Olvidarte para amarte

Capítulo 9 - El Accidente

Violeta...- la luz se encendió, su corazón estaba acelerado y su respiración agitada -¿Johan ha despertado?- se preguntó para sí; con nervios dio media vuelta, su pulso se aceleró aún más al darse cuenta de quién era sintiéndose acorralada sin saber cómo escapar de la situación; era Henry, quien lucía tranquilo como si no le extrañara verle en la habitación, de inmediato dio vuelta para ver la camilla, pero ésta se encontraba vacía dándole mayor seguridad de sus sospechas.

-Sabía que vendrías- dijo con algo de suspicacia.

-¿Por qué lo dices? ¿Acaso ya estabas en la clínica esperándome?

-Sí, no sé si lo recuerdas, pero antes de desmayarte dijiste el nombre de Johan, cómo si la voz que escuchaste fue de él, por eso quise venir y saber si realmente estaba en lo correcto, pero...- finalizó algo cabizbajo.

-¿Qué pasa? ¿Por qué no terminas?

-Al llegar a esta habitación la encontré vacía, al preguntar a una enfermera me indicó que el paciente de esta habitación había fallecido; es decir, que Johan está muerto.

La noticia sorprendió a Violeta, pero su expresión fue más un pesar por la pérdida de una vida joven que por tratarse de Johan, aunque sus ojos daban otro sentir, ya que de ellos no paraban de salir lágrimas, sin más explicación miraba a Henry quien la observaba de manera fija ante la escena.

-Parece que ha afectado bastante la noticia-.

-No es eso, sólo que no puedo evitarlo, no puedo evitar llorar-.

Mientras más lágrimas salían de ella, la invadía un sentimiento de melancolía que se iba tornando imposible de controlar, mirando a Henry rompió en llanto mientras se lanzó a sus brazos diciendo.

-Lo siento, no sé qué me pasa. Es cierto que me entristece la noticia pero no puedo evitar llorar de esta manera, no sé explicarlo-.

Henry secó sus lágrimas mientras la abrazó en su pecho y dándole un beso en la frente le decía -tranquila, esta es la primera muerte cercana que recuerdas y quizás por eso lo tomas de esta manera-.

Violeta no podía evitar sentirse bien al estar entre los brazos de Henry, él era lo único que tenía en un mundo lleno de extraños, era su pilar y la persona que más apoyo le había brindado, el calor de su cuerpo era reconfortante, su aroma era un tranquilizante frente al dolor inexplicable que sentía.

Al sentirla más calmada tomó su rostro por las mejillas que empezaban a tornarse rosadas como era costumbre, la miró a sus ojos violetas como queriendo entrar en su mente, en su alma, en sus sentimientos... Mientras detallaba cada beta de color en sus pupilas decía:

-Recuerda que no estás sola, ahora me tienes junto a ti para cuidarte, para protegerte, para amarte...- 1

Ella sonrió y él la tuvo nuevamente en su pecho.

-Creo que lo mejor es irnos, este lugar no te sienta bien- Violeta asentó mientras él la tomaba de la mano, se dirigieron por el pasillo hasta llegar frente al ascensor, mientras veía el indicador de los pisos que subía antes de llegar al décimo, en su mente seguía lamentándose ante la triste noticia de Johan.

Una campanada sonó anunciando la llegada del ascensor, las puertas de abrieron y dentro estaba Dennis quién se disponía a salir casi chocando con ellos debido a que traía su atención en un informe que leía en sus manos -¡Doctora!- exclamó Violeta, Dennis reaccionó con mucha sorpresa al verlos en el en centro médico –Violeta...- reaccionó entre tartamudeos.