Capítulo 24

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-¡Adiós mamá nos vemos más tarde!—Gritó Jungkook mientras salía de su casa con su bolso Paris Hilton rosado, estaba feliz y ansioso por llegar a la escuela para ver a Jimin y besarlo, si por él fuese, eternamente. No se habían visto un día y parecía haber pasado un siglo, para compensar la falta del otro, hablaron durante horas por teléfono e incluso jugaron a quien cortaría primero la llamada para hacer más tiempo en línea.

-Princesa ¿Me dejarías llevarte? -- Frente a su casa estaba Jimin esperándolo apoyado en el capo de su auto deportivo con una pose totalmente sexy acompañado de una chaqueta de cuero negra que le daba el estilo perfecto de chico malo, Jungkook sintió que el alma lo abandonaba del cuerpo. Estuvo a punto de dejar caer su bolso y las llaves de su auto sino fuera porque Jimin llegó hasta él estrechándolo en sus fuertes brazos para levantarlo y dar vueltas con él en el aire, no se percató cuando sus pies volvieron a tocar el suelo pues estaba concentrado en devolver el fogoso beso que la boca de Jimin reclamaba utilizando su lengua.

-Buenos días- Susurró Jungkook atontado con una sonrisa tímida por la grata sorpresa que se llevó, el día había comenzado de maravilla.

-¿Soñaste conmigo amor?—Preguntó Jimin con una mirada coqueta que resaltaba su sonrisa pícara mientras aún sostenía a Jungkook unido a su cuerpo en un abrazo que rodeaba la espalda baja del pequeño. Jungkook solo asintió y se inclinó para rozar nuevamente sus labios de forma inocente.

-¿Me llevarás?—Jungkook estaba muy contento, hace mucho que no cumplían con su rutina por las mañanas y a decir verdad esas atenciones le hacían falta y nunca estaban demás—Extrañé que vinieras por mí—Confesó un tanto cohibido tratando de cubrir su rostro.

-Y yo extrañe tu compañía por las mañanas amor, pero no te acostumbres, recuerda que ahora tienes tu propio auto y ya no eres mi pequeño bebé, ahora estas grande y eres independiente—Dijo Jimin burlándose de Jungkook, sabía que no le gustaba que le entregaran responsabilidades que no fueran académicas.

-¡Jimin! ¡Aún soy tu bebé!—Exclamó Jungkook refunfuñando con los brazos cruzados sobre su pecho y un pequeño puchero asomándose en sus labios. Jimin se acercó y mordió levemente su labio inferior pasando su lengua, Jungkook abrió la boca esperando la profundización del beso con sus ojos cerrados, pero nunca llegó. En lugar de eso Jimin reía de su rostro a la espera de sus labios, enojado le dio un leve empujón y caminó hacia el deportivo-- ¿Me llevarás o no?—Gritó una vez abrió la puerta para subirse al copiloto.

-¡No te enojes amor!—Respondió riendo traviesamente Jimin— ¡Siempre serás mi bebé!—Jimin subió al auto y antes de emprender camino le robó un beso fugaz en los labios al pequeño que seguía molesto, se percató de su sonrisa por el rabillo de su ojo derecho sin desviar la atención del camino.

Llegaron a salvo a la escuela, aparcaron en el lugar de siempre percatándose que Taehyung y Hoseok los esperaban unos metros más alejados dando señas de saludo. Jungkook las devolvió, se desprendió del cinturón con intenciones de bajarse a saludar pero fue detenido por la mano de Jimin que tironeaba suavemente de su manga como un niño pequeño, Jungkook lo miró inquieto y se afligió en la preocupación de que quizás algo malo pasaba.

-¿Amor qué pasa? ¿Estás bien? ¿Te duele algo?- se apresuró a decir mientras tocaba el rostro de Jimin para medir su temperatura y encontrar algún indicio de malestar pero se tranquilizó cuando Jimin le sonrió y negó levemente con la cabeza.

-No estoy enfermo hermoso... ¿Sabes que te amo?

-Yo también te amo bebé... ¿Qué pasa?—Dijo Jungkook entrelazando sus manos para darle confianza, sabía que Jimin le quería decir algo que por alguna razón no se atrevía.

Perfect lies (Jikook)Where stories live. Discover now