusto, y mal diciendo por debajo, se fue a dormir.

«Siempre hay más noches Shadow, siempre las hay»

Se repitió mentalmente antes de cerrar sus ojos, encontrándose con la imagen del rostro sonriente de su ojos verdes. Sonrió al recordar su voz.

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