Capítulo Veintiuno I

590 48 18
                                    

El festejo de Halloween marcha perfectamente. Abastezco la mesa de comida por tercera vez en la hora que llevaba allí. Rebecca me mira a lo lejos haciendo señas para que ingresara a bailar, meneo la cabeza. Me reusaba completamente. Era pesima bailando.

—Si es noche de Halloween no sé porque dejan andar a una preciosura como tú merodear por aquí.

Giro sobre mi eje con semblante agobiado. Frente a mí se encontraba Spiderman.

—Vaya, tu cumplido si que me dio escalofrío.

Maldita seas Rebecca,  tú y este vestido miniatura.

—Hay algo más en mí que también puede causarte escalofrío —guiña un ojo.

—¿En serio? Que desafortunado —me vuelvo hacia la mesa y reacomodo los vasos de plástico rojo.

—Sabes, deberías venir conmigo—acaricia mi cabello.

—No me gusta que me toquen —le tumbo la mano.

—Hey, arañita, ya la escuchaste, piérdete.

Bastian le toma del hombro y lo hace girar bruscamente. Bravo, esto parecía escena de película norteamericana para adolescentes.

—Gracias —suelto.

—Aun no se porque no me contrataron para Twilight —hace referencia para su traje de hombre lobo—luzco genial —sonríe.

—... claro, ahora la zoofilia no suena mal.

—}¡Verdad! — se pausa y se acerca a mi oído—Oye, ya es tiempo.

—De acuerdo,  iré por la guitarra y te veré en la reja.

Unos minutos más tarde llevo colgada la guitarra a la espalda y mi bolso. Bastian se acerca a lo lejos con las llaves de la reja, segun el plan, se colo al departamento de intendencia mientras Henry no estaba. Abre y apenas deja una rendija para poder cruzar.

—Ten cuidado ____, y mucha suerte, puedes ganar, yo confió en ti. 

  —Esa es la peor decisión que has tomado — me burlo—  Pero gracias — intento sonreír pero me siento tan nerviosa que solo único que puedo hacer es un bufido nervioso.  Bastian cierra el portón negro, entonces corro hacia la esquina y paro un taxi.

Doy la dirección al sujeto y en menos de 40 minutos me encuentro al pie de la puerta, las luces de colores traspasan los vidrios cubiertos de pancartas y anuncios, el estomago se me retuerce, pienso en volver, por que siendo franca, jamas toque frente a nadie en solitario, siempre fue con ellos, con esa vieja banda de adolescentes, dudaba de poder hacerlo pero, había llegado tan lejos, y tenía a los chicos apoyándome. No podía retractarme y defraudarlos. Además siempre me quejaba sobre mi asquerosa y miserable vida... solo quejas... tenía que empezar a actuar como adulta, como alguien que sabe lo que quiere. Tenía que dar el primer paso. Y ése estaba allí dentro. Respiro hondo y me dirijo con el hombre de seguridad, le doy mi nombre y el pase de "participante", me dice algunas indicaciones, asiento y entro.

Tras bambalinas, un hombre atractivo de cabello negro medio largo abre una cortinilla negra para que el siguiente subiera al escenario. Me mira.

  — ¿_____ Hardwick? — cuestiona ceñudo, asiento. — Mi nombre es Mark — extiende la mano y lo saludo— ¡Pensé que no llegarías a tiempo! creí que tendría que cancelar tu numero, eres la siguiente, ¿estas lista? 

  — Ah...yo... supongo que sí. 

 — ¡Perfecto!, por cierto, te ves muy bien... eso de combinar Halloween con tu presentación de esta noche... tienes estilo.

Nunca más extraños (Jon Bon Jovi)Where stories live. Discover now