El socio de papá.

ESPECIAL BODA

-¡Estoy muy nerviosa!.-Grito mientras Susan me ayuda a ponerme el vestido. Sí, estábamos peleadas, pero hace unas semanas hablamos las cosas y ahora somos las mismas amigas de antes.

-¡Relájate Ariadna Jackson! ¡Para de moverte!.-Estoy sacando a Susan de sus casillas y decido intentar tranquilizarme.

Alguien toca la puerta y se abre dejando ver a mi prima Marta.

-¿Qué haces aquí?.-Le digo de mala manera.

-Ariadna yo...

-¡Lárgate de aquí!.-Le grito y Susan hace un gesto para que me controle.

-Ari déjame explicarte todo...

-Tienes dos minutos.

-Perdóname por todo, por querer arrebatarte a Héctor y por querer separaros, desde el primer momento que estuve con él sabía que estaba enamorado de ti. Los celos y la envidia me cegaron y me volví una persona que no soy, no debes preocuparte por mi embarazado, Héctor siempre se protegió conmigo...

-¿Entonces de quién es ese niño?.-La interrumpo y una pizca de felicidad me invade al saber que Héctor no es el papá de ese bebé.

-Tuve relaciones con Siwon en el viaje de California...me siento muy mal y me arrepiento como no te imaginas Ari, no debí haberlo hecho.-Se echa a llorar y estoy en shock.

-P..pero, tú...

-Siwon no te quería Ariadna, Siwon solo venía a por el dinero de esta familia. Y ahora me arrepiento por todo...mi hijo va a crecer sin padre...-Llora más aún y decido ir a darle un abrazo. Las dos hemos sido utilizadas por Siwon y la entiendo perfectamente.

-No te preocupes, olvidemos todo, hoy es un día especial, tu hijo no crecerá solo, todos te ayudaremos.-Asiente llorando y doy un beso en su mejilla.-Ahora vete fuera y cuando salga de camino al altar quiero verte con la mejor de las sonrisas.-Asiente y sale fuera.

Mi cabeza da vueltas procesando todo lo que ha dicho Marta, Siwon me estuvo engañando por muchísimo tiempo...pero ahora no me importa, voy a casarme con el hombre de mi vida.

-Lista.-Susan termina y voy directa al espejo, me miro y que asombrada.-Estás preciosa Ari...Héctor va a babear contigo.-Se echa a reír y niego riendo también.

Narra Héctor.

-Para de sudar Héctor, por dios vas a casarte, no vas a la guerra.-Kevin intenta tranquilizarme y solo siento ganas de golpearlo.

-¡Cállate! Tú no sabes lo que se siente.-Digo y me arrepiento al instante por hablarle así, pero estoy muy nervioso.

-No debes estar nervioso, al fin tienes lo que querías, vas a casarte con ella.-Que bien suena, casarme con ella...

-¿Y si me dice que no? ¿Y si tiene dudas?.-Los nervios vuelven y comienzo a dar vueltas por la habitación de la cabaña.

-Vamos Héctor, todo el mundo sabe que Ariadna está enamorada de ti, y tu loco por ella. Además, tenéis una hija en común, ¿qué más quieres?.-Sonríe y este inútil ha conseguido calmarme un poco.

-Gracias tío, en serio perdóname por todas las veces que me he portado mal contigo...-Digo verdaderamente arrepentido.

-Tranquilo, no pasa nada.-Nos damos un abrazo palmeando nuestras espaldas y escuchamos la puerta abrirse.

-Héctor, es la hora.-Dice Susan. Mis pulsaciones aumentan y voy camino al altar para esperarla allí. Cuando ya estoy miro al padre de Ariadna, este me guiña un ojo y me tranquilizo un poco, esto no dura nada cuando todos se ponen en pie, Ariadna ya está aquí.

La veo al final de la alfombra roja, un nudo se forma en mi garganta al verla tan preciosa, no puedo creer que vaya a convertirse en mi esposa. Poco a poco se va acercando a mí con esa sonrisa impecable hasta que llega frente a mí.

-Estás preciosa...

-Tú tampoco te quedas atrás...

Enlazamos nuestras manos y escuchamos cada palabra que va diciendo el cura, hasta que llega el gran momento.

-Héctor Hutson, aceptas a Ariadna como legítima esposa, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida...

-Sí acepto.-Coloco el anillo en el dedo de Ariadna y le sonrío.

-Ariadna Jackson, aceptas a Héctor como legítimo esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida...

-Sí acepto.-Coloca el anillo en mi dedo.

Es ahí cuánto siento que lo tengo todo, que la mujer que tanto amo se ha convertido en mi esposa, que soy padre de una hija hermosa que tenemos en común. Soy el hombre más feliz de la tierra.

-Yo os declaro marido y mujer, puedes besar a la novia...

La miro a los ojos, ella me sonríe y poco a poco me voy acercando hasta unir sus labios con los míos. La gente aplaude y grita, este, sin duda, ha sido el mejor día de mi vida.

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¡Y aquí está el capítulo que me pidieron de la boda! Ya saben que el bebé de Marta al final es de Siwon el cual está en la cárcel.

Espero que la hayan disfrutado mucho y que me sigan leyendo en la historia que estoy escribiendo, podéis encontrarla en mi perfil ❤️

"El profe de historia"