El socio de papá.

Capítulo 56

Aparco y me bajo del coche. Este sitio es realmente precioso, Héctor nunca me había hablado de este lugar. Me voy acercando poco a poco y no está dentro de la cabaña, puedo verlo cerca de la orilla del río de espaldas a mí, sentado y fumándose un cigarro.

Me voy acercando poco a poco a él y cada vez tengo más ganas de llorar. Me siento tan culpable...

-Quiero estar solo Javier.-Cree que soy mi padre, quizás sea porque solo los dos conocen este lugar.

-No soy Javier...-Se da la vuelta rápidamente al reconocer mi voz y mierda, tiene sus ojos hinchados, ha estado llorando. Una lágrima resbala por mi mejilla.

-¿Qué haces aquí? Deberías estar en el hospital.-Dice serio y quiero llorar más aún.

-Necesitaba verte, estar contigo...-Mi voz se quiebra y estoy llorando.-Perdóname...

-No tengo nada que perdonarte Ariadna, son tus decisiones, yo no voy a obligarte a nada.-Tira su cigarrillo y lo apaga, sé que quiere llorar, pero está haciéndose el fuerte.

-No quería que te fueses del hospital...sabes que te necesito ahora más que nunca.-Lloro con más fuerza y puedo ver lágrimas en su mejilla.

-¿Sabes lo mal que pude pasarlo cuando estabas desaparecida? Cuando llegue a casa aquella noche y vi que no estabas me volví loco Ariadna. Lucho para encontrarte antes de que el infeliz de tu ex novio te haga daño y cuando lo consigo, cuando consigo encontrarte coges y me echas del hospital como un perro.-Le cuesta hablar por su llanto.-¿Sabes como me he sentido? ¡Empiezo a pensar que no te importo una mierda!    ¡Necesito tu apoyo, necesito a mi novia a cada segundo y tú solo me apartas!.-Grita lleno de dolor y casi no lo veo de tantas lágrimas, no sé qué responderle, tiene razón, me he portado como una imbécil con él.

Corro hacia él y me lanzo aferrándome a su cuerpo, no puedo verlo más así, necesito dejarle claro que lo necesito como el aire para respirar. Me separo e inmediatamente beso sus labios con necesidad, con cariño y sobretodo con amor.

-No digas más eso, no pienses que te aparto de mi y mucho menos que no quiero estar contigo, eres el padre de mi hija Héctor, no quiero a nadie a mi lado que no seas tú.-Termino dándole otro beso y cierro los ojos para dejar salir las lágrimas.

-No vuelvas a separarte de mí, nunca.-Susurra en mis labios.

-Nunca.-Nos fundimos en un cálido abrazo y ahora es cuando me siento completa.

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Estamos dentro de la cabaña y es realmente bonita, me encanta.

-¿Te gusta?.-Dice abrazándome por detrás.

-Me encanta este sitio.-Digo mirando todo a mi alrededor.

-Si quieres podemos pasar aquí el fin de semana que viene...-Sonríe y quiero saltar de alegría.

-¿¡En serio!?.-Lo abrazo y doy un beso rápido en sus labios.

-Claro que si.-Vuelve a besarme.-Oye Ari...¿como sabias que estaba aquí?

-Mi padre me lo dijo...me contó que siempre solías venirte aquí cuando discutías con tu ex mujer o cuando estabas enfadado...-Lo miro y tiene su vista en un punto fijo del salón.

-Creo que los peores momentos en los que me encontraba los he pasado aquí...el único que me ha estado apoyando a sido tu padre, me he llegado a sentir tan solo...-Quiero abrazarlo y decirle que ya no va a volver a sentirse así.-Hasta que llegaste tú a mi vida para ponerla patas arriba, para hacerme sentir miles de cosas y para hacer que vuelva a enamorarme de nuevo.-Me mira a los ojos y creo morir, adoro a este hombre.

-Héctor yo...

-No quiero que digas nada, es lo que siento por ti. Nunca te había dicho lo que siento hasta ahora, pero estoy perdidamente enamorado de ti. Si me faltases me volvería loco, eres tan fundamental en mi vida...Y ahora más que nunca me has hecho el hombre más feliz del mundo.-Pone una de sus manos en mi vientre.-Tengo tantas ganas de conocerla, de tenerla entre mis brazos.-Me mira y una lagrima resbala por su mejilla.-Soy el hombre más feliz del mundo ahora mismo Ariadna, y juro que voy a cuidar de vosotras cueste lo que cueste, el resto de mis días.-Estoy llorando como una niña chica, no supe darme cuenta del hombre que tenía a mi lado y agradezco cada minuto la decisión que tomé.

-Y-yo...me has dejado sin palabras...-Apenas puedo hablar por el llanto.

-Ven aquí.-Me abraza y besa mi cabeza, nunca había llorado tanto como lo estoy haciendo ahora.-No llores más nena, solo quería que supieses lo importante que eres para mí.

Después de pasar un rato juntos en ese sitio decidimos volver a casa. Al llegar todo está como cuando lo dejé para salir a dar aquel paseo, al instante todos los recuerdos de esos horrorosos días vuelven a mi cabeza y Héctor lo nota.

Viene y me abraza por detrás besando mi mejilla.

-¿No dormiste aquí mientras que yo no estaba?

-No dormí directamente, me pasé las noches intentando averiguar dónde estabas, Kevin me ayudó bastante.-Una sonrisa tonta aparece en mi rostro por ver lo preocupado que estaba por mí.

-Te quiero tanto...-Me acerco y beso sus labios.

-Yo más cielo.-Me sonríe y me enamoro aún más de él.

Subo al piso de arriba y voy hasta nuestro dormitorio, cojo ropa cómoda y me voy hasta el baño para darme un buen baño.

Mientras estoy duchándome alguien abre la puerta del baño y sonrío sabiendo quién es.

-¿Quién es?.-Pregunto aguantando la risa.

-¿Quien podría ser si no es tu novio?.-Dice y juraría que está sonriendo.

-Querrás decir el gruñón de tu novio, ¿no?.-Empiezo a reír y escucho que el queda en silencio.-Oh vamos, ¿te has enfadado?

En ese instante se abre la cortina de la ducha y se mete completamente desnudo bajo el agua.

-No me he enfadado nena, claro que no.-Me abraza y muerde mi oreja.

-¡Héctor!.-Este hombre está completamente loco.

-No sabes cuánto te he echado de menos cielo, sin ti estaba perdido...

Nos fundimos en un profundo beso bajo el agua y puedo decir que mi vida está empezando a cambiar.

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¡Hola chicas! 😊

Espero que os haya gustado el capítulo y subiré otro lo más pronto posible.

Este capítulo se lo dedico en especial a @Denissefrias_01 que hoy es su cumpleaños!! 🙈 Espero que te lo pases muy bien y que te regalen muchas cositas! Besosss ❤️

#TeamHéctor 💘