Los golpes en la puerta se hicieron intensos, removiéndome dispuesta a levantarme, tiro de mi cintura para volver a recostarme arriba de él.
—Déjale —susurra ronco Rubén a la par que hunde su cabeza en mi cuello— quedémonos así todo el día, por favor.
Con una sonrisa bese su mentón para poco a poco subir a sus labios, en el momento que los bese, la puerta se abrió de golpe haciendo que Rubén se enderezará rápido y provocará que cayera de la cama.
—Oh... lo siento —se disculpa nerviosamente Pearce— no quería interrumpirlos pero... bueno... —se aclara la garganta y rasca su nuca — Rick está en problemas.
Enarcando una ceja desde el suelo, le di una mirada de completa confusión, este hace una señal con su cabeza para que lo siguiera y así lo hago. Rubén siguiéndome por detrás entrelazo su mano con la mía, en la sala estaba todo el grupo —excepto Daryl—sentándome en el marco de la ventana junto al rubio, este se colocó enfrente mío, abrazándolo por la cintura lo atraje hacia mí para que se terminara sentando un mis piernas.
—Tanto dulce me hará vomitar —comente burlón Glenn, Maggie cruzada de brazos le da un pequeño empujón.
—Esto es serio —susurra Carol rascando su nuca—Rick a golpeado a Pete a tan grado que el pobre se tuvo que saturar así mismo las heridas, Jessie no quiere salir de su hogar, y ni hablar de sus hijos.
—¿Alguien sabe por qué Rick golpeó a Pete? —pregunte llamando la atención de todos, estos negaron con la cabeza —Si este Pete no le hubiera dado motivos a Rick de golpearlo, no le hubiera hecho. Conocemos a Rick, él no actúa sin antes pensar en algo.
—Eso es el problema —interviene Michonne—nosotros lo conocemos, esta gente no. Aparte lo noto muy... ¿paranoico?
—Lo poco que llevo de tratarlo puedo decir que es un hombre decidido, como dice Agnes, Pete le tuvo que dar un motivo por el cual lo haya golpeado. Si Grimes no quiere hablar, hagamos que Pete hable. —opina Aiden cruzado de brazos.
—No lo creo —interviene Maggie dando un paso enfrente— Deanna no quiere que ninguno de nosotros se acerque a la casa de Pete, lo tenemos prohibido. Así que... ella quiere que el pueblo vote
—¿Vote? —pregunta Carl
—Si la gente está de acuerdo, Rick se quedará pero... si no...
Apreté los labios ante eso, observe a Rubén que se había mantenido hasta el momento callado, separándose de mi, se sentó soltando un suspiro.
—Podemos convencer a la gente que Rick no es malo, Maggie es la más sociable de nosotros, ella puede convencerlos —apoya el rubio dando una sonrisa sin mostrar los dientes.
—Puede que funcione —se encoge de hombros el pelirrojo que se había mantenido callado desde atrás, enarcando una ceja observó como a su lado, Eugene y una mujer asentían— Rosita puede ayudarte en eso.
—¿Qué pasará si no funciona el plan? —pregunta Eugene— Tara aún no despierta, necesitamos que ella se quede aquí, no lo logrará si nos vamos.
Todo el grupo se tensó ante ese comentario, Maggie se le notaba furiosa —Si se va Rick, nos vamos todos, nadie se queda —advierte en voz ronca la mayor de las Greene— Desde Washington no se permite que el grupo se separe, así que te recomiendo que ni lo pienses.
El lugar tomo un silencio sumamente tenso, Eugene apenado se retiró de la casa al mismo tiempo que Maggie y Rosita. Con una sonrisa le tome el hombro a Rubén en señal de apoyo, este un poco decaído me da una sonrisa sin mostrar sus dientes; los demás retirándose de poco a poco, abandonaron la casa dejándonos solos.
—Creo que debemos apoyar a Maggie con el de hablar a los Alexandrinos —dice interrumpiendo el silencio — Si quieres, puedes quedarte aquí.
Levantándose de su lugar, tire de su muñeca haciendo que este girara y quedara cara a cara conmigo.
—¿Qué tienes? —pregunte en un susurro. Este desvío su mirada verde de mi.
—Para ti... —mi cuerpo tembló ante aquello— ¿Qué es ser masoquista?
Enarcando una ceja ante ello, hable —Te explicaré en pocos palabras. Cada vez que te pienso y no estás cerca me duele todo, hasta el último de los 206 huesos que me sostienen en pie. Pero eso es aún peor cuando me pongo recordar tu sonrisa, y al recordar tus ojos que tanto me hacen soñar, eso es lo que yo llamo ser un reverendo masoquista.
–Lunática —dice antes de de besar con fuerza con mis labios y recorrer mi espalda. —No sabes cuánto odio y a la vez amo que me digas estas cosas cuando estoy decayendo.
Sin decir nada, volví a sus labios aún con más fuerza. —Así que definitivamente no eres humano-murmuré separándome de él, Rubén al notarlo colocó sus brazos a mis costados impidiendo que escapara de él— Eres un ángel caído.
Eso le arrancó una sonrisa.
—¿Crees que soy un ángel?
—Te apoderas de la gente, la haces que te quieren más haya de los imaginables y que se apeguen a ti, te apoderas de los cuerpos—asintió ante ello—¿Quieres apoderarte del mío?
—Quiero hacerte todo con tu cuerpo, menos eso.
Con una sonrisa ante lo último, volví a besarlo a la vez que enredaba mis dedos en su suave cabello. Entonces a mi di cuenta que me enamoro, de la única manera que se enamoran las mujeres inteligentes;
Así, como una idiota.
—Debemos ayudar a Maggie —repite aún sobre mis labios.
Con una sonrisa lo empuje a la par que me levantaba, ahora el abrazándome por atrás salimos de la casa. Rick que se encontraba caminando observando los muros, me separé lentamente de Rubén para darle un leve beso en la nariz y alejarme de él.
—Señor Grimes —lo llamo cuando estoy a una distancia apropiada a él, este un poco confundido se gira y me ve fijamente— ¿Causando problemas en Alexandria?
Rick removiéndose incomodo recarga su mano en el muro, y la otra la lleva a la cadera.
—¿Te has desgarrado a ti mismo para entretenerte como yo?
Su pregunta hace que abra mis ojos a tope—Solamente estoy pasando por algo crítico, Jessie me recuerda a Lori. Lo cual provoca que comience a estresarme, le prometí cuidarla y eso haré. Estos años hemos perdido a muchas personas... que comienzo a...
—Rick —lo interrumpo— aún somos humanos, tenemos esos miedos, un día simplemente acabará esto.
—Toda la gente dice; No puedes despertarte esto no es un sueño, eres parte de una máquina, no un ser humano. —tragué saliva ante aquello— Con tu cara bien puesta viviendo en una pantalla, con baja autoestima, Tienes que funcionar con gasolina.
