Veintiocho

353 36 18
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Corre ________!

Jon me grito desde la plazoleta con un temor en su voz que jamas le vi antes. La lluvia caía fuerte, se impactaba sin piedad contra todo a su paso. El frió era aún más intenso que de costumbre, parecía una helada, otra era glacial, podía ver esas nubes blancas salir de mi boca, tan enormes y densas. 

Mis zapatos cafés de correas querían salir de mis pies a cada zancada que daba, pese a que corría, mi objetivo parecía no acortar distancia, permanecía tan lejos e inalcanzable y aquello me frustraba. El suelo era resbaladizo por las capas de hielo, así que tropecé.

Tenía miedo, estaba asustada, mi corazón se encontraba al borde de un infarto, latía tan rápido y no podía controlarlo, me explotaría el pecho.

Miro, pero no hay nadie más allí que nosotros. Debía llamar a la policía, debía acabar con esto porque yo lo había iniciado. Era la única responsable.

"¡BANGGG!" 

Un arma se detono causándome escalofríos, me detuve aterrorizada al centro del pasillo mirando al rededor y sintiéndome cazada, en ese momento recordé a Jon, quise correr hacia él, asegurarme que se encontraba a salvo, pero me fue imposible, me derrumbé sobre mis propias rodillas propinándome un golpe fuerte que me hizo gemir de dolor. 

Mi estómago me dolía demasiado, lo palpé, pude sentir mi sangre brotar a mares y el despreciable olor a fierro oxidado, era tan tibia. Quede petrificada. Aquel disparo... yo era el blanco. 

 La silueta negra de hace un rato apareció, imponente y temeraria, me apuntaba a la cabeza con su arma, directo a la frente, al entrecejo, con frialdad y determinación, como si fuera normal y lo hiciera cada viernes. Por primera vez en mi vida tuve miedo. Suplique que no lo hiciera, solloce...

  ¡BANG!

Desperté de forma brusca, como si alguien hubiese tirado un balde de agua fría sobre mi cara. Respire aliviada de que solo fuera un mal sueño. Me levante y bebí agua del grifo para pasar el mal momento, eran las 5:48 am, no faltaba casi nada para que sonara el despertador, así qué decidí adelantarme y tomar la ducha. Me arreglé y tomé mis clases con normalidad.

Era jueves, tal como lo decía en el email, esta noche el juego comenzaría, en la luna llena de noviembre, pero para mí ya había iniciado desde unos días atrás con un par de malas jugadas que aún no lograba resolver.

 El Sol empezó a difuminarse entre los naranjas y un azul oscuro en lo alto de los cielos. Me encontraba ansiosa, como nunca antes en mi vida, esperando la noche. Tan solo esperando. 

Por mi mal comportamiento de la mañana junto con Rebe, Daniel, Randall y Bastián,   y al enterarse que no había ido a psicología en las ultimas sesiones, Sambora me reprendió haciéndome limpiar la cafetería, los otros limpiarían el jardín, la biblioteca y la plazoleta, maldito Randall que se fugó esta tarde huyendo como siempre de sus responsabilidades.

Nunca más extraños (Jon Bon Jovi)Where stories live. Discover now