The Best Friends ||Adrianette||

BODA

La unión de dos personas ante la ley de Dios y de los hombres es algo que no se puede dejar pasar. Han pasado ya un mes desde que Maria Antonella lo votó de su vida. Hoy tiene que ir al altar con la mujer que su madre designo para él y así están las cosas actualmente. Cuando Gianella envió las invitaciones a los trabajos de los chicos María Antonella fue la primera en rompérsela en su cara. La hizo añicos para luego arrepentirse. Una mujer tan independiente como ella arrepintiéndose de sus actos de superioridad, era raro de ver. Al final todo estaba quedando listo para la boda. Adrien aún estaba esperando que ella se decidiera. Ir o simplemente no ir, el dilema era ese. Un pedazo de papel donde un hombre y una mujer unían sus vidas ante la Ley de Dios y de los hombres.

-¿Vas a ir o no? Será la última vez que lo verás cerca de ti ...-Adrien era muy consciente de lo que decía. MariaNella no iba a poder acercarse más a él. No iba poder besarlo, ni tomarle la mano mientras caminaba, ya no podrían hacer nada de eso. Nada.

-No iré...-dijo ella mientras caminaba a su habitación- Si voy, igualmente se casará. Bartolomé es un hombre que respeta lo que su madre dice y es así como será siempre...

-No deberías impedir que eso suceda nuevamente...-El rubio tomó un poco de café y se dispuso a cambiarse- Iré a las dos si eso te interesa en algo...

-Si alguien se casara a la fuerza con Marinette y ella aceptara para salvar a alguien más, ¿impedirías la boda? -Se puso las manos en el bolsillo mientras le sonreía.

-Si es la persona a quien amo y sé que me ama, la perseguiría hasta el fin del mundo...-dijo Adrien mientras le sonreía- Marinette y yo nos amamos y si se hubiera dado el caso, la hubiera robado del altar...

-Lo siento querido Adrien, pero yo no robaría a alguien que ha tomado na decisión...-Marianella se acomodó el cabello y entró a su cuarto. Aún faltaba unas horas para la boda. Se echó en su cama a meditarlo. ¿Debería ir?

Lo más seguro es que no. Cuando fue la hora, Adrien salió arreglado con su smocking, se arregló la corbata roja y luego el saco negro que traía encima. Tan elegante como siempre se llevó el cabello hacia atrás para estar aún mejor y cuando estuvo listo para irse. Antonella salió con un vestido Negro, largo en la parte de atrás y escotado en la parte de adelante mientras había pintado su cabello blanco para darle un toque siniestro a su aspecto. Los labios rojos y los lentes de contactos azules que dejaban mucho que desear. Los tacos altos que estilizaban su ahora delgada figura. Se acomodó el cabello hacia atrás.

Marinette llegó también ese día, lucía tan hermosa y radiante con aquel vestido rosado claro que contorneaba su figura mientras de su cuello colgaba el obsequio que Adrien le había dado hace poco. Un medallón donde colgaba la inscripción que decidieron junto con Adrien. "Nosotros, para siempre y por siempre". Tomo la mano de Adrien, dirigiéndose junto con ellos a la limosina que habían alquilado para ir en ese momento al matrimonio. Dentro de ese vehículo estaba Shihiro que al mirarla se sonrojo como nunca lo había hecho desde que la había conocido. Sus cabellos blancos como la nieve y esos lentes de contacto azul le caían tan bien que no dudó en tener la mirada en ella todo el camino.

-¿Vas a darle el adiós?

-Va a hacerle la cortesía que una chica puede hacerle a un chico...-dijo Marinette sonriendo a Adrien - Despedirse de él para siempre...- La sonrisa de Antonella lo confirmaba. Shihiro se quedó estático por un momento. ¿Podría acaso ella enamorarse de él?.

-En realidad, voy a burlarme de la estupidez que está haciendo por hacer feliz a su madre...-dijo ella mientras se acomodaba un collar muy peculiar- Después de eso seguiré mi camino como todos aquí...