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Abrió sus ojos con demasiada pereza, la poca luz que entraba por su ventana abierta lo cegaba como si literalmente estuviera mirando al sol, cosa que no hacia, por lo cual era peor.

Bajo las escaleras mientras frotaba su ojo izquierdo y noto como estaba en silencio, demasiado silencio como para lo usual. Cuando entro a la cocina se encontró con una bandeja cubriendo un plato, no muy lejos de eso había una nota, pertenecía al azabache.

Volveré en la tarde, debo resolver unos asuntos.›

Vaya, si que es serio. — Comento a la nada el ojos verdes mientras se sentaba en la silla y empezaba a comer lo que él le había dejado, no sabia como pero el azabache tenia un toque mágico para cocinar, se deleitaba con cada cucharada. Estaba decidido; él le enseñaría a cocinar.

Un recuerdo no muy agradable surco de cabeza cuando se quedo mirando fijamente la puerta del refrigerador. La cabeza de Silver dentro de una caja... Dejo caer el tenedor sobre el plato cuando las débiles arcadas se hicieron presentes, hasta hora no había pensado más en el tema de su acosador e incluso no había pensado que no había sucedido más cosas desde que Shadow se mudo.

Tal vez podría compartir su historia y pedirle un consejo a Tails pero tampoco podía, pues tal como dijo la carta, se encargaron de él. Su cuerpo había sido encontrado flotando cerca del río en pleno día, había sido quemado a tal punto en el que se les hizo difícil reconocerlo a simple vista. Tuvieron que hacer pruebas de dentadura y sangre.

Todo eso era tan asqueroso que las arcadas no tardaron en subir por su garganta, apretó sus puños con fuerza sobre el mesón y aguantó hasta que desaparecieron con lentitud.

Asqueroso.

Sus orejas color melocotón se encresparon cuando escucho como tocaban la puerta con suavidad, se levanto del asiento y camino hasta ella. En cuanto la abrió una sonrisa cálida se mostró en el rostro de quien había tocado.

— Hola. ¿Tu eres Sonic?

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Pongan el audio.

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En otro lugar bastante alejado se encontraba el azabache, estaba sentado en la silla de una oficina grande con múltiples ventanas y demás, la silla que estaba enfrente suyo de cuero estaba vacía, el escritorio de madera oscura brillaba con el sol que entraba por la ventana y el aire frío recorría el suelo sin importarle lo más mínimo a quien le molestara su presencia.

Se cruzo de brazos y dejo escapar un fuerte y pesado suspiro al vacío, odiaba que lo hicieran esperar, más cuando él era quien debía pagar, después de todo el interesado era quien debía haber estado aquí antes, no él.

Era tan molesto.

Sus orejas se encresparon cuando la puerta se abrió de golpe, alertándolo, desenfundó el arma que estaba en su cadera cubierta por la chaqueta y apunto a quien fuera que estuviera ahí.

— He tranquilo viejo. — Bajo su arma con cuidado cuando noto que se trataba de el cocodrilo, Vector. Miro como cerraba la puerta con cuidado de no hacer más ruido y luego camino hasta quedar en frente de su escritorio y sentarse juntando sus manos sobre el escritorio. — ¿Cómo te ha ido Shadow?

— Solo toma y arregla todo. — Hablo sin dudar entregándole un sobre sellado en frente suyo, el cocodrilo alzó una ceja y luego lo tomo abriéndolo y relevando el montón de billetes verdes que habían dentro de este. — ¿Entendido?

— Por supuesto. Nadie sabrá que lo golpeó. — Afirmó, sonriendo de manera de que todos sus dientes se vieran más. Solo lo miro por una ultima vez y luego el azabache se levanto de su asiento no tan cómodo como el de él. Estaba apunto de irse de esa oficina cuando el cocodrilo hablo nuevamente, esta vez con un tono pícaro y algo burlón. — Parece que te divertirse ayer, ¿He?

Sabia a lo que se refería, al ojos verdes.

— Eso no te incumbe, Vector. — Las palabras abandonaron su garganta con seriedad pura, no tenia porque hablar sobre su "relación" con el azul.

— Deberías tener cuidado Shadow. — Aconsejo el contrario, ahora también con un tono serio. — Sabes perfectamente que no soy el único informante en esta ciudad, y él, parece alguien muy fácil de tomar.

— Lo se, pero no dejare que nadie lo toque mientras este a mi lado.

— Mientras este a tú lado... ¿Cómo sabes que no le esta pasando algo ahora mismo? Sabes como son las cosas en este mundo, cualquiera cosa es posible, y él puede ser tu punto débil, caerás Shadow, solo te lo dijo como amigo.

Y como si se tratase de una broma, una risa amarga salio de sus labios.

— Se que esta bien. Adiós.

En cuanto cerro la puerta nuevamente y giro por la esquina del pasillo las dudas empezaron a invadirlo, estaba seguro que nadie seria lo suficientemente suicida como para intentar tocar algo que le importase. Seria muy estúpido.

No, nadie seria tan imbécil... ¿Verdad?

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¿En qué estará metido Shadow realmente?

Se Lo Que Piensas| +16Where stories live. Discover now