El socio de papá.

Capítulo 13

Después de aquel beso, el beso más maravilloso de mi vida, siento todo el tiempo mariposas en mi estómago, este hombre me tiene loca. A estado cuidándome toda la tarde y ahora me ha preparado la cena.

-No estoy inválida Héctor...-Digo cogiendo la bandeja que me ha traído.

-Ya lo sé, pero me gusta cuidarte...-Me mira con una sonrisa de medio lado y creo morir.

-¡Tengo que llamar a mis padres!.-De repente me acuerdo y cojo mi móvil. Héctor ríe ante mi reacción.

Llamo a mamá y lo coge a los dos toques.

-¿Mamá?

-¿Si hija?

-No iré a dormir, ya sabes que esta noche es la fiesta y no quiero ir después sola a casa, me quedo con Susan.-Héctor se acerca y empieza a darme besos por el cuello.

-Está bien hija, ten cuidado.-Intento apartar a Héctor pero me es imposible.

-S-si mamá.-Tartamudeo ante las caricias de él.

-¿Ocurre algo Ari?.-Mi madre sospecha y Héctor no para.

-Sí claro mamá.-Le doy un empujón a Héctor y este cae de la cama.

-Mañana nos vemos hija, cuidado.-Cuelga.

Miro a Héctor y creo morir de risa, sigue tumbado en el suelo y partiéndose de risa.

-La has cagado señorita Jackson.-Se sube a la cama y comienza a hacerme cosquillas por todas partes.

-¡Para Héctor! ¡Para!.-Digo a carcajadas.

-¡Solo pararé si dices cuánto me quieres!

-¡Mucho! ¡Muchísimo! ¡Te quiero!.-Para de hacerme cosquillas y se queda mirándome.

-Esa es mi chica...-Da un corto beso en mis labios. Su chica...que bien suena.

Terminamos de cenar y nos acostamos, Héctor no intenta nada a pesar de que se que quiere hacer algo más que dormir, se comporta como un caballero y me abraza pegando mi cuerpo al suyo, esto es gloria...

Al rato un teléfono suena y los dos despertamos para ver de qué teléfono proviene el sonido, Héctor enciende la lámpara de su mesita tirando está al suelo...tan torpe...

-Es el tuyo.-Dice acostándose de nuevo.

Miro mi teléfono y lo contesto sin mirar.

-¿Diga?.-Quien coño llamará a esta horas...

-Ariadna, ¿dónde estás?.-¡Mierda! Es mi padre y por su voz sé que está furioso.

-¿Papá?.-Al escuchar el nombre Héctor pega un salto de la cama y me mira horrorizado.

-¿¡Donde estás!?.-Héctor escucha su grito y abre aún más sus ojos, está tan bloqueando como yo.

-Estoy en casa de Susan papá...

-¡Acabo de llamar a Susan y en su fiesta no estás!.-Héctor me hace gestos para que le diga algo, "dile que estabas en el baño y que pensaba que te habías ido"

-Papá estaba en el baño y Susan creía que me había ido.

-Eso ahora lo voy a comprobar, en cinco minutos estoy ahí.-Cuelga.

-¡Mierda! Va para la fiesta, ¿¡qué hacemos!?.-Estoy bloqueada, mi padre me va a matar si me ve la cara así y si no me encuentra en la fiesta.

-¡Vamos levanta! Te llevaré a ca Susan antes que él.-Se levanta corriendo y vamos hasta su coche que está abajo. Héctor va con un solo pantalón y yo con un pijama suyo, definitivamente estoy perdida.

Héctor conduce a una velocidad que ni los de fórmula 1 van así. Llegamos y por suerte mi padre aún no está, o eso creo...

-Suerte nena, espero verte mañana en el trabajo.-Se acerca rápidamente y me da un corto beso en los labios.-Te quiero...

-Te quiero, mañana nos vemos.-Me bajo del coche y le doy una sonrisa, corro hasta la casa y me presento delante de todos en pijama, esto no me puede estar pasando...

-¿Ari? ¿Qué haces en pijama?.-Susan me mira con cara rara y yo hago un gesto para que pasemos dentro.

Pasamos y comienza el interrogatorio.

-No me fusiles a preguntas, necesito contarte todo rápido antes de que llegue mi padre.-Estoy muy nerviosa.

-Te escucho.

-Al salir de aquí por la mañana me encontré con Aitor y me golpeó, por suerte pude llamar a Héctor y vino a por mí, por eso tengo así la cara, me llevó a su casa y me curó, después le pedí que me besara y me besó, luego me dijo que me quedase en su casa para que mi padre no me viese así y les dije a mis padres que me quedaría en tu casa a dormir, después mi padre llamó y ¡bum! Viene hacia aquí para ver si es verdad que estoy en tu casa, Héctor acaba de dejarme ahí.

Susan me mira con una cara que nunca había puesto, sorprendida se quedaría corto.

-Tienes que decirle a mi padre que me golpeé en tu piscina y que este pijama es de tu hermano. Por favor.-Le suplico.

-Está bien.-Su cara sigue igual, creo que está en shock.

{DING, DONG} El timbre suena y nos miramos la una a la otra.

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Espero que les esté gustando y que disfruten leyéndola, mañana por la mañana otro capítulo! 😘