Epílogo

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-¡Miren pequeños! ¡Ahí está papá!—Hablaba entusiasmado Jungkook mientras intentaba fotografiar a Jimin, sin embargo era casi imposible con sus dos hijos en cada brazo y los movimientos inquietos que hacían para intentar liberarse de su agarre.

Los ahorros del trabajo de Jimin junto al dinero que obtuvo Jungkook, al ser un estudiante destacado en su rendimiento académico, como ayudante del profesor que impartía arte contemporáneo, fueron suficientes para sustentarse económicamente de manera independiente, a pesar de recibir de vez en cuando ayuda monetaria de la madre de Jungkook que les enviaba dinero en sobres de regalo para que lo aceptaran.

Decidieron consolidarse como familia une vez que el pequeño egreso y comenzó a trabajar como maestro de preescolar en artes plásticas. Adoptaron dos gemelos recién nacidos que se encontraban a la deriva en el hogar de niños en donde trabajaba Jungkook como voluntario, al ver que no tenían cupo para mantenerlos a ambos, no dudo en llevarlos con él a su departamento. El rostro de Jimin en ese entonces era todo un poema:

-Amor ¿En qué estabas pensando? No podemos mantenerlos, aún no termino mis estudios y con suerte nos alcanza el dinero para ambos—Dijo Jimin desviando la mirada de los pequeños rostros angelicales que dormían plácidamente en los brazos de Jungkook, para no sentirse más culpable de lo que estaba.

-Bebé por favor, estaremos bien los cuatro...Quiero una familia contigo—Protestó Jungkook mientras se acercaba con un puchero a su novio.

Jimin lo miró conmovido por la escena frente a sus ojos y con un suspiró determinó—De acuerdo, ven aquí bonito—Jungkook se acercó y besó los cálidos labios de su novio—Pero debes tener paciencia, no puedo ayudarte completamente, ya sabes que me atrasé un año en las materias, por lo que debo concentrarme ahora más que nunca para poder darles todo lo que necesiten en un futuro.

Tomó entre sus brazos a uno de los gemelos sintiendo como se enamoraba del pequeño—Creo que ya los amo y solo llevo dos horas de conocerlos—Habló Jimin con una mirada cristalina las pequeñas lágrimas que se acumulaban en la comisura de sus ojos.

-Serás un gran padre, no tengas miedo amor—Lo reconfortó Jungkook con un besó que tranquilizó su corazón.

El año se había cumplido y Jimin recibía orgulloso su licencia como kinesiólogo bajo la atenta mirada de su familia y su madre con la que de a poco recuperaba el tiempo perdido, luego de buscar a su hijo arrepentida por todo el mal que le hicieron a Jimin, en cuanto a su padre no se sabía nada concreto más que seguía siendo uno de los magnates en el negocio sexual.

Jimin giró su rostro a Jungkook siendo atrapado por la cámara de su novio que maniobraba con los gemelos encima de su regazo. Una vez finalizada la ceremonia, corrió en busca de su familia para ayudar a Jungkook con sus hijos.

-Estoy orgulloso de ti amor—Dijo Jungkook frotando sus narices.

-Gracias bebé, sin ti nada de esto sería posible—Respondió Jimin con una sonrisa y un leve beso en la frente del pequeño.

-Gracias Jungkook—Intervino la madre de Jimin sorpresivamente para ambos, ya que normalmente los acompañaba en silencio—Gracias por cuidar a Jimin cuando yo no lo hice...

-Ya no te lamentes, el pasado se debe quedar atrás, dijimos que seguiríamos avanzando—Jimin cortó la conversación con una sonrisa para no dar espacio a pensamientos tristes, estaba demasiado feliz como para arruinarlo con la nostalgia y los malos recuerdos.

Se despidieron de la madre de Jimin para encaminarse al departamento que pronto dejarían debido al reducido espacio, los bebés daban muchos quehaceres y no podían moverse tranquilamente en un lugar reducido. Con dificultad abrieron la puerta, Jungkook sostenía a Margot, mientras que Jimin luchaba por tranquilizar el llanto de Adrian meciéndolo en sus brazos.

-Bebé pásame la leche por favor—Gritó Jungkook sentado desde el sofá de la sala, él era el encargado de alimentarlos pues Jimin era muy torpe y generalmente ahogaba a sus hijos con el alimento, los mojaba o se los daba muy rápido causante el vómito de los gemelos sobre sus ropas.

-¿No crees que escogimos nombres muy femeninos para los bebés?—Preguntó Jimin al momento que ayudaba a Jungkook a acomodar los biberones en la boca de sus hijos, el pequeño ya se había acostumbrado a alimentarlos al mismo tiempo con uno en cada brazo.

-El nombre de nuestros hijos es perfecto porque lo elegí yo y tú estuviste de acuerdo—Respondió Jungkook con un pequeño puchero de enfado. Jimin rio mientras negaba con la cabeza y se acercaba a besarlo.

Esperaron a que Margot y Adrian se durmieran para llevarlos a sus cunas ubicadas en el antiguo cuarto de visitas, ambientado ahora, de forma infantil. Jungkook cerró la puerta despacio, sin emitir ruido alguno hasta que sintió como las fuertes manos de Jimin lo jalaban desde su cintura para atraerlo hasta su cuerpo.

-Aprovechemos que están dormidos amor—Dijo Jimin con voz excitante en un susurro perdido en el oído del pequeño, mientras guiaba sus cuerpos hasta la habitación matrimonial repartiendo besos húmedos por su cuello.

Jungkook se dejó llevar por su novio topando su espalda con el pecho contrario, gimió fuertemente cuando Jimin introdujo una mano dentro de sus ropas para masturbarlo, no podía girarse para tocarlo ni besarlo porque estaba aprisionado entre el cuerpo caliente de su novio y la pared de su habitación.

-Aaah...amor—Gimió Jugnkook impulsando su trasero mientras se frotaba con la entrepierna de Jimin, quien no aguantó más y lo desnudó de una sola vez para darle la vuelta y meter su lengua en la boca de Jungkook mientras masajeaba sus glúteos. Solo se escuchaba el erótico sonido de sus lenguas al chocar con le mezcla de saliva de ambos. Jungkook dirigió sus manos desesperado a los pantalones de Jimin y los bajó rápidamente con ayuda de su novio—No quiero preparación...aah—Pidió Jungkook en un sensual jadeo que desorbitó a Jimin. Cumpliendo con sus exigencias, penetró al pequeño con la mayor profundidad que le fue posible, sin lubricación ni dilatación previa, Jungkook no esperó a acostumbrarse y exigió con sus caderas las deseadas embestidas de Jimin. El vaivén de sus penetraciones tomó mayor rapidez e intensidad en compás con los gemidos de placer de Jungkook, no tardaron mucho en correrse al mismo tiempo.

Jimin depositó al pequeño sobre la cama con cuidado para recostarse a su lado entregando caricias en su vientre con la punta de sus dedos mientras Jungkook tocaba suavemente mechones rebeldes de su cabello.

-Somos padres de dos ángeles amor ¿Puedes creerlo?—Dijo Jimin emocionado por sus propias palabras.

-Lo estás haciendo excelente bebé, esto es como vivir un sueño—Jungkook le sonrió a Jimin mientras se acurrucaba en su pecho y besaba su clavícula.

-Quiero preguntarte algo...debes decirme que sí, de lo contrario seguiré insistiendo—Jungkook asintió nervioso y emocionado ante las palabras de su novio, tenía una vaga idea de lo que podría ser por lo misterioso que se comportaba Jimin cuando estaba cerca de sus cajoneras. Habían decidido que Jungkook se quedaría con el closet para él solo, mientras que Jimin ocupaba un pequeño pero efectivo mueble para guardar sus ropas—Bien...cierra los ojos.

Jungkook no quería poner más nervioso de lo que se veía a Jimin, por lo que hizo caso y sonrió al sentir como su novio dejaba la cama para segundos después, escuchar el ruido de cajones abriéndose.

-Amor...¿Te casarías conmigo?—Jungkook abrió los ojos de golpe al encontrarse con el aún desnudo cuerpo de Jimin frente a él, sosteniendo una pequeña cajita de terciopelo azul. Solo pudo susurra un pequeño producto del enorme nudo en su garganta que intento contener todo lo que pudo, hasta que segundos después se deshizo en lágrimas abrazando y besando por todo el rostro a Jimin.

-Nunca te dejaré amor—Dijo Jungkook entre lágrimas uniendo sus labios.

-Ni yo a ti hermoso, es una promesa.








Lindas espero que les haya gustado la historia, muchísimas gracias por leerla y alegrarme siempre con sus comentarios. Espero no haberlas decepcionado con el final ni el epílogo, si es así por favor díganme, me gustaría saber si hay algo que les desagradara para poder mejorar y hacer su lectura más grata con la atención que se merecen. Gracias por todo las quiero infinitamente!

Perfect lies (Jikook)Kde žijí příběhy. Začni objevovat