Capítulo 2

4.3K 196 44
                                    

La semana que pasó Alice con nosotros fue muy... A ver... Muy aburrida. No me malinterpretéis, pero se llevó todo el tiempo enviándole indirectas a Luke y eso es cansa. Además él se acopló con nosotras a todo, incluso a tomar un helado. Necesitaba intimidad con mi amiga para hablarle de mis problemas, no a éstos dos enviándose indirectas, necesitaba soltar las velas.

Así que cuando se fue a su casa por los polvos flu casi fue un alivio. Fue desaparecer con esas llamas verdad y escucharse una pelea arriba. Gracias a Merlí, todo ha vuelto a la normalidad.

Recogí el cuarto, porque mientras Alice estuvo en casa no lo hice, con Harry a mi lado. Siempre se venía a mirar y nunca ayudaba, pero bueno, tiene que ser horrible compartir cuarto con Charlie y Ken, así que le entiendo.

Durante la comida, y sus variaciones voladoras de un lado a otro de la mesa, mis padres estaban demasiado tranquilos, como si Alice siguiera aquí.

- Mamá, ¿sabes que Alicr se fue esta mañana, no?

- Si, Sammy.— odiaba que me llamara así.— Reunión familiar en el salón en cuanto se acabe de recoger.

Mierda, me toca recoger a mí, otra vez. Tras recoger, que era lo que más odiaba de la casa, me senté en el sillón con las piernas encima de los brazos del sillón y miré a los demás.

— A papá le han dado una buena noticia en el trabajo.— dijo emocionada.

— Un aumento de salario por el excelente rendimiento. Esos duendes son unos avaros, pero si haces bien tu trabajo, te recompensan como es debido.— explicó papá hablando de los duendes de Gringotts.

— Y hemos decido usar el dinero para...— siguió mi madre.

— Comprar túnicas nuevas.— intentó adivinar Harry, y eso me dio penita.

— Ampliar una habitación en casa.— siguió Charlie. Sigue soñando, hermano.

—Callaos, no es nada de eso.— caras de decepción en 3...2...1... No pude evitar reírme por lo bajo.— Vamos a usar el dinero para irnos de vacaciones con los Potter.— mi cara pasó de risa a incredulidad.

—¿Es una broma no?—pregunté alterada.

— Sam, tienes que aprender a llevarte bien con James...— empezó a decir mi madre.

—Ni aunque me pagaran conseguiría llevarme bien con ese egocéntrico.— dije cruzando los brazos en mi pecho.

— Vas a ir, todos vamos a ir.— mis hermanos estaban felices, capullos. No saben lo que va a ser eso para mí.— Las vacaciones son en el Mediterráneo, en Italia. Mejor que lo vamos a pasar.— hice gestos de vomitar y Harry rió.— Sam, para. Como me llamo Jennifer Sanders te vas a llevar bien con James Sirius Potter, ¿te estás enterando? A no ser que no quieras ir a ver el mundial el año que viene.

— Eso es muy rastrero, usar chantaje con tu única hija...— mi madre hizo un gesto de tic tac.— De acuerdo, lo intentaré, no puedo prometer más que eso. Sabes que me saca de mis casilla solo saludándome.

— Haced las maletas chicos, tenemos unas vacaciones que nos.— dijo mi madre muy feliz.

Llegué a mi cuarto dando zapatazos por todos lados y cerré la puerta de un portazo.

— ¿¡Pero por quéééé!?— empecé a chillar.

Mientras hacía la maleta estuve maldiciendo al hijo de aquel gran hombre que derrotó al Señor Oscuro.

— ¿Te importa dejar de chillar? James no se va a enterar.— me pidió Ken entrado en mi cuarto. Otro libro de Jack voló a la cabeza de uno de mis hermanos y fue esquivado.— No sé como puedes ser cazadora con esa puntería.— se burló antes de irse.

Eh, Potter!Where stories live. Discover now