Love, Emma.

18

-Eso es maravilloso, felicidades- giré un poco la cabeza y lo pude ver, realmente esta situación lo incomodaba-Killian, ¿por qué no me lo dijiste?- ¿seria una manera de vengarse cuando no le conté lo de Henry? no lo creo.

-No, y-yo... lo siento, creí que lo había hecho- Milah lo miró de mala manera y se levantó de la mesa lo más rápido que pudo aventando la servilleta.

-¡Déjame ayudarte!- me levanté y estiré la mano para recoger un plato, pero en mi torpeza tiré un vaso de agua.

-¡Es la mesa antigua de papá!¡Killian has algo!¡Rápido!- Milah parecía estar histérica, Killian al querer levantar los platos, tiró una copa de vino.

-¡Maldición!-

-¡Killian, por favor cuida tu lenguaje!-

-¡Mierda!-

-¡Killian!, ¿por qué no puedes decir algo más que palabrotas?- Después de que Milah terminó de gritar, Killian y yo intercambiamos miradas y estallamos en risas, algo que al parecer terminó desatando la ira de Milah.

Pasaron unos cuantos segundos y ella jaló el mantel provocando que todo lo que quedaba sobre la mesa terminara en el piso, a excepción de la botella de vino que Robin tomó antes del desastre. Todos estábamos en silencio hasta que ella misma lo rompió.

-Mira lo que me hiciste hacer- lanzó una sonrisa sarcástica hacia Killian, quien la vio confundido y enojado-Pero todo está bien, está bien. Tenemos el vernissage  de Gold en una hora... todo va a estar bien- 

Yo no me podía creer lo que había pasado, no supe si eran las hormonas del embarazo o cuando algo salía mal, Milah literalmente explotaba. Después de hacernos saber que todo iba a estar bien tuve que investigar la palabra rara que había utilizado; vernissage, era un tipo de recepción a una exposición de arte, donde daban bocadillos y bebidas, era para las personas con "clase".

Todo era extremadamente excéntrico en ese lugar, desde las personas hasta la comida. Estaba en un lugar un poco alejado de Killian, pero no lo suficiente como para perderlo de vista; charlaba animadamente con sus nuevos "amigos" mientras yo estaba sola con una copa de vino en la mano.

-Lo siento mucho- llegó por detrás de mi y me gire para verlo a los ojos- Milah tenia preparado esto desde semanas atrás, no tardará mucho, lo prometo.- apenas se acercó a mi, y su linda novia se lo llevó, con la excusa de que tenían que ver a un importante cirujano, dejándome nuevamente sola. Giré y vi a Gold hablando sobre sus "pinturas" hacia un grupo pequeño de personas.

-La imagen de aquí es de mis favoritas, como articular ese momento transitorio cuando ves algo por el ojo de la cámara; es parecido al amor a primera vista, te detiene de tu camino y de un momento a otro reconoces lo que es-  

-Un montón de porquerías- al parecer lo dije demasiado alto porque todos en la sala voltearon a verme, incluyendo a Gold, quien no estaba muy contento que digamos.   

Ya no soportaba más tiempo en ese lugar así que decidí irme y justo detrás de mi salió Killian.

-¡Emma!¡Emma!, ¿a dónde vas?-

-De vuelta a casa, y me refiero a Maine. Esto es muy loco para mi, ¿está bien?. ¡Entré directamente a la mitad de algo aquí!- él me alcanzó y tomó mi mano para que me girara hacia él. 

-Mira, todo esta bien, de verdad. Milah y yo solo necesitábamos aclarar algunas cosas aquí.

-¡Muy bien, me alegro que estés bien, porque yo no!¡Estuvimos fuera toda la noche, Killian, mientras tu novia estaba en casa y esperando un bebé!, ¡Y no me dijiste nada!- para este punto yo ya le estaba gritando a Killian y él comenzaba a frustrarse.

-Vamos, amor, no pasó nada... nosotros estábamos teniendo un poco de diversión-

-¿Para eso me tienes aquí?, ¿para tener algo de diversión?- 

-¡Solo quería verte!¡Por el amor de Dios, eres mi mejor amiga!-

-¡O tal vez necesitas a alguien de tu antigua vida para hacerte ver las cosas!- alzó la ceja y me miró como si no entendiera de lo que estaba hablando.

-¿Qué verdad?-

-¡Estás en un lío, Killian!, ¡Toda esta situación es un maldito lío gigante!

-Así que, ¿estoy metido en un lió?

-¡Y lo estás negando! 

-Te estas proyectando, Emma-

-Esta bien, ¿podemos dejar la psicología barata aquí y hablar como gente civilizada?, ¡por favor!-

-¡Muy bien!, ¡muy bien!, perfecto. Mira; estaba preocupado sabia, que te podía resultar difícil el que vinieras aquí-

-¿Difícil? 

-Quiero decir, has tenido momentos difíciles, Emma y ver el lugar en el que vivimos, nuestro apartamento, nuestro estilo de vida, es...

-¡Ay por Dios!, ¿creíste que estaba celosa de ti?- di media vuelta dispuesta a irme pero regresé para decirle un par de cosas más- Pues no es así, en realidad...¡siento lástima por ti, Killian!. Todo lo que veo aquí es a alguien tratando de compensar una vida personal del asco... por abandonar la carrera...

-¿Una vida personal del asco? Ok, vamos a ver, tengo una relación estable con una hermosa novia, un gran circulo de amigos y un bebé en camino, que va a tener dos padres en lugar de uno- 

No lo podía creer, eso fue la gota que derramó el vaso, si antes estaba enojada, ahora estaba furiosa y dolida, él sabía todo lo que había pasado con Neal, que él me dejó y que tuve que salir adelante por Henry y por mi. Esta vez di media vuelta para irme definitivamente de Boston, ya no importaba lo que Killian dijera.

-Emma, amor, vamos yo no...

-¡Olvídalo, Killian!, ¡Sigue adelante con tu vida perfecta!-

-¡Sabes que, lo haré!-

-Solo no me vengas a rogar cuando te des cuenta de que estas vació por dentro-

-¡No te preocupes por eso!-

-¡Bien!-

-¡Excelente!-

-¡Fantástico!- las lágrimas caían por mi rostro, con esas palabras y la discusión que tuvimos sentí que estaba perdiendo a mi amigo, no era el mismo Killian que yo conocí en Maine, ahora era como un completo extraño. Con ese mismo pensamiento tomé mis cosas del apartamento de Killian y subí al avión con destino a mi hogar.