Capítulo 10 - Ramo de Flores

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Está declaración la dejó sin palabras, su expresión de asombro quedó congelada mientras bajaba su miraba hasta llevarla a su mano, con cautela quitó el anillo de su dedo trayendo en el momento los pocos recuerdos que tenía sobre él y que al parecer era Daniell.

Henry no tenía mucho que decir, sólo la tomó en sus brazos mientras ella reposaba su mentón en el hombro, sus ojos se cristalizaron nublando su vista para luego sentir como su mejilla era acariciada por lágrimas que se deslizaban hasta desaparecer en el hombro Henry.

Su calor y su aroma siempre le habían parecido reconfortantes, por lo cual no era difícil recuperar la calma teniéndolo cerca, sentía como usaba sus dedos para acariciarle el cabello y al tiempo rozar su espalda, podía fácilmente conciliar el sueño, pero sus pensamientos la perturbarían luego de hacerlo.

En ese momento escucharon gritos de Ammy en lo que parecía ser otro idioma, saliendo deprisa de la habitación la encontraron destrozando un gran ramo de rosas rojas mientras seguía gritando en aquel idioma extraño y en la puerta un mensajero petrificado ante la escena.

-Qué ha pasado Ammy? ¿Por qué haces eso?

-Me las ha rechazado- replicaba -le he enviado un ramo de rosas y me las ha devuelto. 1

Henry se acercó al mensajero, le firmó el recibido y éste salió deprisa huyendo de la enfurecida Ammy quien continuaba gritando.

-Pero ¿qué estás diciendo? ¿Es acaso otro idioma?

-Sí, Violeta, es una maldición indígena que encontré por Internet y es mi oportunidad de saber si funciona- respondió con una sonrisa bastante vengativa.

¿Pero quién te ha rechazado las flores? Ya es bastante extraño que tú hagas ese tipo de cosas por alguien-.

Ammy quien se encontraba en el suelo miró a Henry y con lágrimas en los ojos le respondió -Ha sido Dennis, ese arremedo de Julia Roberts en Pretty Woman, ahora se cree mejor que yo para hacerme este desplante. Mejor le hubiese mandado ántrax. 1

-Te entiendo, pero ahora debes limpiar todo este desastre, así que levántate.

Henry la tomó de la mano, pero ella lo haló cubriéndolo de pétalos, en ese momento el timbre sonó:

-Yo atiendo- dijo Violeta quien observaba al par de amigos juguetear.

Al abrir la puerta había otro mensajero con una gran ramo de flores, eran lirios y lavandas, venían sobre una base de vidrio y acompañados de una tarjeta.

-¿Quién es? Preguntó Ammy quien se levantaba al no escuchar respuesta de Violeta.

Al ver el gran ramo, saltó de alegría diciendo -debe ser para mí en disculpa por su desplante- así que firmó el recibido y tomó el ramo poniéndolo sobre una mesa de esquina ubicada al lado derecho de la puerta.

Henry cambió sus sonrisas por un rostro de preocupación mientras miraba a Violeta.

Ammy tomó la tarjeta y leyéndola con alegría dijo -Gracias por no ser la mujer de mis sueños, ya que eres más de lo que siempre pude soñar...- esta frase resonaba en la mente de Violeta como un eco que recorría cada espacio en su mente, de sus recuerdos. 2

Al ver su expresión Henry supo de inmediato que se trataba de la misma persona del jardín, así que se acercándose ella y tomándola de sus hombros con la mirada en sus ojos le llamaba -Violeta ¿estás bien?- pero no reaccionada, ella parecía perdida en sus recuerdos.

Aunque lograba escuchar los llamados de Henry, estos pasaban desapercibidos, pues su mente sólo estaba concentrada en buscar el origen de esas líneas.

Olvidarte para amarteUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum