Capítulo 2

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Después de pasar aquel bochornoso momento que pasé con el señor Hurton no lo he vuelto a ver más, cuando me dijo aquello me puse roja y quería que me tragase la tierra, ¡Qué vergüenza!
El solo sonrió y yo salí de allí lo más rápido que pude en mi coche. Ha pasado una semana desde que no lo veo y la verdad es que no puedo dejar de pensar en él.

-¡Ari, Ari!

-¿Si?

-¿Se puede saber en qué piensas?.-Era Susan mirándome con cara rara.-Llevas como veinte minutos mirando al frente.

-En nada...

-¡Oh vamos! Seguro que pensabas en el socio de tu padre.-Me mira con una sonrisa traviesa.

-No, hoy tengo que ir a la empresa otra vez y no quiero volver a verlo desde lo que pasó...-Solo de pensarlo vuelvo a ponerme roja.

-¿Otra vez a la empresa?-Pregunta confundida.

-Sí, recuerda que estamos a finales de carrera y me tengo que ir adaptando a trabajar allí, mi padre me va enseñando  poco a poco a cómo dirigir, ya sabes...

-¿Y no tiene un puesto para mí?.-Dice guiñándole un ojo.

-Tu lo que quieres es trabajar con el Hutson.-Se me escapa una carcajada.

-Según tú, está muy bueno...

-Lo está amiga, lo está.-De nuevo vuelve a mi mente él.

Nos despedimos y me voy a casa a comer, papá me espera allí para después irnos a la empresa. Llego a casa y justo al entrar casi caigo al suelo, ¡¿Qué hace él aquí?!

-Hola papá-Digo dandole un beso-Hola señor Hutson.-Le regalo una sonrisa.

Los dos me sonríen.

-Hija, como veras hoy come con nosotros Hutson, así conocerá a la familia.-¿A la familia? Ni que fuese a formar parte de ella...o si...¡Pero qué dices Ari céntrate!

-Espero no ser una molestia.-Dice con esa sonrisa que...¡Ari!

Nos sentamos a la mesa, a mi izquierda tengo a mi hermano Adrián y a mi derecha, para mi mala suerte, a el señor Hutson. Estoy incomoda, muy incomoda, este hombre me pone nerviosa.
Mi padre y él hablan de cómo podrán llevar la empresa y de cosas así, hasta que a mi padre lo interrumpen con una llamada. Se levanta de la mesa y va hasta la cocina. Mientras mamá y el señor Hutson hablan de cosas a las que no presto atención. Papá entra de nuevo al salón.

-Lo siento Hutson, me llaman porque hay un problema en una de las empresas, ¿podrías hacerme un favor?

-Claro Javier, dime.

-¿Podrías llevar tú a Ariadna a la empresa e ir enseñándole cómo iba a hacer yo hoy?.-Espera, ¿QUÉ?

-Claro Javier, será un placer enseñar a la futura empresaria.-Dice con una sonrisa. Maldito Hutson.

Papá se va y el señor Hutson se va con mis dos hermanos, Adrián y Samu al patio, ya que Iván tenía trabajo. Yo mientras ayudo a mamá a quitar la mesa y fregar. Mientras mamá y yo hablamos Hutson nos interrumpe.

-Ari, ¿qué te parece si vamos ya a la empresa?

-Claro, voy a cambiarme.-Dije mientras pasaba por su lado para subir a mi cuarto.

Estaba cambiándome cuando alguien entró en la habitación asustándome.

-¡Adrián! ¡Llama antes de entrar!-Dije dándole un grito.

-Lo siento, pero quería decirte algo.

-Dime entonces.

-¿Te gusta el nuevo socio de papá?

-¿Qué?-Mi ropa se cayó de las manos.

-¡Vamos hermanita! He visto como lo miras...-Dice con una risita.

-Lo conocí ayer Adrián, y no es que no sea guapo, pero no me gusta.

Otra risita y se salió de la habitación, mi hermano y sus tonterías...

Bajé rápido para no hacer más esperar al señor Hutson y rezaba porque el camino se hiciese corto.

-Ari.-Rompió el silencio mientras miraba a la carretera.

-¿Si señor Hutson?-Contesté seria.

-Llámame Héctor-Me sonrió-¿Por qué estás seria conmigo?

-¿Cómo quiere que esté? Lo conocí ayer...

-No me hables de usted, no me gusta.

-No nos conocemos.

-Si lo suficiente para que le digas a tus amigas lo guapo que soy.-Dice riéndose.

-¡Calla! No eras tú.-Digo aguantándome la risa.

-¿A cuántos más Héctor Hutson conoces?-Dice mirándome.

-A muchos...-Digo siguiéndole el juego.

-¿Ah sí?-Se acerca a mí. Oh no. Cada vez más cerca. Y se para. ¡Será imbécil!

-Hemos llegado Ari.-Se baja del coche. Señor Hutson acaba usted de cagarla.

Entramos a la empresa y el va por delante, ¡puto creído!, mi enfado aumenta por segundos, ¿pero quién se cree?

-Mira Ariadna, esta sala es la de reuniones, aquí nos reunimos cuando vienen los empresarios de otros países.-No lo miro ni a la cara.

-Tú serás quien de las nuevas ideas próximamente cuando ellos vengan.-Sigo sin hacerle caso.

Y así hasta que llegamos a la planta de arriba, donde está su oficina.

-Y por último, esta es mi oficina.

-Genial, ¿puedo irme ya?.-Digo sin mirarlo a la cara y con voz de enfadada.

-¿Puedes explicarme de una vez que te pasa Ariadna?.-Ahora en su voz hay enfado.

-A mí no me pasa nada. Me voy.-Iba a salir y me agarra del brazo y cierra la puerta.

-¿Te has enfadado porque no te he besado?.-¿Quería que me besase?

-No.-Digo seca.

-Es por eso Ari, pero tranquila, puedo arreglarlo.-Justo ahí me agarra de la cintura y junta sus labios con los míos, un beso dulce, delicado y a la vez apasionado. Se separa de mí por falta de respiración.

El socio de papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora