Love, Emma.

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*Lean la nota del final* 

Llegamos a su departamento, abrió la puerta y de la nada apareció su novia, quien iba vestida con un camisón de color verde "jódeme la vista", tenia una cara de bulldog, literal, parecía muy enojada y no era para menos, ¿ustedes que harían si su novio pasara la noche fuera de casa y llegara a la mañana siguiente con una chica?, supongo que lo mismo que ella; Killian se quedó quieto por un par de segundos, los segundos más incómodos de toda mi vida, hasta que reaccionó.

- Milah, Emma, Emma, Milah- ella se cubrió un poco con su bata del mismo color del camisón.

-Buenos días- después de ese incomodo momento, Milah se dio vuelta y fue a vestirse, hasta que un par de horas después se fue diciendo que tenía que trabajar y una vez más Killian y yo nos quedamos solos. Pasamos toda la tarde viendo películas, recordando todas las travesuras que hacíamos cuando niños e imaginamos cómo hubiera sido mi vida en Boston.

Por la tarde, cuando Milah llegó de trabajar nos dijo que iba a hacer una cena "especial" y por lo tanto debía ser algo formal, unos minutos antes de la cena llegó el mejor amigo de Killian, Robin, él fue quien los presentó en una fiesta. Todos nos sentamos a la mesa y Milah nos sirvió un "delicioso" y algo extraño platillo.

-Wow, esto debería estar en un museo- era una de esas raquíticas porciones que servían en los restaurantes más lujosos.

-Oh, no es nada. Solo huevo de codorniz y espárragos... en masa filo con una crema de salsa explosiva- creo que mi mandíbula cayó hasta el suelo al escuchar lo que estaba a punto de comer.

-Bueno, mi comida diaria es un sandwich de queso a la parrilla- tomé la servilleta y la coloque sobre mis piernas, mientras sentía la mirada de todos puesta en mi.

-Oh, supongo que nada de eso tiene valor nutricional- odié a la mujer en el momento en que apareció en la vida de mi amigo, se sentía con un aire de superioridad, y si hay algo que más me molesta en este mundo, es eso.

-Tienes razón, pero los que sirven en Granny's son deliciosos.- Killian y yo reímos ligeramente ante su comentario pues era lo que siempre comíamos de niños. Robin estaba llenando nuestras copas con vino y cuando llegó a la de Milah, ella puso su mano tapando la copa.

-Sabes que no puedo beber-

-Oh claro, pero ¿cómo podríamos hacerle frente a la velada sin alcohol?-

-¿Por qué no puedes beber?, bueno, si puedo preguntar- la curiosidad me comía por dentro, pero de seguro ya conocen el refrán,¿no?. Después de mi pregunta todos se miraron entre si.

-Killian- Milah miro a mi amigo y el se rasco detrás de la oreja, estaba nervioso, él siempre hace ese movimiento cuando esta nervioso, algo le preocupa o en muy raras ocasiones; cuando se siente incómodo.  Hubo un silencio sepulcral en la habitación, Robin se sirvió más vino, Milah no dejaba de ver a Killian. él no hacia nada más que mirarnos a Milah y a mi, y yo solo tenía ojos para él, comenzaba a tartamudear pero no lograba decir nada, hasta que...

-Killian y yo vamos a tener un bebé, tengo doce semanas y media- ¿Que?, me quedé helada, había una rara sensación dentro de mi, ¿serian celos?, pero ¿por qué?, ¿celos de que ella iba a tener un bebé de Killian y no yo?, eso era imposible ¿cierto?, sólo atiné a decir...

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Holi!, ¿qué dijeron? de seguro ésta ya abandonó la historia, pero NO!, se que tardé años en actualizar pero ya saben lo que dicen, más vale tarde que nunca. Lo siento chic@s pero la noticia de que Jen deja la serie si me pegó mucho, más cuando me enteré de que ella no era la única que se iba :'( y fue peor cuando reflexioné y me di cuenta de que ya no tendremos más Captain Swan *se va a llorar a un rincón* . Espero que les guste el capitulo y les prometo que no tardaré en acuatizar.