Capítulo 12 - Ataque en la Oscuridad (Parte 2)

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El viento dejó de soplar y la lluvia de caer, ella solo podía escuchar el llamado que provenía de una voz agonizante; estaba menos de un metro de aquel extraño que mencionaba su nombre, separados por un muro que solo le permitía ver su mano sobre el asfalto cubierta de sangre.

Aun temblando tomó fuerzas para ponerse de pie, pensó en huir del lugar, pero sabía que al dar la vuelta había alguien malherido, así que dio unos pasos siguiendo el color rojizo del agua, quedando de pie justo al lado de él; su rostro estaba inclinado hacia su derecha donde no era alcanzado por la luz, así que se agachó e intentó tomarlo de la mejilla, en ese momento el desconocido al sentir la mano de Violeta volteó su rostro hacia el frente, lo cual la sorprendió, pero al verle le reconoció y sus ojos se llenaron de lágrimas rápidamente, él dibujó una sonrisa intentando acariciar su rostro, pero su mano se desplomó dejando caer nuevamente su rosto sobre su hombro.

Ella entre nervios y con voz entrecortada gritaba por ayuda, mientras que se lanzó sobre él diciéndole:

-¡No te vayas por favor! No te vayas Henry-.

Con los llamados de Violeta él intentó reaccionar, pero solo pudo abrir nuevamente sus ojos dejando ver aquel color miel, logrando distinguir el rostro de Violeta que desesperada seguía gritando por ayuda, sus fuerzas se desvanecieron junto con aquellos gritos que escuchaba de ayuda.

La luz entraba por la venta iluminando la habitación y trayendo con ello su despertar; sin darse cuenta se había quedado dormida nuevamente y Henry aún estaba inconsciente en la camilla conectado a un respirador artificial, el sonido de su pulso le trajo de vuelta aquellos días donde era ella quién se encontraba inconsciente y solo le acompañaba un compás.

Le sostenía su mano como una vez él lo hizo con ella, esperando que sintiera su compañía y que eso le ayudara a regresar, pero ya habían pasado tres días desde la cirugía y aún sus ojos permanecían cerrados; aunque la bala no comprometió de manera grave sus órganos, había perdido mucha sangre debido que esa noche ella tardó mucho tiempo en conseguir ayuda.

-¡Violeta!- un llamado la sacó de sus pensamientos; era Ammy quien entraba con un cuello ortopédico y en silla de ruedas traída por Dennis, quien dijo – las dejaré a solas para que puedan conversar.

-Me doy cuenta que ya estás mejor de la voz- respondió intentando ocultar un poco su angustia por el estado de Henry.

-Sí, con estos cuidados ¿Cómo no podría mejorarme? Aunque mi tobillo aún me duele, recordaré no utilizar botas de tacón cuando intente rescatar a alguien, aunque más que un rescate fue casi un suicidio-. 1

-Pero gracias a eso me encuentro aún con vida Ammy, realmente no tengo como agradecértelo-.

Ammy sonrió mientras se acercaba a Henry para tomarle de la mano – pero el verdadero héroe aún sigue inconsciente y realmente fue él quien nos salvó.

Estas palabras hicieron que sus ojos violetas se inundaran de lágrimas para luego decir –lo cuidaré como él me cuidó, lo esperaré como él me esperó y lo querré como él me quiso hasta poner en peligro su vida por mí.

-Todo saldrá bien- dijo Ammy con una sonrisa y sus ojos inundados- bueno, debo irme antes de que regrese Dennis y me quiera hacer más exámenes de los que necesito.

A los minutos de haber salido de la habitación llegó Dennis –hola Violeta, venía por Ammy pero veo que ya no está, así que iré por ella para realizarle unos chequeos- dijo dando la vuelta para salir de la habitación.

-¡Espera! Quiero preguntarte algo-.

-Sí, dime-.

-¿Por qué te reusaste a atender a Henry cuando llegó a la clínica?

Olvidarte para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora