Capítulo 14 - El Reencuentro (Parte 1)

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Violeta terminó de abrir la puerta encontrando la camilla vacía y con las sábanas desarregladas, rastro de que hubo alguien en ellas recientemente.

¿Le puedo ayudar en algo señorita?- escuchó de una voz proveniente a sus espaldas.

Con un sobresalto dio media vuelta para encontrar a la enfermera que la había ayudado anteriormente.

-Lo siento, no quería asustarla ¿Busca nuevamente a la doctora Dennis?-

-Eh, sí- respondió con vacilación al no tener como justificar su intromisión en la habitación.

-Hace unos minutos ella coordinó el traslado del paciente que se encontraba en esa habitación, aunque es probable que se le dé de alta el día de hoy, puesto que ya se encuentra mejor de la herida.

-¿Recuerda algún detalle sobre la persona que estaba en esta habitación?-

-Bueno, solo le cambié las vendas una vez, es un joven bastante apuesto, tuvo una herida de bala, pero ya estaba fuera de peligro; aunque la doctora es neuróloga, ella estuvo siempre pendiente del joven.

La expresión de Violeta cambió, su temor era palpable, ante esto la enfermera se percató de la indiscreción que había cometido al darle la información y dijo:

-Por favor señorita, le pido no le diga nada de lo que le acabo de mencionar, no quiero tener más problemas con ella.-

-No se preocupe, prometo no mencionarla, solo si me dice a qué cuarto de lo llevó.

-Pero si le digo esto, estaré en graves problemas-. Replicaba la enfermera ante la petición de Violeta.

-Si no lo hace, iré de inmediato con Ammy y contaré todo lo que ha pasado, según veo no es la primera vez que tiene inconvenientes por ser comunicativa.

Violeta estaba desesperada ante el peligro que representaba el que Daniell estuviera en el mismo lugar que ella y Henry, por lo cual estaba determinada a hacer cualquier cosa para detenerlo. Luego de entrar a una de la salas de médicos, la enfermera buscó en el sistema, le respondió con bastante recelo.

-Está en la habitación 0215, está en observación.

De inmediato corrió hacia el ascensor pensando en el porqué Dennis estaba ayudando a Daniell ¿Acaso también pretendían hacerle daño a Ammy?

Al llegar al piso número dos buscó la habitación, cuando la logró ubicar a unos 7 metros de donde se encontraba, la puerta se abrió y vio salir a Dennis, pero ella se dirigió en dirección contraria, así que no se percató de su presencia.

Con cautela se digirió hasta la habitación, tomó la manija y con bastante temor la abrió hasta escuchar el sonido de la cerradura moviéndose, esta vez estaba más atemorizada pues sabía que ahora sí encontraría a alguien adentro.

Tomó un hondo respiro y de golpe la abrió, con sus ojos hizo un paneo por toda la habitación, pero no había nadie; aunque estaba decepcionada, sintió como su alma volvía al cuerpo.

Al mirar nuevamente en la camilla, vio que entre las sábanas había una chaqueta oscura, lo cual le hizo recordar al hombre que le atacó en días pasados; sin pensarlo se acertó y la tomó entre sus manos, encontrando pequeñas manchas de sangre en ella poco perceptibles por el color oscuro de la misma.

Un sonido se hizo escuchar, era la puerta que se movía lentamente hasta sentir el choque del cierre, seguido de esto vino un segundo sonido, era el seguro; ahora sabía que no estaba sola, había alguien detrás y estaba atrapada.

Estaba absorta, sus manos temblaban soltando la chaqueta que tenía en ellas dejándola caer nuevamente en la camilla, atemorizada giró su cabeza para luego dar vuelta completamente hacia atrás, finalmente lo vio, era Daniell quien yacía de pie tras la puerta y le miraba fijamente.

Violeta llevó su mano hacia atrás para sacar un escalpelo que había tomado cuando la enfermera se distrajo buscando el número de la habitación, Daniell con sigilo se daba pasos hacia ella, su mirada era fija pero no veía odio en ella.

Con determinación sacó el escalpelo y lo apuntó hacia él, quien retrocedió un paso alzando sus manos en señal de que estaba desarmado.

-Violeta, jamás te haría daño; mírame, soy Daniell, el hombre que atravesaría el infierno solo para verte-.

Su voz era reconfortante, sus palabras, su mirada; esto la confundía sobre lo que temía de él, pero no la hacía olvida lo que había pasado días antes, donde en medio de la oscuridad intentó raptarla.

Él la seguía mirando fijamente mientras le extendía su mano en señal de que le entregara el escalpelo.

-¡Aléjate!- gritó Violeta con fuerza y desesperación al sentirse intimidada.

En ese momento en la puerta se escucharon dos golpes seguidos de un llamado:

-Violeta ¿Estás ahí? –era la voz de Ammy.

Violeta se sintió aliviada de poder pedir ayuda y cuando volteó su mirada hacia la puerta para responder al llamado, Daniell tomó su mano y la haló girándola media vuelta hacia él hasta quedar en su espalda, mientras que con la otra mano selló sus labios.

Estaba atrapada, Daniell era bastante fuerte para detener sus movimientos, así que se tumbó hacia el suelo contra la pared y ahí la rodeó con sus brazos y piernas, bloqueando cualquier movimiento en ella.

Aunque estaba inmóvil ante la acción de Daniell, esta vez era diferente, pues él estaba midiendo sus fuerzas para no lastimarla, mientras le susurraba al oído.

-No te muevas por favor, no quiero hacerte daño-.

De sus ojos violetas salían lágrimas ante la impotencia de no poder defenderse y más aún al escuchar a Ammy que conversaba con una enfermera.

-¿Estás segura de que Violeta entró a esta habitación?-

-Pues realmente no, ella estaba buscando a un joven y él estaba en esta habitación, aunque quizás no lo logró encontrar porque a él le darían de alta este mismo día.

-Debes ayudarme a ubicarla, de lo contrario no te daré el calcetín.

-¿Calcetín?

-Olvídalo, ustedes no ven televisión.

De esta forma escuchaba la conversación de Ammy que se desvanecía mientras se alejaba en el pasillo con la enfermera, Violeta aún seguía en los brazos de Daniell, quien lentamente descubrió sus labios diciéndole.

-Te voy a soltar, pero prométeme que no vas a gritar-

Violeta asintió mientras pensaba en como poder zafarse de él, aunque aún sostenía el escalpelo, su mano estaba siendo sostenida por impidiéndole cualquier movimiento.

-Henry ya me contó todo, sé quién eres y por qué quieres hacerme daño-.

-No Violeta, creo que aún no conoces toda la verdad, pero eso es lo que quiero hacer en estos momentos, quiero que hablemos y contarte lo que realmente sucedió, en nuestra relación, en el accidente y en la noche pasada cuando fuiste atacada-.

-¿De qué hablas? ya sé todo lo que sucedió, ya sé que tú y yo tuvimos algo, pero debes superarlo, ahora estoy con Henry y debes dejarnos ser felices; también sé que fuiste tú quien provocó el accidente y quien me atacó la otra noche.

-Te equivocas, la verdad es diferente...

Olvidarte para amarteWhere stories live. Discover now