Capítulo 34

13.3K 652 8
                                    

Me separé de él y lo miré a los ojos. Limpió mis lágrimas con sus dedos y me dio otro beso, al cual respondí. Luego sus manos acariciaron mi cabeza, profundizando más el beso, su lengua pidió permiso para entrar y yo la acepté. Subí mis manos acariciando sus brazos, un dulce gemido salió de mis labios. Bajó una de sus manos por mi espalda dándome nuevas sensaciones.

-Héctor, tenemos que parar.-Susurré entre besos. Él no me escuchó, siguió besándome.-Esto no está bien...-Traté de separarme pero él me cogió de la cintura no dejándome ir.

-Ariadna, sabes que quieres esto...-Bajó sus besos a mi cuello haciendo a todo mi cuerpo temblar.-Ahora que te tengo no quiero dejarte ir, te amo Ariadna.-Sonreí, no pensé en nada más, solo en nosotros y este momento. Lo besé sosteniendo su cuello, salté y enrrollé mis piernas en su cintura. Él rió y me sostuvo por los muslos.-Te eché tanto de menos.-Dijo entre besos. Caminó hacia delante para acostarnos en la cama. Seguíamos besándonos, sin miedos ni vergüenzas. Escuchamos abrirse la puerta y nos separamos rápidamente.

-Ya veo que no hablasteis mucho.-Dijo Susan sonriendo. Suspiré aliviada.

-Menos mal que eras tú.-Dije apenada. Héctor se puso de pie, dejándome sentada en la cama.

-Siento haber dañado vuestro momento, pero ellos ya vienen de camino.-Asentimos y ella salió dejándonos una vez más solos. No dijimos nada, solo nos veíamos mutuamente.

-¿Qué va a pasar entre tú y yo?.-Dino acercándose. Pensé que tenía una respuesta para eso, abrí mi boca, pero ni una palabra salió de ella. Entonces ahí fue donde volví a pisar la realidad, estábamos comprometidos con dos personas diferentes. Bajé la cabeza y jugué con mis manos. Lo oí suspirar. Me subió la cabeza con su mano en mi mentón.-Olvídalo, no tienes que darme una respuesta, ¿vale?.-Asentí mirándolo a los ojos. Me dio un beso en la cabeza y me dejó ir.

Debería sentirme como una basura, pero no lo hago. Sé que esto no está bien, lo sé. Estoy engañando a mi prometido, accedí de una manera bastante fácil a él, pero no pude evitarlo. Entré a mi habitación y me acosté en la cama y recordé todo lo que había pasado. Quiero sentirme culpable por lo que he hecho, pero no lo hago. Me quedé dormida mientras trataba de arreglar mis pensamientos. Unas manos acariciando mi cabeza me despertaron.

-Amor, despierta.-Escuché la voz de Siwon a mi lado. Mis ojos se abrieron de par en par. Me alejé un poco de él y lo miré con dificultad.-Es hora de ir a cenar, amor.-Dijo sonriendo.-Están esperando para que vayamos a cenar, saldré fuera para que nos esperen, mientras arréglate.-Dijo de una forma graciosa y salió.

Me puse de pie y caminé hacia el baño sin decir nada. Abrí la puerta y la figura de Héctor desnudo hizo que despertase por completo del trance en el que estaba.

-Mierda, mierda, mierda...-Fue lo único que se me ocurrió decir mientras lo miraba lentamente. Él no se tapó, estaba esperando otra reacción de mi parte. ¿Cuántos años tiene este hombre? Porque Jesús, definitivamente este hombre era como el vino, mejoraba con los años.

-¿Te gusta lo que ves?.-Bromeó mientras me miraba divertido. Tragué en seco. Se dio la vuelta y abrió la dicha.-¿Necesitabas algo?.

-Em...ah...eh...-No podía articular palabra, él comenzó a reír.

-¿Héctor puedo pasar?.-Escuchamos la voz de Marta detrás de la puerta. Nos miramos con los ojos bien abiertos. Miraba a todos lados pensando donde esconderme.

________________________

Hasta aquí el maratón lectores/as 👏🏻 Espero que les haya gustado y perdón por tardar tanto, próximo maratón a los 12k.

¡Voten y comenten, les quiero! ❤️

El socio de papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora