Capitulo 16. Un dia perfecto (?)

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Al día siguiente rebosaba tanta felicidad que la gente me miraba con asco, ellos estresados por su exámenes y yo enamorada y feliz. Además hoy podría volver al entrenamiento... ¿Podría haber algo mejor?

Bajé a desayunar a la hora de siempre y mientras mojaba las galletas de jengibre en leche llegaron Alice y Mara corriendo.

— Con que Jake...— dijo Mara.

— Y tú...- acabó Alice.

— No sabías que cupido también caería enamorado alguna vez.

— ¿Por qué crees que yo soy su sucesora?— dije sonriendo.

— Detalles, ya.— dijo Alice.

— Solo...— empecé a decir.

— Tú y yo, patio, ahora.— me susurró dulcemente Jake y salió de allí.

Dejé mi hombrecito de jengibre a medio comer y me levanté. Ahora miles de preguntas rondaron en mi cabeza en el corto espacio que hay entre la mesa de Gryffindor y el patio. ¿Y si se ha arrepentido?¿Y si le ha molestado que se lo diga a Mara y a Alice? Mi corazón estaba a punto de ir a otro cuerpo, porque iba muy rápido y noté como me ponía blanca.

— Buenos días, ¿que pasa? ¿Va algo mal?— dije llegando hasta él.

— Tú y yo tenemos un asunto MUY IMPORTANTE que hablar.— tragué saliva.— ¿Tú le vas a decir a tu madre lo nuestro?— ¿qué? ¿Y mi madre que tiene que ver en esto?

— Ehhh, creo que...no, soy la única hija y... Podría crear la cuarta guerra mágica ella solita.

— Bueno, pues entonces yo a la mía tampoco.— dijo él pensativo.— Por lo nuestro, creo, que no te he preguntado, pero yo quiero estar contigo y parece que tú también.

— Claro que sí Jake desde siempre ya te lo dije.— y él me abrazó.

— Volvamos a desayunar, ¿no?— y me besó el pelo, porque era más alto que yo, evidentemente.

Acabé mi desayuno en la mesa de Huffelpuff bajo la mirada de odio de mucha gente y de sorpresa de otras, ¿qué puedo decir? Me encanta Huffelpuff.

Las clases se me pasaron en un abrir y cerrar de ojos, en Herbologiía, Longbottom me felicitó por saber contra qué seres fantásticos podemos usarla y creo que ya nos ha perdonado lo de colarnos en su despacho.

Estar feliz te hace tener positivismo para afrontar lo que sea, y más si es tu primer amor en la adolescencia, donde cada sentimiento se siente intensamente. Así que, llegué al entrenamiento con fuerza, entre la felicidad, el amor y el mono de no haber jugado en dos semanas, lo daba todo en la pista.

— Ya te echaba de menos, Sanders.— me gritó Edgar tras meterle otro tanto.— Si este año hubiera liga ganaríamos.— me dijo.

Entre las cosas buenas del día de hoy estaba que era viernes y no tenía que hacer los deberes precisamente hoy. Además mañana habría un amistoso contra Ravenclaw.

— ¿Qué hablaste esta mañana con Jake?— me preguntó Alice de vuelta al castillo.

— Sobre... Lo que íbamos a hacer con... Nosotros.— dije sin saber como explicarme y ella sonrió al ve que no me salían las palabras.

— ¿Con quien?— dijo James, puse mis ojos en blanco.

— Con mi novio.— dije y siguió andando con nosotras.— ¿Algo más?

— Quiero saber quien es, Solo Sam.— suspiré.

— No siempre se consigue lo que uno quiere, Potter.

Eh, Potter!Where stories live. Discover now