"Ya no son buenos días, Bart, solo días." Hoy me siento como Millhouse cuando dijo esa frase.
No vino.
Lo esperé, pero no vino. Tal vez esté enfermo, o murió su perro. O tal vez subió a otra micro... o se quedó dormido.
-¿Todo bien, por ahí dentro?- una de mis amigas toca mi cabeza con sus nudillos, al verme distraída y cabizbaja.
-Si-miento descaradamente.
-¿Les parece hoy una pijamada en mi casa? Y vemos una película.- dice otra de mis amigas con una sonrisa de loca plasmada en el rostro.
-Estupenda idea, y llevamos muchas porquerías para comer y engordar juntas.
Así son mis amigas, especialistas en celebraciones.
Una amiga tiene que viajar, hay que celebrarlo antes. Otra amiga consigue novio, celebración. Otra lo deja, celebración. Y así toda la semana. Es que siempre hay algo que celebrar.
Nadie puede resistirse a ver una película y comer golosinas, así que decido ir. Así dejo de sentirme patética por esperar algo -alguien- que no debería.
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P es de Platónico.
Short Story¿Que probabilidad hay que se suban dos pelirrojos a un mismo autobús? ¿Y de que dos chicas lleven la misma mochila? ¿Y la probabilidad de que un día cualquiera un chico vaya leyendo un libro? ¿Y de que en ese autobús vaya el amor de tu vida?.
