Capítulo 21 - El Final (parte 1)

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Aunque intentaba zafarse, le era imposible frente a la fuerza que imponían sobre ella, pero luego en su oído y en voz susurrada escuchó.

-Estamos juntos nuevamente y ahora será para siempre-

Reconoció la voz, era Henry; la desesperación se apoderó de ella y trató de liberarse con más fuerza mientras él aún la sostenía. En medio del forcejeo logró atrapar con sus dientes los dedos que cubrían su boca y acertó una fuerte mordida alcanzando a descubrir sus labios, de inmediato se dispuso a lanzar un grito –Dan...- pero este fue frustrado nuevamente por Henry.

Con más fuerza y angustia luchaba por desprenderse, pero él la sostenía con sus piernas y brazos, los dos libraban una batalla entre las hojas caídas al pie del árbol, batalla en la que Henry tenía la ventaja de la fuerza y de haber atacado antes con sigilo.

Con dificultad giraba su cabeza intentando ver a Daniel, quien al parecer sí logró escuchar el corto grito que había hecho y trataba de ubicarla.

-¡Violeta! ¡Violeta! – llamaba con ansiedad, sin saber que a solo unos metros ella estaba a merced de otra persona.

Esto fue un aliciente para que ella siguiera luchando, hasta que Henry con su mano derecha acercó a su mejilla un arma, esperando que con ello pudiera calmarla; pero al parecer prefería estar muerta que ceder ante él, así que cambió su objetivo y apuntó a Daniell quien aún era visible para ellos, de inmediato sus ojos violetas se sumergieron en lágrimas y sus fuerzas se desvanecieron al instante.

-­­Así me gusta, ahora solo debemos esperar a que se alejen para escapar juntos y que vuelvas a ser la misma de antes-.

Aún con sus labios sellados, ella movía su cabeza como negativa ante lo dicho por Henry.

-Antes me amaste y lo volverás a hacer, me volverás a amar-. Diciendo esto la liberó de sus fuerzas permitiéndole hablar.

-Ese amor que dices no fue real, pues era un sentimiento dirigido a una proyección que creaste para engañarme, tendría que Olvidarte Para Amarte, olvidar a este ser sínico y repulsivo, a este loco en que te has converti...-

-Shh, es todo lo contrario y pronto lo verás.

-¿A qué te refieres?

-Jamás he mentido sobre lo que siento por ti, yo te amo más que a mi propia vida y por eso te protegeré hasta de ti misma, seremos felices como antes-.

Violeta volteó su rosto hacia él centrando la mirada en sus ojos con una expresión comprensiva, tratando de descifrar sus palabras.

-¿Realmente siempre me protegerás? ¿Siempre estarás conmigo?

-Sí, yo soy capaz de dar todo por ti, porque estemos juntos los dos-

-Es verdad, has hecho mucho por mí y no te has alejado sin importar nada; es algo que ni siquiera Daniell ha hecho-

Diciendo esto giró para estar cara a cara con él, luego llevó la mano hacia su cuello para acercarse y estando tan cerca siguió diciendo.

-No sé si alguien llegue a amarme con tanta fuerza y pasión como tú lo haces-.

Una sonrisa de alegría se dibujó en sus labios al ver que su amada estaba comprendiendo lo que él sentía, así que la tomó en sus brazos para llevarla contra su pecho y besarla, ella le correspondió mientras le decía.

-Perdóname, he estado ciega todo este tiempo, quiero estar contigo-.

-Tranquila, ahora estaremos junto nuevamente, como antes que apareciera Daniell y se interpusiera entre los dos-.

Ahora todo era perfecto para Henry, ya no había razón para seguir huyendo. Tenía su amada junto a él, podía sentir su olor nuevamente y ver sus cabellos claros que eran atravesados por la luz del sol que se destilaba desde el cielo, pero su vista se alcanzó a oscurecer por un instante al sentir un fuerte golpe que impactaba su cabeza desde atrás.

Estuvo desorientado algunos segundos y al recobrar la conciencia, vio como Violeta tiraba una roca con la cual, al parecer, lo había golpeado para luego arrebatarle el arma que había soltado por el momento.

-¿Realmente crees que volvería a tener algún sentimiento bueno por ti? Eres un maniático y jamás derramaría una lágrima en tu nombre.

-Me mentiste...- afirmó Henry mientras por sus mejillas se deslizaban las lágrimas al descubrir el engaño de Violeta. -¿Cómo pudiste hacerlo?-

-Haré lo que sea para proteger a Daniell y por estar con él, ahora que he recobrado toda mi memoria, sé quién realmente me ama, tú solamente estás obsesionado-.

Mientras apuntaba a Henry, volteó a ubicar a Daniell mientras le llamaba -¡Daniell!- cuando a los lejos alcanzó a divisarlo mientras se acercaba entre los árboles junto con Dennis.

-¡Violeta!- gritaba Daniell mientras corría hacia ella deprisa.

En este instante Henry se lanzó sobre Violeta, cayendo los dos sobre las hojas del bosque en una nueva lucha.

-No permitiré que él te vuelta a tener, ya me ha alejado de ti dos veces y no lo volverá a hacer-.

Violeta no prestaba atención a sus palabras, puesto que para ella él seguía siendo un enfermo mental obsesionado.

Al tiempo que Daniell se apresuraba para llegar hacia ellos, Henry logró arrebatarle el arma y apuntarle antes que se acercara; sin embargo, Violeta alcanzó darle un golpe bajo para alejarse de él, pero Henry reaccionó rápidamente y lazó un disparo cerca a sus pies para evitar que siguiera corriendo, mientras tanto se erguía por el golpe recibido.

-Te dije que no permitiré que nos separe nuevamente y si tú decides irte con él, prefiero matarte-.

Violeta se detuvo, quedando entre Henry y Daniell, sabía que él sería capaz de hacer cualquier cosa y con su estado, no dudaría en hacerle daño.

En ese momento Dennis logró llegar e intentó dialogar con él.

-Henry, detente. Si realmente la amas, debes dejar que sea feliz con el hombre que ella escogió, tú no puede obligar a alguien a que sienta algo por ti.

-Cállate, qué va a saber una psicorrígida como tú sobre el amor.-

-Es verdad, antes no lo sabía, pero el tiempo que ha pasado desde que conocí a Ammy ha sido perfecto, ella me ha enseñado que el solo hecho de ver feliz a la persona que amas, es suficiente para conseguir tu propia felicidad; el sacrificio también es una forma de amar.

-Ni siquiera tú te puedes creer toda esa basura, todos somos disímiles y tenemos diferentes formas de amar. Sacrificarse no es amar, es estupidez.

Lo que te dije antes Violeta, es verdad, te amo y realmente no sería capaz de hacerte daño, por eso no quien debe morir es él.

Henry cambió su objetivo hacia Daniell, pero Violeta se lanzó sobre él intentando detener el disparo arriesgando su propia vida, lo cual fue en vano, puesto que Henry la apartó lanzándola a un lado contra el suelo, para luego volver apuntar su arma contra Daniell...

Seguido de esto un disparo retumbó en el bosque haciendo que todas las aves cercanas levantaran vuelo...

Olvidarte para amarteWhere stories live. Discover now