7

170 9 2
                                    

Me acerqué hasta el mostrador y en seguida la chica se acercó con un cigarrillo encendido al mismo tiempo que bajaba el volumen de la música.

- ¿Puedes fumar aquí?-

- Mis padres son dueños del lugar. Si quieren que ayude, yo pondré mis reglas. ¿Qué quieres?- parecía algo enojada, no se si fue por mi pregunta o por tener que trabajar allí.

- Me he estado sintiendo mal, todos los días, tal vez podrías darme alguna pastilla o...- no pude terminar, porque me interrumpió tomado una libreta de encima del mostrador y comenzó a preguntarme.

- ¿Diarrea?-

- No-

- ¿Fiebre?-

- No-

- ¿Dolor estomacal? 

- No-

- ¿Algún retraso?- preguntó ya fastidiada de que a todo contestara que no, me quede pensando unos segundos y rápidamente hice cuentas.

- Si- me miró como si fuera lo más obvio del mundo, tomó algo del estante que había a su izquierda y lo puso sobre el mostrador, era una caja rosa y en letras azules decía Prueba de embarazo.

- No, no puede ser- creo que me puse pálida.

- ¿Virgen?- 

- ¡No, pero tomo la píldora!-

- 90% segura, 10% margen de error- me quede viendo la caja, como si hubiera visto un fantasma, creo que la chica tuvo compasión de mi.

- Hay un baño aquí si quieres usarlo- le tomé la palabra y entre, leí las instrucciones e hice todo al pie de la letra. Cuando pasaron los 5 minutos más largos de toda mi vida, sentí que todo se derrumbaba, salí del baño y le mostré el resultado a la chica.

- Maldición- le agradecí por ayudarme y salí de allí, pero necesitaba hablar con alguien. Al llegar a casa subí a mi habitación y le mandé un correo a Killian.

- Killian ¿estas ahí?, ¿podemos vernos?- pasaron varios minutos  y no contestaba, estaba a punto de apagar la computadora cuando entró su mensaje.

- Ahora no puedo, los padres de Ruby nos llevarán a cenar- estaba muy enojada, quería gritarle, pero respire hondo, otro día se lo diré.

- Está bien. Disfruta la cena.- apagué la computadora y me quedé sentada. Estaba muy asustada, no sabia que hacer, no sabía como decirles a mis padres, ¿cómo lo tomarían?, ¿me echarían de casa?, tenia mucho miedo por lo que pudiera pasar,  las lágrimas amenazaban por salir y no me contuve, esa noche lloré hasta quedarme dormida.

Por la mañana Killian llamó diciendo que teníamos que hablar y quedamos de vernos en Granny's. Llegué 5 minutos antes, tenia que pensar cómo decírselo, me quede pérdida en mis pensamientos hasta que Killian llegó corriendo.

- Tengo noticias, amor - estaba muy sonriente, supuse que debían ser buenas noticias.

- Yo igual- 

- Léela- me dio la carta y comencé.

- ¡Beca de Harvard!, Killian, son... muy buenas noticias, felicidades- estaba muy feliz por Killian, al menos él podría tener un futuro.

- ¡Lo se!, ¿tienes noticias de la Universidad de Boston?- me miraba fijamente, no se lo podía decir, no ahora.

- No- por un momento borró su sonrisa, no quiera que sintiera lástima por mi, así que cambié de tema.  

- ¿Qué hay de Ruby, ella lo sabe?-

- No, ella estará bien. ¡Ahora esta algo obsesionada con mi cabello!, parece gustarle- 

- ¿No importa lo qué piense cuando salgas de aquí?-

- Muy bien, ¿qué sucede, amor?-

- Nada-

- Estas defendiendo a Ruby, es obvio que algo te pasa, ¿qué es?-

- Nada- estaba serio y me miraba con una ceja levantada- En serio, no pasa nada-

- Deberías estar feliz, ¡estamos por ir a Boston!- 

- Es genial, bien hecho-

- Por favor, ¡tú también vendrás!. Mi vuelo es en tres días, me da tiempo para instalarme antes de comenzar las clases. Tienes que reservar tu boleto.-

- Claro, lo haré, solo tengo que arreglar unas cosas pero, estaré allí- quería llorar, quería decírselo, pero no se porque no podía.

Estuve con él en el aeropuerto, tenia que despedir a mi mejor amigo.

- Ten cuidado con los terroristas- 

- Muy bien-

- No vueles contra una bandada de pájaros, ¡lo digo en serio!-

- Emma, Emma, Emma, espera. Puedo quedarme un poco más si me necesitas- puso una de sus miradas coquetas.

- No, tienes que subirte a ese avión- 

- Tengo algo para ti, cierra los ojos, amor- ya los tenia cerrados y sentí como tomó mi mano- Dame tu dedo- estiré mi dedo indice y sentí como algo chocó contra mi dedo, abrí los ojos y había un pequeño globo terráqueo. Mi dedo quedó justamente donde estaba Boston. Envolví mis brazos al rededor del cuello de Killian y lo abracé con todas mis fuerzas, al separarnos su cara quedó muy pegada a la mía, podía sentir su respiración sobre mis labios, quería besarle, sentí como se acercaba pero, poco a poco nos soltamos, acaricié su mejilla con la palma de mi mano y abrimos los ojos, me separe un poco más para poder verlo por última vez antes de que se marchara.

- Mantente en contacto, ¿de acuerdo?- tomó sus cosas, comenzó a caminar sin dejar de verme.

- Nos vemos en dos semanas, así que...- hizo una ademán con la mano y atravesó un pasillo que lo llevaba hacia el avión. Se había ido y no tuve suficiente valor para hablar con él. Seguía sosteniendo el pequeño llavero que me dio, ya no tenia nada que hacer ahí, así que regresé a casa.     


  


      


    

Love, Emma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora