Capítulo 10: Algo desde adentro

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Había estado saliendo con Lucas Corbett por una semana y media, y ya lograba acostumbrarme la sensaciones que había estado teniendo la primera vez que salí con él. Me agradaba su compañía. Ambos teníamos algunos gustos en común, otros no tanto pero a mí no me importaba en lo más mínimo eso, solo estábamos "saliendo" o "paseando" como muy buenos amigos, aunque tuviésemos problemas para ocultarse a nuestros familiares. Tuvimos que ideárnoslos para poder al menos... encontrarnos, era una situación algo precaria y más estando el entorno en mí casa. Estar "saliendo" con Lucas, era como la única distracción posible para toda mi cabeza, él era muy comprensible ante la situación que me encontraba en estos momentos. Pronto el mes se iría rápido así que otro tortuoso mes vendría a nosotros. No había remedio para salir de esto.

Hoy era viernes, casi las seis y media decía el reloj del tablero de la camioneta; había salido nuevamente con Lucas, pero esta vez él no se dispuso a mostrarme las montañas o el pueblo en sí, sino que embarcamos hacia la ciudad. Nos despedimos del pueblo como a la hora del almuerzo, porque nos habíamos encontrado a las once del medio día para salir. Mis padres se conmocionaron un poco el enterarse de mis frecuentes salidas con Lucas, sin embargo no fueron los únicos; toda mi familia quedó boquiabiertos al ver salir una noche, de la camioneta y observar bien quien era el conductor era Lucas, y desde ahí empezaron el torrente de preguntas al respecto: ¿Desde cuando sales con él?, ¿desde cuándo son tan "amigos"?, ¿creía que no te caí bien?, ¿por qué sales con él?, ¿acaso te gusta es?, mi corazón daba un vuelco enorme al oír esa última pregunta, me sonrojaba y eso me desconcertaba muchísimo. Aún no sabía que podía hacer.

Lucas seguía tranquilo conduciendo, mientras que yo no lo estaba, me encontraba muy preocupada e inquieta, por eso ¿Por qué? Era muy estúpido y raro. Me mantuve con la mirada baja, desde que abandonamos la ciudad y volvimos a White Rose. Fue un día algo atareado para los dos, bueno más para mí; porque estuvimos de compras, en especial yo. Al cruzar la puerta del enorme centro comercial de la ciudad, me agarro el frenesí de las compras y el pobre de Lucas tuvo que aguantarlo, recorrí cada tienda posible que mis pies y mis esfuerzos pudieron soportar, había comprado casi dos prendas por cada tienda, aunque tuve que ser considerada con Lucas, por tolerarme todo ese ajetreo y ayudarme meter mis compras en el auto. Al subirnos al auto me sonrió, yo en cambio, solo mostré una leve e insegura sonrisa. Me sentía culpable por todo Y eso era uno de los motivos por la cual estaba infeliz.

—Y dime, Maddy...—comentó de repente con serenidad. — ¿Te gustó el día de compras? —me preguntó con una sonrisa rápida y luego volvió a mirar la vía

—Sí, fueron sensacionales— respondí, mientras desviaba la mirada y pasaba mi mano entre mis cabellos. —Te lo agradezco mucho por eso, Lucas, y dime... ¿cómo te lo puedo recompensar? — le dije levantando la cabeza

—Mmm...bueno, hay varias cosas...por las cuales puedes pagar tu deuda...—hizo una pausa. — ¡Ah, ya se! — exclamó entusiasmado. —Necesito tu ayuda para un regalo de cumpleaños— me dijo

— ¿Y quién es él afortunado cumpleañero del mes, ah, Lucas? — le pedí saber

—Mmm, bueno no es él, es ella...—me dijo cortando su comentario. —Quiero que me ayudes a conseguir un regalo para un chica muy especial— repuso con una sonrisa

— ¿Es que hay alguna chica del pueblo que te guste, acaso? — le insinué

No me respondió un instante, y hasta me pareció algo sonrojado al decirle esa pregunta. Trago lentamente...y volvió a entonar letra la tema

—Pues...no es...ese tema, en especial— musitó algo avergonzado

Me mantuve en silencio, a ver qué era lo que deseaba hablar. Me coloqué con postura firme y espere un rato, muy paciente que hablara.

Luz y Oscuridad © ✓Onde histórias criam vida. Descubra agora