Capítulo 57

12.6K 665 44
                                    

2 meses más tarde...

-¡Héctor!.-Grito desde el piso de arriba, desde que hemos despertado está muy raro, no para de hablar por teléfono y se le nota bastante nervioso.

-Dime cielo.-Me dice desde abajo.

-¿Qué estás haciendo?.-Le pregunto.

-N-nada...¿por qué?.-Y ahí sigue con su nerviosismo.

-Por nada.-Decido dejarlo y más tarde le preguntaré que carajos le pasa.

Entro a darme una ducha para después bajar ya que Héctor tiene que ir a resolver unos asuntos de la empresa y quiere que lo acompañe.

Me miro al espejo ya sin ropa y no puedo evitar emocionarme. Ya estoy de ocho meses y medio y en muy poco podremos tener a nuestra bebé en brazos.

(...)

-¿Estás lista?.-Pregunta Héctor desde la puerta. Lo miro y lleva sus gafas de sol puestas, cada día está más guapo.

-Sí.-Digo yendo hacia él. Salimos y subimos a su coche.

Lo sigo notando raro pero decido no preguntarle, confío en que el me dirá.

Mientras ponemos rumbo a la empresa veo que vamos por un camino distinto, me extraño y miro a Héctor que ahora va más tranquilo.

-¿A dónde vamos?.-Pregunto mirándolo.

-A la empresa.-Dice con una sonrisa.

-¿En serio?.-Pregunto extrañada.

-Claro nena, es un atajo.-Vuelve a reírse y no me lo creo para nada. Algo está tramando.

De repente empiezo a sentir fuertes pinchazos y al instante noto el asiento del coche mojado. Genial, acabo de romper aguas.

-¡Héctor!.-Le pego un grito y este se asusta.-¡Nuestra pequeña ya quiere conocer el mundo!

-¿¡Qué, ahora¡?.-No puede ser verdad...

-¡Llévame a un hospital!.-Digo entre medio de suspiros y rápidamente da la vuelta.

-Tranquila cielo, todo va a estar bien.-Acaricia mi brazo mientras va cada vez más rápido para llegar al hospital.

Minutos después llegamos y me suben a una camilla, espero que todo salga bien.

Narra Héctor.

Entro a cambiarme rápidamente en una pequeña habitación para poder entrar con Ariadna. Mientras, voy avisando a sus padres y hermanos para que vengan lo antes posible. No puedo creer que por fin haya llegado el momento.

Entro rápidamente donde se encuentra ella y me acerco a su lado.

-Héctor...-Susurra y busca mi mano para agarrarla, la pobre lo está pasando mal.

-Tranquila nena...-Beso su frente y le sonrío.

-No te vayas por favor.-Dice asustada y no puedo creer que se piense que la voy a dejar sola aquí.

Aunque nuestra pequeña haya decidido nacer hoy y me haya chafado la sorpresa para Ari creo que es el mejor momento de mi vida. Estaba muy nervioso y creo que ella notó algo...pero ni se imagina que voy a pedirle que sea mi esposa.

-No voy a irme de tu lado Ari, estamos juntos en esto.-Me sonríe y asiente.

La enfermera da el primer aviso para que empuje y Ariadna lo hace con todas sus fuerzas, agarra mi mano fuertemente y creo estar más nervioso que nunca.

-¡Empuja!.-Grita la enfermera.-¡Vamos ya queda menos!

-Vamos nena, tú puedes.-Le digo y hace su último esfuerzo, el cual seguido del llanto de un bebé.

La miro emocionado y esboza una pequeña sonrisa, sin duda soy el hombre más feliz del mundo. Se llevan a la niña para limpiarla y me acerco a ella.

-Lo has hecho genial mi vida.-Beso sus labios y cae rendida en un profundo sueño.

Narra Ariadna.

Despierto y justo veo lo que quiero ver todas las mañanas de mi vida. Héctor en frente mía con la pequeña en brazos. Se acerca a dármela y puedo notar que ha estado llorando.

-¿Ahora eres un gruñón llorón?.-Digo riendo y tomo a la pequeña entre mis brazos.

-Es tan pequeña, es preciosa...-Dice mirándola con todo el amor del mundo y una lagrima resbala por mi mejilla.

-Por fin está con nosotros.-Digo acariciando su mejilla con mi dedo.

-Ariadna...¿como la vamos a llamar?.-Pregunta intrigado y es algo que no nos hemos planteado durante el embarazo.

-¿Como te gustaría que la llamásemos?.-Le digo y un brillo especial aparece en sus ojos.

-¿Qué tal si le ponemos Sara?.-Pregunta.-Así se llamaba mi madre...

-Entonces se llamará Sara Hutson.-Sonríe y yo hago lo mismo.

-Me has hecho el hombre más feliz de la tierra.-Besa mis labios y me derrito con él.

Más tarde llegan mis padres y hermanos y todos lloran con la llegada de Sara, hasta mi hermano pequeño Samu no para de mirarla todo el rato.

Horas más tarde me dan el alta y por fin podemos irnos a casa con la pequeña a descansar. Mis padres y hermanos deciden irse para dejarnos descansar a Héctor y a mí y quedamos para comer mañana toda la familia.

-¡Por fin mi cama!.-Digo tirándome encima de un salto.

-Sara se ha quedado dormida.-Dice Héctor sentándose de una manera más normal en la cama y con una sonrisa.

-Me encanta este Héctor.-Digo mirándolo con una sonrisa.

-¿Qué Héctor?.-Dice tumbándose a mi lado.

-El Héctor en modo papá, te ves realmente adorable con Sara en brazos.-Le doy un beso en la mejilla y vuelve a incorporarse en la cama.

-Has cambiado toda mi vida a mejor nena, el Héctor frío del pasado ha desaparecido.-Se acerca lentamente a mí y besa mis labios.

-Oye...¿solucionaste los asuntos de la empresa que tenías antes de irnos al hospital?.-Pregunto y al instante se tensa, peina su pelo hacia atrás y parece que no sabe qué decir.

-Em...bueno si...ya está solucionado.-Me sonríe pero sé que algo oculta.

-No sabes mentir Héctor...-Río y el hace lo mismo.

-En serio cielo, no es nada.-Dice y decido creerlo, aunque esté tramando algo no me lo va a decir.

________________________

¡Hola chicas! ❤️

Sé que quieren matarme por dejar la novela tantos días, en serio, mis más sinceras disculpas hacia ustedes, tuve mucho lío...

También aprovecho para dar mil gracias a todas las personas que comentaron en la parte "Info" que subí hace ya unas semanas. No sabía que tenía tanto apoyo como el que me demostraron con esos comentarios. No tengo palabras para agradecerles todo, solamente decirles que les quiero un montón y que gracias a vosotras la novela seguirá hacia delante!! 🙊🙊

El socio de papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora