Capítulo 16 - Time Now

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Por más que intentaba dar una explicación lógica a lo sucedido, nada parecía coincidir, pues no era posible que la misma persona que la había apoyado y protegido desde antes que despertara del coma, ahora la había intentado hacer daño.

Lo que conocía de Henry era un hombre lleno de ternura, comprensión y tranquilidad, así que antes de tomar cualquier decisión, quiso enfrentarlo y pedirle una explicación de lo sucedido; pero no podía esperar a que despertara, así que decidió iniciar su búsqueda del pasado; por el momento dejaría a Henry en la clínica, esperando a que se recuperara.

Ahora el dilema era ¿Cómo iniciar esa búsqueda? Pues lo primera era saber quién era, si realmente su nombre era Violeta, su familia y todo lo relacionado con ella.

No podría confiar en ninguna de las personas que la rodeaba, pues ahora desconfiaba de todo y de todos, no sabía si lo que Henry le había dicho era cierto o solo eran mentiras; Daniell, su relación, el accidente y hasta cómo se conocieron. Esta última duda trajo a su mente la revista, que según Henry, era el último lugar donde había trabajado, así que tomó la decisión de iniciar ahí.

Su único aliado era la tecnología, así que ubicó la dirección y se dirigió hacia allá; al llegar encontró un enorme edificio con un gran letrero que decía "¡Time now!" en su investigación, esta era una revista de variedad, enfocada en las tendencias más actualizadas, sin importar el campo: moda, negocios, cine, música y demás.

Ella decidió no entrar hasta lograr saber cómo burlar al guardia de seguridad, que en este caso se trataba de un señor de edad, por lo cual dedujo que era una persona con mucho tiempo desempeñando esa labor en la revista; debido a esto decidió actuar natural y entrar deduciendo que el vigilante la reconocería, pues si realmente ella había trabajado ahí, no sería fácil de olvidar por el color de sus ojos.

Decidida tomó aire, irguió su espalda para parecer con autoridad y caminó con algo de estilo intentando ignorar a la vigilancia.

-Buenos días señorita ¿Hacia dónde se dirige?-

-¿El plan número uno ha fallado, ahora era momento de seguir el plan dos?- dijo para sí misma; así que abrió un poco ojos y dirigió una mirada penetrante hacia el entrecejo del guardia para no ser intimidada en su plan, seguido de un –Buenas tardes...- con su miraba buscó la placa ubicada en el lado izquierdo del pecho para conocer su apellido –...Sr. Alarcón ¿No me recuerda?

-Por su puesto señorita Violeta ¿Cómo olvidar esos ojos? Así que no es necesario que los abra de esa manera. Pero tiene usted cita o va para una oficia en especial.

Violeta algo incómoda ante su descubierto plan y confirmando que sí la conocían en la revista, improvisó.

-Sí, vengo a pedir referencias laborales para un nuevo cargo al que me estoy postulando en otra empresa- determinó la oración con algo de duda.

El vigilante la miró fijamente por unos segundos, ambos se quedaron en un silencio que el guardia rompió con una sonrisa diciendo.

-Aún no es buena para mentir, pero tranquila, puede entrar a buscar a su amiga, ella se encuentra en la oficina de siempre.

Respondió con una sonrisa algo nerviosa y pasó la entrada, pero ahora no sabía a donde dirigirse y con quién hablar. El guardia aún la miraba con algo de curiosidad por lo despistada que parecía, así que se puso en frente de los ascensores y vio en la guía de pisos la oficina de redacción, donde se supone que ella perteneció.

Mientras llegaba el ascensor, con disimulo miraba en la entrada percatándose que aún era vigilada; hasta que sonó la campana anunciándose el abrir de las puertas, así que volteó a ver al guardia y apuntó con su dedo al ascensor en señal de que ya se dirigía donde él le había indicado.

Luego de oprimir el piso 06, las puertas cerraron y sintió volver su aliento; el indicador marcaba 01, 02, 03... hasta llegar al piso 06 donde las puertas se abrieron; todo parecía un caos, los empleados estaban en sus secciones casi gritando:

-Necesito el artículo de las madres solteras famosas-

-¿Quién tiene las tabulaciones de las redes sociales?-

-¿Quién va a tomar las fotos del empresario del año?-

-¿Dónde dejé mis anteojos?

No veía pies ni cabeza, todo parecía un completo caos, pero a pesar de esto, le gustaba lo que veía, se sentía identificada con lo que hacían. Mientras intentaba reconocer a alguien, salió una mujer de estatura media, de cabello suelto, largo y negro con rizos muy definidos, piel morena y un lunar en su mejilla, quien con voz autoritaria decía:

-¿Qué pasa con la portada y los artículos faltantes? necesito las fotos de los empresarios para mañana a primera hora, dónde está Stephanie y sus reportajes, los quiero en media hora en mí oficina.

Al verla, Violeta la reconoció de inmediato, ella era la misma mujer que la había visto en el interior del auto cuando iba con Ammy, ella la había llamado por su nombre; pero al verla en esta situación, también le hizo recordar una escena donde trabajaban juntas, justo en este mismo caos y en el mismo lugar.

Sin pensarlo, caminó lentamente hacia ella mientras seguía dando órdenes, cuando terminó de hablar, se percató de su presencia y abriendo sus ojos gritó -¡Violeta!- de inmediato se lanzó sobre ella y le dio un fuerte abrazo, tomándola de la mano la ingresó a la oficina con rapidez y la cerró bruscamente la puerta para luego abrirla y decir – ¡En media hora!- con esto todos retomaron sus funciones mientras ella cerraba nuevamente.

-Amiga ¿Qué te ha pasado? ¿Qué pasó con Daniell? ¿Qué ha sucedido con Henry?-

Violeta aún seguía sin algo aturdida por lo que estaba pasando, pero al ver la confianza con que estaba siendo tratada y la confianza que le producía, le contó algo de lo que había pasado y de su pérdida de memoria, sin profundizar en Daniell y Henry. Ante esto, su amiga le respondió:

-Lo que me dices es algo increíble, creo que deberías escribir tu historia, yo te aseguro que se vendería- al ver la reacción de Violeta dijo – De acuerdo... mal chiste-.

Bueno, trataré de ponerte al día con todo lo que sé; bueno... por donde empiezo...

Yo soy Natalia Zárate, como vez soy la directora de esta revista donde tú trabajabas como reportera; estuviste en la revista durante tres años; oh por Dios, has sido mi mejor reportera y te extraño tanto- Violeta sonreía mientras ella hablaba, no solo por la forma en que contaba su historia, sino en su asentó, pues notaba que era del caribe y transmitía un carisma con cada gesto.

-Bueno, te cuento que te ibas a casar y luego ya no, por lo menos eso vino diciendo Henry después que renunciaste para irte para tu boda, que por cierto aún no te perdono que no me invitaras.

-¿Henry?-

-Sí, Henry; a quien te contratamos para que fuera tu fotógrafo en los reportajes. Cuando te fuiste de acá, te desapareciste, por lo cual entre mis contactos intenté ubicarte porque estaba preocupada, entonces Henry se enteró y bueno, me contó que querías alejarte de la ciudad porque habías terminado tu relación, pero que él te estaba acompañando y cuidando.

Aunque me pareció extraño que no me buscaras, atu amiga, pero está bien, entiendo tu dolor. 

Olvidarte para amarteWhere stories live. Discover now