08.

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Sonreí al ver como Hershell caminaba de un lado a otro con muletas, desviando mi mirada de ellos mi vista fue a parar hacia Lori que se acariciaba constantemente su gran vientre. Pensándolo detenidamente me anime a caminar hacia ella para después sentarse a su lado.

— ¡Agnes! —saluda.
— Señora Grimes. 



Sin ver sus ojos cafés entendí que ella si me observaba esperando algo de parte mía.

—Lo siento —suelto sin más, para después girar a verla— creo que fui muy dura hace meses atrás contigo y Rick.

—Estabas en tu derecho —responde dándome una sonrisa de lado, tan dulce como siempre. Me jodia tanto esto pero me encantaba la forma en que la era; cometió errores, errores que me afectaron psicológicamente pero siempre me da una sonrisa cuando la necesito. — pero ahora estamos mejor. Tenemos un lugar que puede funcionar y una pequeña vida o esperanza que viene en camino, creo en este bebe que podrá cambiar la vida de Rick, Carl, la de todos, incluso la tuya.

—¿De quién es el bebe? —pregunte después de varios segundos ganándome una cara de sorpresa de la castaña— Necesito saberlo Lori, lo necesito.

—De Rick —responde finalmente dándome una sonrisa — él bebe es de Rick.

Mordiendo mi labio inferior asentí constantemente para desviar mi mirada notando un sentimiento de tristeza en mi estomago. De todas formas su respuesta que anhele durante varios meses no me reconfortó como yo esperaba, el odio comenzó hacerse presente ¿por qué mierda no me sentía mejor?


—Él bebe va a nacer pronto —digo llamando la atención de todos, Rick levantándose del lugar que se mantenía junto a Daryl me observó fijamente— Quiero ir a Atlanta en busca de todo lo necesario para ello.

—¿Quieres salir? —pregunta Rick a lo cual yo asiento. —Estoy de acuerdo contigo pero ahora nosotros tenemos deberes que cumplir se tendrá que suspender por lo menos una semana o cuando nazca el bebe.

Resignada gire sobre mis propios talones para poder irme...

—Yo aún no tengo ocupación —interviene Rubén, interrumpiendo mis pasos gire para verle. Este un poco tímido dio un paso enfrente mientras que alzaba la mano —Puedo acompañarla...

—Es muy peligroso —dice Beth mientras niega con la cabeza— La última vez casi no logran salir gracias a esos bandidos, ¿piensan morir?

— Pensamos en sobrevivir —la interrumpo de golpe— él bebé necesitará de todo esto... Por favor Rick sabes que tengo razón.


El líder un poco tenso por la situación finalmente asintió dando el permiso otorgado que deseaba, sin decir más camine a paso seguro por mis armas y cuchillos. Al salir Rubén de igual forma portaba una arma de fuego y su característico machete.

—Quiero que regresen antes del anochecer—advierte Rick a la vez que me señala con el dedo índice— ¿entendido?

—Si señor —respondo haciendo el característico saludo de los militares.

—Ven aquí.

Al decir aquellas simples dos palabras, con mi ceño fruncido me atrae hacia él para poder atraparme entre sus brazos, con los ojos bien abiertos me quede estática. Rick jamás había tenido una muestra de afecto hacia mí siempre era distante o cortante conmigo. Lentamente alce mis brazos para poder corresponderle el abrazo.

Separándonos me tomo de los hombros regalándome una sonrisa, palmeo mis hombros dándome seguridad para después marcharse dejándome ahí con ese calor en mis brazos.


汽油Where stories live. Discover now