Capítulo Veinte II

541 36 28
                                    

Todo lo que podía hacer era imaginar que era él.

Su aliento choca contra mi rostro y mis latidos están a punto de colapsar. La situación me recuerda al día en que casi caigo por la escalera, pero Jhon pudo sujetarme a tiempo y por ello casi culminabamos en un beso.

La sensación no era la misma, no quería hacerlo. Simplemente no podía.
¿Cuando empecé a ser un imán para los profesores? , ¿Cuando de repente fui irresistible para los hombres? ... para todos menos para él que deseaba serlo.

Finalmente puedo sentir el contacto de sus labios húmedos, rozan los míos y tira con delicadeza de mi labio inferior con sus dientes, y se prende de ellos.

A estas alturas es demasiado tarde y me siento culpable, como la mayor basura del planeta, sucia. Traicionera. Como la chica más fácil.

Se aparta abruptamente y me deja helada.

-Vete -murmura con la cabeza agachada, lo miro sorprendida mientras una lágrima rueda por mi mejilla. Aun estoy paralizada- ¡Que te vayas!, ¡Ahora!, ¡Fuera! -grita con desespero, me asusto y salgo a trompicones de su despacho casi agonizando.

••••••••••
Al día siguiente estoy acostada en el diván rojo en el despacho de Lisa Fellon.

Lleva un vestido gris ceñido al cuerpo que la hace ver elegante y siento un poco de envidia, pero, no puedo hacer nada al respecto, su cabello rubio se ondula en las puntas y recae sobre sus hombros con bastante gracia, los labios le resaltan por un atrevido color escarlata. Seguro que luciendo de esa forma podía tener a cualquier chico a sus pies y no se partía la cabeza como yo justo en este momento.

Se endereza sobre su asiento. Pienso en que hoy se ha esforzado un poco más en su vestimenta. De hecho, un suave aroma a perfume emana de ella. Uno diferente al de todos los días. Más dulce.

-Realmente creo que estoy gastando su tiempo -suelto después de un breve silencio- Quiere solo darme de alta o cualquier cosa que hagan los psicólogos, por favor.

-Al menos me hablas por tu propia cuenta, ya es un avance. Además, solo lo haré hasta que Richard me diga que ha notado un cambio verdadero.

¿Que no lo habíamos hecho ya? Quiero decir, me beso, lo bese, nos besamos... o como sea que sucedió.

Internamente, siento mi corazón oprimirse. Ayer por la noche fue el mayor error de todos los que había cometido en mi vida. Esta mañana ni siquiera tuve la valentía para verme al espejo. Si pudiera solo enmendarlo... pero el tiempo no vuelve atrás. Era demasiado tarde. Palpo mis labios, y aun frotandolos con desespero, esa sensación no se desvanece. Pagarían millones para borrar aquel recuerdo.

Suspiro y bajo la mano de mi rostro llevándola hasta mi abdomen.

Y el hecho de que me sacará de su despacho tan bruscamente ...¿que significaba eso?, no lo sabía, no podía entenderlo. Hace un par de horas me encontraba garabateando mi Diario intentando esclarecer el asunto, pero todo me llevaba a nada. A simples suposiciones. Tal vez se percató que el alcohol le hizo una mala jugada y se arrepintió. Rogaba a Dios porque fuera así. Por que lo olvidará, que me gritara como antes, diciéndome lo peor de mí con frivolidad.

Tremendo error.

El móvil de Katy Fellon vibra con un tono contagioso. Sonrio. ¿Que a caso hasta para elegir ringtones era buena?

-Disculpa -atiende el teléfono-¿Hola?-silencio-¡Hey, Jhon!-silencio- pero...-silencio-pero lo hacemos siempre-silencio-...de acuerdo, como tú quieras, será para la próxima entonces-silencio- cuídate.

Nunca más extraños (Jon Bon Jovi)Where stories live. Discover now