Perfect lies (Jikook)

Capítulo 12

Otra semana con Jimin ausente pero con la garantía de que estaba recuperándose. Hoseok se quedó con él toda esa semana, de vez en cuando iba Taehyung y llevaba víveres y cosas que necesitaran para no tener que dejar a Jimin solo, Jungkook solo se enteraba de Jimin con un él está bien de parte de su amigo día por medio a través de un menaje, a pesar de verse todos los días en el instituto no hablaban de Jimin y se dedicaban a disfrutar su tiempo juntos contando los últimos chismes del instituto y comiendo porquería.

Transcurrió la semana y Jimin volvía compuesto al instituto, sorprendentemente no preguntaba por Jungkook solo lloraba silenciosamente cuando tenía momentos a solas, ya no quería preocupar más a Hoseok y viviría para proteger a Jungkook desde las sombras, hacer feliz a su amigo y así ser de utilidad a alguien. Su autoestima se había ido junto a su masa muscular y ahora debía tener una dieta especial para no desmayarse y rendir en los entrenamientos, lograron convencer al entrenador de no sacarlo del equipo y recibió inesperadamente el apoyo de sus compañeros quienes insistían que sin Park estamos perdidos.

Jimin se limitaba a saber de Jungkook por su amigo y lo veía a lo lejos en las clases y en el receso, las putas del colegio no dejaban de insistirle pero él las rechazaba, a pesar de intentar olvidar a Jungkook por medio de sexo rápido y casual no pasaba más allá de besos que duraban como máximo 10 segundos antes de que sintiera asco y se alejara. Nada se comparaba a Jungkook.

Decidió mostrar una faceta que reflejara fortaleza para no preocupar a nadie más y convencerse a sí mismo de que estaba bien o podía intentarlo al menos. Así transcurrió un mes en el que no volvió a molestar a Jungkook, mientras este seguía con su relación con Max que no pasaba de simples besos que Max aumentaba cuando Jimin pasaba cerca de ellos.

-No hagas eso- le dijo Jungkook intentando soltarse de sus brazos

-¿por qué? Eres mi novio puedo besarte, en eso se basa una relación

-en eso y en la confianza no solo en el toqueteo Max

-si lo dices por Park dime ahora para dejar de hacer el papel de imbécil- respondió Max a la defensiva

-sabes que no es eso- dijo Jungkook, no quería darle explicaciones a nadie, sentía que eso era parte de Jimin y por lo tanto parte de él, en el fondo sabía que su corazón ya pertenecía a otra persona, mejor dicho a Jimin.

Terminaron la discusión tensos e ingresaron a clases, Max se ofreció a llevarlo como siempre pero le dijo que debía quedarse preparando un artículo para el club de periodismo, su mentira funcionó y se dirigió a las máquinas dispensadoras de alimento, compró chocolates y chatarra para dirigirse a la biblioteca y pasar su tarde estudiando en la tranquilidad de la soledad, se instaló en una mesa apartado de la bibliotecaria y comenzó a leer. Luego de un rato fue interrumpido por alguien que refunfuñaba en el pasillo frente a su mesa, estaba de espaldas asique no pudo vislumbrar quien era el delgado individuo que intentaba alcanzar un libro, se acercó para ayudarlo pero se detuvo cuando se dio cuenta que era Jimin, estaba a tiempo de retroceder y caminar silenciosamente hasta sus cosas para irse, pero su cuerpo actuó ignorando a su cerebro, se acercó sigilosamente, tomó una pequeña escalera al lado del pasillo y subió en ellas detrás del cuerpo de Jimin para alcanzar el libro.

-aquí tienes- dijo Jungkook parado detrás de Jimin a centímetros de su rostro, pudo ver sus ojeras y su delgadez y sintió preocupación, tuvo que resistir las ganas de tocar su rostro.

-gracias- respondió Jimin- usualmente yo te ayudaba en estas cosas y hacía el papel de galán- dijo para alivianar el ambiente pesado entre ellos, no precisamente por la incomodidad, sino por la lujuria que despedía la cercanía entre ambos. Jungkook se apartó con cuidado quedando a la misma altura.