Cápitulo 1: En fin, lo normal para empezar un viernes.

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La sirena de la ambulancia y de la policía, el ruido de los coches y los pitidos no son el mejor despertador para ir a clase un viernes. Miré por la ventana de mi habitación para ver cual era la causa de tanto ruido por la mañana. Me encontré con una larga fila de coches con conductores estresados, algún que otro policía y un helicóptero sobrevolado mi vecindario.

- Mamá, ¿qué esta pasando?- Pregunté cuando llegué a la cocina, donde estaba mi madre desayunando.

- No tengo ni idea,- Respondió negando con la cabeza.- tu padre cree que ha habido un accidente de coche.

- Si es así debe de ser bastante grave, hay hasta un helicóptero.- Contesté asombrado.

- ¿Enserio? La verdad es que ni he tenido tiempo de asomarme por la ventana, creo que llego tarde al trabajo.

- Bueno, tu no te estreses, voy a vestirme.

Regresé a mi habitación y volví a mirar por la ventana, ¡vaya caos que se había montado por un simple accidente de coche! La gente había optado por bajarse de sus vehículos y acercarse a ver que pasaba. Todos parecían muy estresados. Corrí la cortina y me vestí. Preparé la mochila para el instituto y me dirigí a la cocina para desayunar. En el pasillo me encontré con mi única y hermana pequeña Alicia.

- ¡Austin!- Exclamó al verme. Saltó a mis brazos y me abrazó como hacía todas las mañanas.

- Buenos días princesa.- Saludé dándola besos por toda la cara, tenía que aprovechar ahora que se dejaba, bueno... Dejarse no mucho.

- Aggg- Dijo limpiándose los mofletes con la manga de su pijama.- Deja de darme besos que me llenas de babas. Además ya soy mayor como para que me beses igual que aún bebé.

- Sólo tienes diez años, y para mí siempre serás mi pequeño bebé.- Dije continuando besándola por la frente y los mofletes.

- ¡Ayyy Austin!- Exclamó.- Sueltame de una vez.

- Venga chicos,- Nos dijo mi madre sirviéndonos el desayuno en la mesa de la cocina.- a deayunar, no vayáis a llegar tarde vosotros también.

- Si mamá.- Asentimos dejando de hacer el tonto y sentándonos.

- Bueno chicos,- Dijo nuestra madre dándonos un beso a cada uno en la frente.- me voy a trabajar, hasta la noche.- Agarró su abrigo y se fue.

- Buajj, otra con los besos.- Comentó mi hermana con cara de asco.

- Cosas de familia.- Dije riendo mientras probaba mi bizcocho de chocolate.- Buah, esta delicioso, ¡cómo cocina la abuela!

- Tienes razón,- Agregó Alicia probando su trozo de bizcocho.- Espero que la abuela me enseñe a cocinarlo antes de que muera.

- ¡Alicia!- Exclamé molesto.- ¿Cómo dices eso de la abuela?

- Austin, los dos sabemos que a la abuela la queda un telediario.- Contestó mi hermana poniéndose seria.

- Joder Alicia...

El sonido de mi móvil cuando llega un mensaje nos interrumpió. Esta vez era Nicholas, mi mejor amigo.

Nicholas: Hey Austin, ve saliendo de casa que llego en dos minutos.

Austin: ¿Qué dices? No es la hora todavía, estoy desayunando.

Nicholas: Es que he madrugado por el ruido de la calle que no me ha dejado dormir más.

The Earth Is DyingWhere stories live. Discover now