Capítulo 16: Adopción

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 Mi tía Vanessa estaba feliz y danzante, más de lo usual pero era de esperarse. Ella y mi tío finalmente iban a ser padres; habían adoptado su propio bebé. Todos estaban felices por ellos, pero ciertas cosas eran muy extrañas; las parejas normales tardarían meses o hasta años en ser padres de acogida y mucho menos adoptar, y entonces ¿cómo lo han hecho ellos? Tuve una sensación con eso pero sinceramente, no era mi problema, aunque sí curiosidad.

¿Acaso ellos no podían o no querían hacer su propio bebé? A lo mejor, pero adoptar, bueno eso era un enorme paso que yo jamás daría, pero ¿por qué entonces todo esto? Parecía algo que no fuera real o ¿legal?

¡Carajo!

Habían pasado cuatro semanas desde el exilio de Troy y nadie en la casa quería hablar del tema; en especial por Jenn. Ella aún estaba "sensible" por lo que había ocurrido y todo el mundo trataba de hacerla sentir mejor, pero fue inútil. Estaba muy deprimida. Fue una sorpresa para todos ver a Sofía emerger de su guarida y trataba de hacer las paces con su marido, para no sentirse sola y mal por ello, aunque Carter le había impuesto varias reglas para lograr reconciliarse, y una de ellas era...que también se reconciliara con su hermana. Sofía dudó un poco, pero le prometió que lo intentaría.

***

El cálido mes de julio ya venía sobre nosotros. En junio había hecho los cumpleaños de Vanessa y Jesse, los cuales fueron espléndidos y divinos. Cleo se sintió muy mal por no haber comido pastel, y Alex en cambio, se comió dos pedazos frente a ella. Con una seria mirada le pidió a Desirée un pedazo y sé que lo lanzó a la cara a Alex, y en ese instante, una guerra de pastel se inició. A mis hermanos y a mí nos pareció divertido, y tomamos fotos. Nos moríamos de la risa al ver el rostro de Alex cubierto de pastel y crema en su cabello. Fue divertido.

Pude ver como Vanessa muy animada y además, de eso iba a salir con Jesse hacia algún lado, y estaba concentrada en sus pensamientos junto con su celular en la mano, además de otras cosas que tenía en unas cajas. Le pregunté y solo dijo que eran cosas para el bebé.

Hoy se tomó el día, llamando a su trabajo para decir que estaría enferma este fin de semana, solo para preparar las cosas de su nuevo hijo. Ella no se ahorró la molestia de decirnos que tendría un niño, y aunque hubiese deseaba una niña; era un niño. Carter estaba en la casa con su esposa, pero más tarde tendría que ir al trabajo; porque habían estado ocurriendo algunos incendios forestales en las aéreas cercanas a nuestra casa y en los alrededores de White Rose, el cuerpo de bomberos del pueblo había estado activo estos últimos días. Mi tío y sus colegas creían que eran incendios provocados por pirómanos psicópatas y eso era un gran peligro para la comunidad de White Rose.

El ambiente en la casa era tranquilo, pero aun así me preocupaba mi madre. Su vientre era grande y abultado, y siendo dos retoños vampiros por nacer, tenía mucho más peso de sobra. Me daba escalofríos la idea, de que un simple movimiento tonto, arruinara todo y sería un riesgo para Cleo y mis nuevos hermanitos. Me paralizaba del miedo

— ¿Maddy? — llamaron pero fue inútil

No conteste, esta paralizada de horror al imaginarme una escena dolorosa de ver morir a mi madre, dando a luz, perdiera casi toda su sangre y que muriera desangrada por el alumbramiento. Qué sólo quedase un cuerpo inmóvil, sin vida; ahí yaciera sobre una cama envuelta en sábanas de un reluciente líquido, olor a brebaje de alcohólicos y que...fue la última vez que vería a mi mamá. Muerta con una mirada fija hacia el vacío, y que sus ojos celestes se perderían para siempre. Esa imagen me estremecía tanto que empecé a temblar.

Alguien gritó mí nombre y rápidamente regrese a la realidad

Parpadeé dos veces, para ver quién era. Cleo me llamaba desde el sofá; me miraba confusa y preocupada

Luz y Oscuridad © ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora