Capítulo 20 - El Bosque

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Estando cerca de la cabaña decidieron bajar del auto para evitar que Henry notara su llegada. Al acercarse hallaron el auto de Dennis parqueado cerca, la puerta yacía abierta, pero no había rastro de ellos.

-Me siento como Sherlock Holmes pero sin lupa-.

-Ammy, esto es algo serio-.

-Lo sé Violeta, pero es como un deja vu porque ya había hecho esto, solo que la vez anterior fue por vigilar a mi exnovio, pero ahora es para salvar a mi... bueno, tú entiendes.

Deniell se adelantó para acercarse a la cabaña mientras Violeta y Ammy esperaron atrás alertas a una señal de avance, pero un sonido las delató; nuevamente sonó aquella canción que se había escuchado en el apartamento, era el celular de Ammy, quien deprisa se dispuso a contestarlo.

-¡Ammy, ayúdame!

-Mi Bellatrix, estamos en la cabaña cerca de tu auto ¿Dónde estás?- activando el altavoz del celular.

-Estoy en el bosque, tomé el celular de ese maniático y traté de escapar, pero me está siguiendo.

-¿Hacia qué dirección? prende una fogata para ver el humo y encontrarte, grita o hazte la muerta, eso puede funcionar.

De manera rápida Violeta tomó el celular y le habló:

-Dennis, soy Violeta; teniendo en cuenta la ubicación de la cabaña, desde qué parte de ella saliste huyendo.

-La cabaña tiene una especie de fogata en la parte trasera, desde allí salí corriendo.

-¿Puedes ver algo que sobresalga? quizás un árbol más grande de lo normal, un lago o algo parecido.

-Bueno, pasé cerca de un arroyo que atravesé por medio de un árbol caído.

-Necesito que te detengas un momento mirando en la dirección de dónde vas, luego sin moverte dime, desde tu posición ¿En qué dirección se está poniendo el sol?

En la llamada se escuchaba el agitado aliento de Dennis, denotando que estaba algo cansada de correr.

-A mi derecha, el sol se está poniendo justo a mi derecha.

-Ahora trata de esconderte, nosotros iremos por ti y te estaremos llamando para que salgas, no dejes que él te vea o escuche.

-Tengo miedo de lo que pueda hacerme, está furioso por lo que investigué y ahora me está culpando de que no estés con él- con voz entrecortada por el llanto y desesperación que no pudo ocultar- tengo mucho miedo, no dejen que me haga nada por favor. Ammy, quiero verte una vez más y decirte todo lo que siento por ti.

Violeta entregó el celular a Ammy para que tranquilizara a Dennis y luego de dirigió hacia Daniell diciéndole.

-Era Dennis, está hacia el norte, tomemos camino detrás de la cabaña.

Ammy, tú aún sigues un poco mal de tu pierna, quédate aquí en la cabaña e intenta llamar a la policía.

-Pero no quiero que le pase nada a Dennis, quiero ayudarla, Henry no puede hacerme esto- decía entre lágrimas.

Poniendo sus manos en el rostro para haberle mirando a sus ojos, le dijo: tú y Dennis son mis amigas, no voy a dejar que nada les pase, te prometo traerla de regreso, sana y salva.

Ammy asintió con su cabeza mientras Violeta y Henry salieron en busca de Dennis.

Al avanzar encontraron el arroyo que había mencionado Dennis, así que lo siguieron de cerca hallando un árbol caído sobre él; éste se veía muy viejo y algo húmedo, tenía musgo crecido sobre él. El arrojo a pesar de ser pequeño, tenía una fuerte corriente en dirección a la cabaña, sus aguas se veían algo profundas.

El cambio terminaba un poco más adelante, siendo imposible seguir en esa misma dirección, así que se vieron obligados cruzar sobre el árbol hacia el otro lado del arroyo. Daniell subió primero para luego ayudar a subir a Violeta.

-Camina con cuidado, está algo húmedo.-

-Sí, aun no entiendo como una mujer como Dennis logró cruzar por aquí-.

Mientras caminaban, Daniell resbaló cayendo sentado en el árbol, así que estando en el suelo volteó a ver a Violeta mirando hacia arriba, a lo que ella le dijo en un tono de burla –Camina con cuidado, está algo húmedo- él sonrió y se intentó levantar, pero el mismo peso de ambos hizo perder la estabilidad del árbol provocando que éste se moviera un poco, lo cual afectó el equilibrio de Violeta haciéndola caer y reaccionó sosteniéndose en las ramas, pero éste volvió a girar e hizo imposible que dichas ramas la sostuvieran por más tiempo, quebrándose al instante.

Aunque con sus manos intentaba sostenerse, el musgo no le permitía lograrlo y se deslizaba sobre la superficie disponiéndose a caer sobre el torrente de agua, pero su mano fue sujetaba a tiempo por Daniell, quien al estar a poca distancia logró lanzarse hacia ella mientras con su otra mano se sostenía de una rama más fuerte.

Con gran cuidado lograron subir nuevamente alejándose de aquel peligroso arroyo; Violeta aún estaba agitada y nerviosa, así que él la tomó en sus brazos rodeando su cintura, puso su mentón en la frente de ella diciendo:

-No dejaré que te alejes de mí otra vez, así no me recuerdes e incluso, así dejes de amarme, siempre estaré ahí, cuidándote.

-Jamás dejaré de amarte, pues a pesar de que no te recordaba, tu solo aroma despertaba un sinfín de sensaciones y sentimientos en mí que ni siquiera podía controlar.

Él tomó su rostro, la luz que caía sobre el bosque se filtraba entre las hojas de los árboles para llegar a sus ojos; estaba tan cerca de sus ojos violetas que podía detallar cada veta en sus ojos, tan unidos que respiraban el mismo aire.

Ella cerró sus ojos y él la estremeció con un beso que acariciaba sus labios de manera tan profunda que fue imposible no erizar cada poro de su piel, él la amaba y lo demostraba en cada oportunidad; pero en medio del bosque, cerca de ellos, un grito se hizo escuchar – ¡Es Dennis!- exclamó Violeta mientras interrumpía el beso de Daniell, pero seguido de esto un fuerte sonido le siguiór –Eso fue un disparo- afirmó Daniell.

-Quédate, ellos se encuentran cerca de aquí.-

-No me quedaré, debo ir contigo.-

-Sería la oportunidad perfecta para él tenerte y no lo voy a permitir, te prometo que no me pasará nada, así que por favor quédate-finalizó dándole un segundo beso que selló sus labios evitando una objeción de su parte.

Violeta se quedó al cerca del arroyó mientras observaba como Daniell se alejaba, el bosque le producía algo de temor, pero a pesar de esto siguió esperando mientras avanzaban los minutos y el temor crecía junto con la incertidumbre.

Más sonidos se hicieron escuchar, eran disparos; luego escuchó los llamados de Daniell -¡Violeta!- esto le dio pie para iniciar camino hacia él, así que corrió mientras también gritaba -¡Daniell, aquí estoy!- pero el bosque era algo engañoso y no lograba distinguir la dirección de dónde provenía.

Así que se detuvo un momento, intento descifrar su ubicación, pues había corrido lo suficiente para perder la orientación – ¡Violeta!- Volvió a escuchar mucho más cerca, con su vista buscó entre los árboles logrando divisar a Daniell y a Dennis junto a él, la alegría la invadió y salió corriendo hacia ellos, cuando se disponía a llamarle, algo la derribó y la arrastró hacia el pie de un gran árbol cubriendo su boca para evitar que gritara, de igual forma también sus brazos eran sostenidos sobre su cuerpo con un fuerte agarre.

Aunque intentaba zafarse, le era imposible frente a la gran fuerza que imponían sobre ella, pero luego a su oído llegó una voz susurrada.

-Estamos juntos nuevamente y ahora será para siempre-

Olvidarte para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora