Último día de la semana se iguala a última esperanza. Los nervios no me dejaron dormir casi, a la espera.
08:17. Tomo el autobús. Por fin pasa. Camino con la cabeza gacha por el pasillo, no queriendo tentar mi suerte. Por fin, suspiro y levanto la cabeza, ilusionada.
Nada. Ni una cabellera con ese característico color que me hace pensar en playas con soles dorados y gente bronceada y feliz.
La llama de mi última esperanza se apaga lentamente, haciéndome sentir estúpidamente triste, como si mi día no estuviese completo.
La lluvia inesperada que comienza a caer me acompaña en mi agonía. Sufro en silencio. Y no tengo muy claro del porque de mi desdicha. No sé si es por el chico, o por lástima a mi misma y a mi estúpida fe.
YOU ARE READING
P es de Platónico.
Short Story¿Que probabilidad hay que se suban dos pelirrojos a un mismo autobús? ¿Y de que dos chicas lleven la misma mochila? ¿Y la probabilidad de que un día cualquiera un chico vaya leyendo un libro? ¿Y de que en ese autobús vaya el amor de tu vida?.