The Best Friends ||Adrianette||

BAJO LA LLUVIA

Marinette, estaba confundida y en este caso Fiorella de gran ayuda para una chica cuyos oídos habían sido tapados por el dolor y los celos. Aquel día Fiorella se levantó temprano a preparar el desayuno, algo ligero y nutritivo para que ambas tuvieran la energía suficiente para comenzar el día. La bebé aun dormía así que como otras ocasiones tendría una conversación con ella para apaciguar las cosas del corazón.

-Solo deberías llamarlo y decirlo lo mucho que lo extrañas. Chat comprenderá la situación –Marinette abrió los ojos y la quedó mirando algo extrañada por la forma en que se había referido a Adrien.

-¿Chat? –Marinette recordó el nombre del equipo de Basquet, Aquel que tanto amaba Adrien – Le Chat Noir...

-Exacto. No es un mal chico...-dijo ella sonriendo y le sirvió una taza de leche caliente- Se paciente, Adrien vendrá pronto...

-Sí, lo sé... -Marinette le ofreció una gran sonrisa a Fiorella mientras tomaba sus cosas para ir a la universidad. Augustus iba a recogerla y llevarla. Así que como ella no veía problema, simplemente se fue despidiéndose de Fiorella. Por alguna razón el suspiro pesado de la morena Italiana la hizo preocuparse en algo. ¿Estaba haciendo algo mal acaso?

Fiorella, la morena italiana de aproximadamente veintiséis años no podía creer lo que estaba presenciando. Ella estaba cediendo a las circunstancias en vez de perseverar en su amor. Actualmente ella no sabía que decir o hacer por ella más que dejar que ella se diera cuenta sola de sus actos. Pero, parecía no captar los errores que estaba cometiendo. ¿Y si Adrien venía a verla sorpresivamente? ¿Podría Marinette manejar la situación?

-Sabes lo que estás haciendo, ¿verdad, Marinette? –La azabache se detuvo en la puerta- Ese hombre no quiere ser tu amigo solamente...

-¿Por qué lo dices? –No, aún no captaba la idea- No creo que tenga malas intenciones...

-Aun estás muy joven...-dijo Fiorella sonriéndole- Será mejor que tengas cuidado con él. Podría ser peligroso para ti...

-Es un tipo agradable. Además es mi profesor de la materia de Diseño textil...-dijo ella sonriendo con un brillo en los ojos- Es fantástico en esa Materia...

-¿Sabes algo más de él que no sea de su vida como docente? –Marinette negó con su cabeza, ¿quién en su sano juicio se pondría a investigar a un docente? Nadie que no fuera precavida. Se respondió mentalmente.

-Está bien, volveré e iré sola de la universidad a casa. Si eso es lo que quieres...-dijo Marinette sonriéndole. ¿Acaso Fiorella no quería que tuviera amigos? Era tan Joven Marinette que no se daba cuenta de la malicia a su alrededor.

Salió de la florería hacia la universidad, se acomodó la bufanda y sonrió cuando llegó el auto de Augustus. El Joven profesor sonreía mientras le abría la puerta del Ferrari rojo que traía, Marinette se sentó a lado de él pensando en lo que Fiorella le había dicho. Debía preguntarse más de porque él hacia esto. Así que se dispuso a estar alerta a todas las señales que podría él darle para que comenzara a desconfiar. La primera fue cuando tomó su mano para saludarla, le acarició los nudillos y le sonrió cálidamente. Lo quedó mirando a los ojos, de la misma manera que una vez Nathanael la miró. La mirada emocionada por tenerla cerca. Carraspeo y miró a otro lado haciendo caso omiso a sus instintos.

-¿Qué haremos hoy en la universidad? – Nerviosa la azabache comenzó a mirar las calles.

-Haremos reconocimientos de telas... deberán escoger las muestras de telas que irían bien para un vestido de gala...-El profesor Augustus se detuvo en un estacionamiento de la universidad- Aun no dominas bien el idioma, ¿verdad?